Capítulo 1

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Lucia era una niña de apenas cinco años y aunque le gustaba sonreír no lo hacía porque se sentía sola ya que no tenía amigas porque su mamá le dijo que nadie querría juntarse con una mocosa como ella pero lo que más le dolía era el rechazo que tenía de su madre y siempre le decía palabras hirientes pero a pesar de eso Lucia seguía queriendo a su madre y deseaba que ella le dijese te quiero y le diese besos.
La madre de Lucía era una mujer de pocos sentimientos sólo miraba por ella y solamente quería divertirse con su novio y por eso la dejaba encerraba en su cuarto sin importarle sus lágrimas y sus llamados.
Un día estando jugando Lucía con su peluche en su cuarto escucho algo de un viaje y eso le puso contenta pensando que su madre y ella harían un viaje pero al poco entro su madre con una maleta y empezó a meter todas sus cosas en ella entonces Lucia le preguntó a su mama:
-¿Mamá nos vamos a ir de viaje
juntas?
La madre la miro y le contesto:
-La que se va de viaje soy yo pero no contigo niña tonta porque sólo eres una carga muy grande para mi.
Al escuchar esas palabras Lucía se puso a llorar y con sus ojitos llenos de lágrimas le preguntó a su madre:
-¿Mamá porque no me quieres?
La madre se volvió y le dijo:
-Sabes porque no te quiero porque tu eres la viva imagen de tu padre que me abandonó al saber que estaba embarazada de ti mocosa asi que nunca te querré y deja de hablarme que tengo que guardarte toda tu ropa niñita. Entre ellas ya no hubo más comunicación y Lucia permaneció encerrada en su habitación abrazada a su peluche pensando que por culpa de su padre su mamá no la quería y con lágrimas en los ojos cayó rendida en su cama.
Al día siguiente despertaron a Lucia para que desayunase porque los tres se dirigirian al centro donde se quedaría Lucía por mucho tiempo. El coche se detuvo enfrente de un centro donde había una mujer esperándolos y entonces la madre sacó a Lucia del coche agarrandola fuerte del brazo y cogió su maleta y se la dio pero antes de marcharse se agacho y le dijo al oído a la niña:
-Tu padre me abandonó por tu culpa ahora hago lo mismo yo lo mismo contigo siempre fuiste una carga para mi y siempre lo serás no te quiero y jamás te querré mocosa llorona.
Ángela la directora no podía creer lo que esa mujer le había dicho a su propia hija por eso se acercó a la niña para llevarla adentro del centro y que se instalará pero mientra iba por la niña estaba pensando que la estancia de esa pobre niña aquí sería difícil pero ella estaría pendiente para que la niña sonriese alguna vez.
Los días iban pasando y Lucia seguía sin relacionarse con las otras niñas por eso Ángela cada vez que la veía sola con su carita triste se acercaba hacía ella para que no estuviese sola y aunque no hablasen le dejaba saber que ella estaba ahí para ayudarla en lo que fuese y que podía hablar con ella siempre.
La estancia en el centro para Lucia no estaba siendo fácil que no se integraba con las demás niñas siempre se la pasaba sola llorando por su mama y aunque sabía muy bien que su mama no la quería aún guardaba la esperanza de volver a verla y por eso cada vez que escuchaba el timbre corria a ver si su madre había venido por ella pero se llevaba una desilusión al ver que no era ella y volvía a ponerse triste pero día tras día volvía a la puerta esperando a una madre que nunca regresaría por ella por eso decidió no volver a la puerta y una de las veces que Ángela estaba sentada junto a ella en el patio le preguntó:
-Directora ¿puedo ir algún día a su despacho para hablar con usted de como me siento ya que no tengo amigas y quisiera ser usted mi amiga?
Ángela sabía que para Lucia no tenía que ser fácil el haber tomado esa decision pero ella no iba a negarle nada ya que desde el primer día le había cogido mucho cariño y le contesto a su pregunta:
-Claro que si Lucia seré tu amiga y puedes ir cuantas veces a mi despacho para lo que quieras pero antes debes prometerme que jugaras con tus compañeras y que no esferas estarás más sola ni triste
-Lucia le contesto que si jugaría con las demás niñas y le sonrió y se fue corriendo a jugar.
Ángela contemplaba a la niña jugar y reír y aunque había sido el primer paso aún faltaba mucho más para que esa niña fuese feliz y haría todo lo que estuviese en su mano para lograrlo.
Las visitas de Lucia al despacho de Ángela fueron sucesivas y allí ambas hablaban de cualquier cosa pero sobretodo lo que más le gustaba a Ángela es escuchar a la niña reír al contar las travesuras que hacía con otras niñas.
Entre ambas había una gran confianza que Lucia nunca tuvo con su mamá por eso un día le dijo a Ángela:
-¿Por que no eres tu mi mamá Ángela?
Cuando escucho eso no sabía que decirle a la niña y cuando iba a decir algo la niña volvió a hablar:
-Olvidé lo que he dicho porque una niña como yo no puede tener una madre sería solo una carga y salió corriendo.
El tiempo pasaba desde que Lucia entrase al centro y ahora sonría mucho más que al principio pero ella aún albergaba la esperanza que su madre volviera pero eso no sucedía pero por lo menos tenía a Ángela cerca y sus encuentros con ella se sucedían y pasaban mucho rato juntas riendo y hablando.
Hoy es cumpleaños de Lucia y le estaban preparando una fiesta pero ella decía que no quería celebrarlo porque su mamá nunca se lo celebraba pero tanto Ángela como las otras niñas la convencieron para que aceptase la fiesta y entre todas la organizaron. Todas estaban reunidas en torno a Lucia para darles sus regalos cuando Ángela llegó con una carta y un paquete y se lo entregó diciéndole:
-esto acaba de llegar es de parte de tu madre
La niña al escuchar eso se puso contenta y abrió el paquete y era una muñeca y se la enseñó a todas y la carta le dijo a Ángela que si después podían leerla juntas ,siguieron con la fiesta y Ángela podía ver a Lucia más contenta que siempre pero tenía un mal presentimiento por la carta que tenía en sus manos porque sospechaba que haría llorar de nuevo a la niña pero ella no podía hacer nada sólo estar ahí para calmarla. Después que acabase la fiesta Lucía fue a buscar a Ángela para saber que le decía su madre y la encontró en el patio y aún llevaba la carta en sus manos Lucia le dijo:
-me puedes leer la carta
Ángela empezó a leer la carta que decía así:
"Hola niñita mocosa aunque este escribiendo esta carta no quiere decir que haya cambiado de opinión sobre ti y tampoco la escribo para felicitarte por tu cumpleaños porque sinceramente me importa bien poco solo la estoy escribiendo porque mi novio me ha obligado a hacerlo porque si fuera por mi no me molestaba en mandarte nada porque las cargas como tú no se merecen nada.
Espero que pases un cumpleaños infeliz que llores lágrimas sin encontrar consuelo porque tú mocosa no te mereces nada y ser feliz mucho menos.
Ahh la muñeca no es de mi parte ni loca gasto mi dinero en ti ya te cuide por cinco años agradeceselo a mi novio que la compro para ti y no se porque lo hizo pero bueno el sabrá.
Me despido niña estúpida no creo que vuelvas a saber de mi ya gracias a Dios desde que te saque de mi vida soy feliz cosa que tu no lo serás"
     Tu mama que te quiere jajajajaja.
Al terminar de leer Ángela tanto ella como la niña estaban llorando y Lucia se echó en sus piernas diciendo que su mama nunca la querría y cogió la carta y la rompió y tiro a la basura pensaba hacer lo mismo con la muñeca pero por suerte no era un regalo de ella sino de su novio que aunque no se habían tratado siempre le cayó muy bien la cogió y le dijo a Ángela:
- si mi mama vuelve a mandarme algo no lo quiero si ella no quiere saber de mi yo tampoco de ella y se fue.
Una semana después de ese incidente en el cumpleaños de Lucia que siguió jugando con sus compañeras como si nada hubiese sucedido Ángela tenía que comunicarle que se tenía que ir varios dias porque su hermano Carmelo la había llamado para decirle que su hermana Mónica había recaído y que ya no podían hacer nada por ella así que debía marcharse cuanto antes para Córdoba para estar en los últimos momentos junto a su hermana y sobretodo con la pequeña Elena pero antes de marcharse debía decirle a Lucia que no estaría por unos cuantos días en el centro y la llamo a su despacho para despedirse de ella.
Cuando la niña llego la hizo sentarse en la silla de siempre y lo primero que soltó Lucia fue:
     -yo no he hecho nada esta vez
Ángela la miro y sonrió y dijo que no estaba ahí para regañarla por nada sino para hablar ella porque le tenia que decir algo que seguramente no le iba a gustar:
-te he hecho venir porque me quiero despedir de ti ya que tengo que salir de viaje urgentemente y estaré fuera del centro unos días y tu estarás bien con las demás maestras y con tus compañeras ¿me prometes que serás muy buena en mi ausencia?
Lucia al escuchar eso se le cambio la cara y le dijo:
-¿tu también me vas a dejar sola?
-¿ya te cansaste de mi?
-mi mama tenia razón soy una carga para todo el mundo y se echo llorar
-Ángela le dijo,mi niña no eres una carga para mi y nunca lo serás pero debo hacer este viaje porque es importante para mi y tan solo serán unos días y te prometo que volveré para estar contigo siempre ya lo veras ahora deja de llorar que esos ojos tan lindos se te pondrán rojo y dame un beso mi niña
-¿seguro que volverás? le dijo Lucia y Ángela asintió con un movimiento de cabeza.
Tanto Ángela como Lucia estaban abrazadas cuando vinieron a buscarla porque ya la esperaba el taxi para llevarla a la estación de trenes y al dejar a la niña allí en la puerta diciéndole adiós supo que tenia que hacer algo para que no se volvieran a separar nunca más.

Un Regalo Para Lucía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora