Un Regalo Para Lucía

Capítulo 78

Lucía sabía que tarde o temprano llegaría Álex de haber estado hablando con esa maldita mujer para hacerle creer que me dejará para volver con ella pero lo que más le angustiaba era ¿cómo decirle a Paula que tendrían que abandonar esta casa?
Carmen se le acercó a Lucía que la veía triste y le preguntó:
          -¿por qué tan pensativa hija?
          -porque a partir de ahora todo cambiará  para mal y debo asimilarlo pero me preocupa Paula.
           -¿le pasa algo a mi nieta?
           -muy pronto lo descubrirás todo Carmen.
           -no te entiendo pero espero que se solucione todo y ¿sabes dónde está mi hijo?
           -volverá pronto y cuando regrese descubrirás el porque de mi preocupación.
Carmen la veía sin entender nada pero sospechaba que algo grave pasaba pero hasta que no regresase su hijo no sabría nada.
Mientras tanto Álex estaba en una disyuntiva porque  sería llegar a su casa y tener que hablar con las personas que amaba y decirles que se tenían que ir pero lo que me más le dolía era lo que pensaría su hija porque ella siempre supo que la maldita de Olga lograría echarla de su casa y eso no se lo perdonaría el daño que le iba a causar a la niña por eso estaba así ya que nunca tuvo que vivir una situación como esa.
Llego a su casa cabizbajo y aunque lo que iba a suceder era pasajero le dolía hacerlo pero en eso había quedado con Lucía que harían. Cuando abrió la puerta se dirigia al salón donde estaban todos y dijo secamente:
         -hola.
Cuando su hija lo vio se puso de pie y fue corriendo para darle un gran abrazo que dejo a Alex descolocado y le preguntó a su hija:
          -¿y ese abrazo cielo?.
La niña con una gran sonrisa le respondió:
          -porque eres mi papá y te quiero mucho.
A Álex se le hizo un nudo en la garganta al escuchar las palabras sinceras de su hija pero sabía que dentro de poco esa misma niña lo iba a odiar cuando supiese lo que ocultaba por eso el la abrazo como si fuese la última vez que lo haría y le acabo diciendo:
           -yo también te quiero mucho cielo nunca lo olvides aunque yo no este a tu lado siempre te querré.
Lucía sabía que había llegado el momento de afrontar la cruda realidad así que se acerco a la niña y le dijo:
          -princesa ¿qué te parece cuidar de tu hermano arriba mientras yo hablo con tu papá a solas un momento?
          -vale mamá ya sabes que me encanta cuidar a mi hermanito.
La niña salió corriendo escaleras arriba para quedarse con su hermano.
Cuando la dejaron de ver Lucía se fue hasta el sofá donde estaba Carmen y le dijo a Alex:
           -ya estamos solos ¿cuándo nos tenemos que ir de aquí?
Carmen se sorprendió ante las palabras de Lucía y le preguntó:
           -¿iros a donde Lucía?
Lucía la miro con tristeza y fue Alex quien contestó:
           -se van de esta casa mama.
Carmen no podía asimilar la noticia que Lucía se iría por eso le reclamó a su hijo:
           -espero que no sea por lo que me estoy imaginando hijo porque tú no puedes volver con la persona que más daño le ha hecho a esta familia.
             -déjelo Carmen es algo que habíamos hablado y todo tiene una explicación que yo misma le diré más tarde.
             -no te entiendo hija como puedes excusar su comportamiento además ambas sabemos que la única que sufrirá aquí es la niña porque ella no quiere a esa maldita mujer.
              -mamá Paula también tendrá que irse es lo mejor para ella.
              -te desconozco hijo como es que quieres deshacerte de la niña ¿te lo pidió esa zorra?
Lucía estaba sorprendida ante la reacción de su suegra pero la entendía pero por ahora es mejor no sacarla de su error ya más tarde cuando le explique todo entenderá.
               -no puedes expresarte así mamá.
              -mira mocoso insolente yo me expreso como me da la gana porque mis canas me lo permiten y no voy a consentir que perjudíques a mi nieta por culpa de esa mujer pero se va a enterar que cuando la tenga delante mía que con mi nieta nadie se mete y se queda tan campante.
              -no mamá tu no harás nada porque  también tendrás que irte de mi casa.
Carmen nunca espero escuchar de su hijo esas palabras por eso con una gran tristeza le dijo:
          -jamás espere esto de ti hijo pero ya veo que el regreso de esa maldita mujer te ha hecho cambiar y nos deja de lado a todos por ella pero me parece perfecto Álex pero recuerda una cosa con esa mujer a tu lado serás infeliz y muy pronto te darás cuenta del gravísimo error que estás cometiendo con los que verdaderamente te queremos pero ya eres mayorcito para saber lo que haces.
Tanto Lucía como Álex vieron la tristeza en los ojos de Carmen pero es lo mejor que podría  hacer Alex con su madre porque si se quedaba en la casa Olga le haría la vida imposible y eso Álex no lo quería para su madre. Carmen se dirigió hacía Lucía y le preguntó:
         -se que no soy nada tuyo pero he aprendido a quererte como una hija pero quería preguntarte ¿si me permitirías vivir junto a vosotras siempre y cuando no sea una molestia como lo soy para mi hijo?
Álex se sintió muy mal porque por su culpa estaba sufriendo e iba a decirle algo cuando Lucía con una mirada le dijo que no entonces fue ella la que se le acercó y le dijo:
          -para mi será un placer que viviese con nosotras pero quiero decirle que no molestas en ningún sitio y ya entenderá el porque de todo esto.
           -gracias hija, subiré a preparar mis cosas.
Cuando paso por el lado de su hijo lo vio con tristeza ya que era la primera vez que no lo sentía como su hijo.
Al estar solos Lucía aún sorprendida por el rumbo que había tomado esa situación le reprochó a Álex su actitud:
           -¿me puedes explicar a que a venido eso de echar a tu madre de tu casa?
           -Lucía no estoy para reproches ahora pero tenía que hacerlo es por su bien no quiero que lo pase mal aquí.
           -pues te aguantas y te toca apechugar con tus acciones pero en que estabas pensando decidimos que la que se iría sería yo nada más pero echas a tu madre también ¿te lo pidió ella o quieres estar solo con ella para no tener que dar explicaciones a nadie?
           -¿qué estás diciendo?
           -que pareciera que quieres estar a solas con ella.
           -te equivocas Lucía yo no quiero estar cerca de ella pero más o menos decidistéis que yo me acercará a ella y solo hago esto  por el bien de los niños ¿crees que la prefiero a ella antes que a mi familia?
            -ya no importa a los ojos de los demás nosotros hemos terminado puedes hacer lo que quieras con ella que yo estaré bien y cuidaré lo mejor que pueda a tu madre y a tu hija la cual le debes una explicación.
            -eres muy injusta Lucía conmigo y pensaba que me ayudarías a decírselo a la niña.
            -lo siento Álex yo no puedo ver su cara cuando le digas que nos debemos ir porque seguramente la mujer que más daño le ha hecho puede vivir aquí pero estaré para ella para calmarla y cuidarla cuando venga a mi llorando con su pequeño corazón roto por culpa de su padre.
            -de acuerdo.
Álex sabia que estaba en una situación difícil por eso se dirigió hasta donde estaba su princesa y la vio allí hablandole al pequeño Rubén que la miraba con una sonrisa en la cara por eso se quedó apoyado en la puerta contemplando y guardando esa escena en su cabeza y corazón porque le acompañará en los días siguientes.
Cuando Paula vio a su papá allí parado le sonrió y le dijo:
         -hola papito has visto como se ríe mi hermano.
         -si llevo aquí un rato contemplando la escena tan bonita pero quiero hablar contigo cielo ¿podemos ir a tu habitación o quieres que hablemos aquí?
Paula noto a su padre triste y contesto:
         -aquí papá ¿te pasa algo?
         -puede ser pero quiero que me escuches muy bien y que no se te olvide que te quiero mucho.
         -yo también te quiero mucho papá.
Alex suspiro porque ahora es cuando le tenía que decir todo:
         -ven hija debemos hablar de algo importante y quiero que siempre sepas que lo hago por tu bienestar.
Paula se estraño ante las palabras de su padre porque no las entendía pero se quedó callada para que su padre siguiese hablando.
          -como te decía hay algo que tengo que decirte pero es muy difícil para mi como lo ha sido decírselo a Lucía.
Paula se separó de su padre y mirándole a los ojos le pregunto:
          -¿papá me quieres decir que me tengo que ir de aquí?
Álex se sorprendió por esa pregunta y como no podía mentirle le respondió:
          -si hija pero es temporal.
          -no me llames así  porque si fuese tu hija no me echarías de tu casa.
          -lo siento de verdad.
          -no es verdad que lo sientes eres un mentiroso dices quererme pero me echas bonito querer dices tenerme.
          -Paula déjame decirte el porqué te tienes que ir de esta casa.
          -no me interesa escuchar tus mentiras yo se que te estorbo como le estorbaba a la mujer que se supone que es mi madre y aunque siempre supe que no eras mi padre te quise pero ahora te odio papá porque seguro esa mala mujer ha sido la culpable de tu decisión.
          -es una decisión que he tomado por tu bien y no se porque preguntas si ha sido tu madre la que me lo ha pedido.
Paula estaba furiosa por escuchar que Olga es su madre por eso le grito a su padre:
          -mi madre se llama Lucía nunca más vuelvas a decir que esa maldita mujer es mi madre.
          -ella siempre será tu madre aunque en tu corazón hayas elegido a Lucía.
Paula seguía cabreandose más con su padre por dijo:
          -antes de ver a esa mujer como madre prefiero estar muerta señor.
          -¿ya no me quieres decir papá?
          -has dejado de ser mi padre desde el mismo momento que decidiste echarme de tu casa y de tu vida por esa mujer.
          -me haces daño con tus palabras cielo.
          -tú me has hecho más daño a mi así que estamos a la par y ¿ahora me puedo ir a recoger mis cosas para irme con mi madre Lucía?
           -esta bien puedes irte princesa.
Paula se marchó sin mirar a atrás porque  si lo hacía correría a los brazos del hombre que tanto quería pero tenía que aparentar ser fuerte aunque por dentro estaba echa polvo.
Álex vio marchar a su princesa y sabia que la había perdido por ahora así que cogiendo al pequeño en brazos le sonrió y le dijo:
          -sabes pequeño te echaré de menos porque a pesar de no ser mi hijo te quiero desde el primer momento que te sostuve en mis brazos y aunque aún no te des cuenta de nada lo que estoy haciendo es para protegeros a los dos.
El pequeño sin entender nada le sonrió cosa que a Alex le llegó al corazón.
Cuando iba a salir de la habitación se encontró a Lucía que salia de la habitación de la niña y al verla le preguntó:
            -¿cómo está mi princesa?
            -esta destrozada pero se le pasará yo me encargaré de que sea así Álex.
            -me parte el corazón verla así pero ambos sabemos que su seguridad es lo principal por eso hago esto.
            -lo sé Álex pero es duro para ella asimilar que su padre la echa de su vida así como así.
            -¿crees que he hecho mal en alejaros de aquí?
            -tomamos una decisión Alex  ya no podemos echarnos atrás y si todo esto se arregla solamente dios sabrá lo que pasará con todos nosotros.