Capítulo 22

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Anastachia

Estaba en mi habitación, cuando escuché aquellos gritos que venían de la habitación de al lado, cuando pase hace un rato sólo escuchamos gemidos ahora sólo gritos.

Stephano me había dejado en la habitación y me venía a recoger a las 7 para ir a la dichosa fiesta.

Me asome a la puerta.

-Adiós Chloe, lo siento- ese era Chris, salió dando un puertaso

Y pasó por mi frente me vio con los ojos de llorosos y siguió su camino como sí yo no existiera. Como sí no estuviera allí.

¿Mi hermana era la que estaba haciendo él amor con Chris?

Salí de mi habitación y toque la puerta

-LARGATE- escuché gritar a Chloe mientras lloraba, tiro algo de vidrio a la puerta que cuando impactó simplemente se hizo añicos- NO TE QUIERO VOLVER A VER EN MO VIDA CHRISTOPHER

sin pensarlo entre a la habitación, allí estaba mi hermana en la habitación totalmente a oscuras, echada en la cama, en posición fetal, totalmente destruida.

-Largate- me dijo aún sin verme llorando

Verla así me parte él corazón.

-Chloe- dije al fin desde mi corazón. Ella volteó y me vio

-Vete- me dijo

No esperaba esa respuesta de ella, jamás.

En su voz se escuchaba dolor, frustración, cansancio, toda las cosas malas se escuchaba allí en su melodías voz.

-¿Que pasó?- le pregunte sentándome a su lado, acariciándole el cabello su bella melena dorada.

No me respondió, solo la escuchaba llorar.

La abrace tan fuerte que no pude más. Mi hermana estaba destruida, mi hermana estaba totalmente destruida y no sabía que era lo que había pasado.

Después de varios minutos me contó lo que paso con ella y Chris y me sorprendió pero que se valla a la mierda cuando la tenia la dejo ir ahora estaba planeando algo para ponerlo celoso y eso implicaba la ayuda de mi batí bello y sexy novio.

Le explique a el por teléfono que necesitaba a un amigo para que me ayudara a hacer una travesura y me lo consiguió sin dudarlo aunque no le dije que iba a utilizarlo para vengarme de "mi bello hermano Chris" la venganza es dulce.

***

Ya en la noche ya arreglada con mi vestido blanco corte V muy sexy con encaje mi pelo suelto y un maquillaje muy suave que hacia sobresalir mis bellos ojos color turquesa.

Creo que es lo único lindo en mi mis bellos ojos. Lo demás eres una bazofia no había belleza en mi aunque al parecer Mi Stephano. Suena  bonito MI STEPHANO porque era solo mio y de nadie mas no iba a ser capas de compartirlo así como no lo compartí con la zorrita así mismo no los iba a compartir.

El sonido de mi puerta hizo que despejara mi mente entre luchar porque Stephano era mio o no.

-adelante- dije

La cara de Stephano se asomo y antes de decir cualquier cosa su cuerpo entero se asomo, su cuerpo se veía tenso, su cara era muy complicada de descifrar había como tristeza, lujuria, pasión, estaba no lo se. Algo extraño.

-¿que te sucede?- le pregunte

Solo me vio de arriba para abajo

-mierda, maldición- dijo acercándose a mi

Se paro enfrente de mi

Me dio un beso. Muy apasionado era un beso que nunca nadie me había dado. Bueno tampoco es que allá tenido muchos a quien besar. Solo Nick y Stephano.

Su mano llego a mi cadera y la otra en la quijada. Su mano de abajo hizo que me acercara a el

-hoy voy a golpear a muchos- dijo  en mis labios y sentí una sonrisa.

Me aleje de el con una sonrisa en mis labios.

-¿por que lo dices?- le pregunte algo confundida

Le alejo de mi y respiro profundo

-esta bien decirte Gnocca en este momento- dijo el mas que un pregunta sonaba a una afirmación

Lo vi a los ojos, Gnocca no es una muy bonita palabra para una niña como yo. Pero supongo que  el  no lo dice de mala palabra

-bueno si te refieres a Gnocca como una chica buena no hay problema pero sin tomar la parte vulgar de la palabra, porque si es así, pues si hay problema porque no soy así, me estas llamando casi una puta

Lo vi a los ojos allí había ¿deseo?

No creo que el tenga ese sentimiento asía mi.

Me volvió a decir.

-joder deja de morderte los labios- dijo algo ronco

Se acerco a mi, en sus bellos ojos había un pozo negro sin fondo no había ningún color bonito que me encantaba solo había blanco y negro.

-tu sei il mio godere- me dijo dándome un lujurioso beso-  tu sei il mio peccato avrò all'inferno morendo tra le tue braccia

Ahora si, si antes me gustaba ahora con esto ya me enamore de mi Dios Italiano.

-te deseo- me dijo en mi oído

Me empezó a dar besos desde mi oído hasta mi clavícula sentía mi sexo bastante húmedo.

Yo también lo deseaba.

-dime que pare- me dijo viéndome a los ojos su mano estaba en mi muslo sus dedos hacían que me estremeciera su piel estaba tocando mi muslo desnudo que no cubría el vestido y su otra mano estaba trazando las lineas de mi vestido en el  pecho. Tocándome la piel- lo haré pero solo porque tu me lo pides porque por mi parte yo te deseo desde la primera vez que te vi y deseaba que fueras mi mujer solo mía, siempre mía.

Sus palabras me hicieron estremecer.

Nuestros labios se encontraron, en un beso infinito de deseo que solo el y yo eramos capases de descifrar. Sus manos trazaban suaves lineas invisibles en mi piel que hacían que sus deseos se vuelvan mas a flor de piel.

-Stephano- gemí su nombre entre nuestro beso

No quería que parara, sus manos ya eran mas fuertes al pasar por mi cuerpo.

-muñeca- jadeo dándome castos besos- vamos a llegar tarde a la fiesta

Se separo de mi, voltio y se recostó de la pared

Solo vi subir y bajar su espalda tensa.

Unos minutos después voltio.

-vámonos muñeca, que vamos a llegar tarde

Y así sus ojos volvieron a ser esos bellos ojos azules que tanto me gusta y tanto amo.

Mi Peor EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora