Capítulo 43

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Lucía tenía en sus manos la carta de despedida que Elena le había escrito pero aún no había querido leer porque estaba muy reciente su muerte pero después de varias semanas había dado el paso a leerla y aunque sabía que esas palabras le sacarían alguna que otra lágrima se puso a leerla allí en su casa la cual habían compartido y decía así:
              "Hola Lucía
Seguramente estes leyendo esta carta mucho después de haberla intentado leer muchas veces desde que Alex te la dio y si lo contrate como cartero del más allá aunque en verdad lo obligue a hacerlo jajaja.
Me quise despedir de ti con esta carta porque se que te prometí hace muchos años que nunca te dejaría sola pero ¿quien nos iba a decir a nosotras que yo moriría tan pronto?
Quiero que sepas que desde que mi tía Ángela nos hablaba a mi mama y a mi de ti supe que al conocerte congeniariamos tan bien y fue así que al verte por primera vez en aquel centro supe que seríamos más que amigas y desde ese día nunca nos separamos hasta hoy.
Ser tu amiga fue un orgullo y si volviese a nacer me encantaría serlo de nuevo porque personas como tu pocas veces se encuentran.
Durante todo estos años tú siempre has estado pendiente de mi, cuando me dijeron que estaba enferma fuiste la primera en apoyarme, fuiste quien me dio energía en mis tantos bajones, también fuiste tú quien estuvo ahí cuando descubrimos el engaño de Tomás pero sobretodo estuviste ahí durante todo mi embarazo por eso te elegí para ocupar mi lugar en la vida de mi pequeño.
Se que es una responsabilidad muy grande la que tienes a partir de ahora pero se que lograrás ser una gran madre para nuestro niño porque contaras con la ayuda de tus padres pero sobretodo cuentas con Alex que será como un padre para Rubén.
Se feliz mi Lucía por las dos pero sobretodo recuerda que siempre te querré allá donde este y cuidaré de todos vosotros para que nada malo os pase.
Quiere a ese niño como si fuese tuyo porque es mi gran regalo que te doy por ser como eres y nunca cambies porque este mundo necesita a personas como tú.
Otra cosa todo lo que mis padres me dejaron tras su muerte ahora pasara a ser tuyo y el piso que tenía Tomás también es tuyo no quiero que ese se quede con nada mio.
Alex tiene todo los papeles que te acreditan como única heredera y también una cantidad que debes entregarle a mis tíos por todo lo que me han dado desde chica.
Muchos besos mi Lucía y dadle de mi parte muchos a ese muñequito que tenemos como hijo.
                 Adiós"
Lucía al terminar de leer esa carta se limpio las lágrimas y mirando al cielo dijo:
     -Yo también te quiero loquita.
Después salió de la habitación y se encontró a Alex casi dormido en el sofá con el niño en brazos así que se acercó y cogiéndole al niño que estaba más despierto que su cuidador le dijo al niño:
       -Sabes pequeño debes dormirte tú no él porque aquí el bebe eres tú así que mejor yo te llevo a la habitación y dejamos a papito dormir aquí solito.
Cuando Lucía estaba por meterse en su habitación Alex le dijo:
       -¿Si quieres os acompaño también?
       -Pensaba que dormías Alex.
       -Que va solo cerré los ojos un rato y me quitaste al niño eso no vale.
       -Pues parecias que dormías profundamente y este pequeño es el quien debería estar dormido no tú.
       -Ese renacuajo sabe mucho solo quiere dormirse contigo y no conmigo.
       -¿Será porque no sabes dormirlo como a él le gusta?
       -Encima tiquismiqui y todo para dormir a ver ¿cómo le gusta dormir a mi niño?
       -Mi niño no es tiquismiqui solo que se ha acostumbrado a dormir apoyado en mi pecho y con música de fondo.
       -Yo también me acostumbraría a eso también así que suertudo ese pequeño.
Lucía sonrió ante lo que le había dicho Alex y cuando iba a contestarle sonó el timbre y Lucía le dijo:
       -Pero tu no eres un bebe así que mejor ve y abre la puerta y quizás algún día te deje dormirte en mi pecho.
Alex fue ligero a ver quien había llamado y cuando abrió la puerta se encontró allí mismo al imbécil que había engañado a su amiga Elena y le dijo:
        -¿Se puede saber que haces aquí Tomás?
        -Yo estoy bien gracias por preguntar Alex pero no vengo a hablar contigo sino con Lucía ¿ella está?
        -Me importa una mierda como estes Tomás pero no creo que Lucía quiera verte después de lo que nos enteramos aquel día en la fiesta justo aquí mismo.
         -Necesito hablar con ella me la llamas por favor.
         -Pues va a ser que no.
Lucía dejo al niño en su moises casi dormido y fue en busca de Alex ya que tardaba en regresar de abrir la puerta y cuando llegó a entrada de su casa y vio aquel hombre allí le dijo:
        -¿Qué haces aquí imbécil?
Los dos hombres se volvieron al escuchar a Lucía y Tomás le dijo:
        -Quiero hablar contigo pero tu novio no me deja entrar.
        -Pues muy bien que hace ya que yo no tengo nada que hablar contigo.
        -Yo creía que eramos amigos Lucía.
        -¿Yo amiga de alguien que traiciono a mi amiga y que solo la usó? Yo solo te soportaba por ella pero nunca seria amigo de alguien como tu Tomás.
         -Puedo entrar o todo el mundo se enterara de lo que vengo a hablar contigo.
Lucía sabía que si Tomás entraba y veía al niño podía sospechar pero por otro lado quería saber porque después de tanto tiempo había vuelto este imbécil así que le dijo a Alex:
       -Dejalo pasar a ver que nos tiene que decir este tipo.
Lucía se fue hacia el salón y se puso cerca del niño y al momento Alex hizo lo mismo entonces cuando Tomás entró y vio al niño le dijo:
       -No sabía que habías sido madre Lucía.
A Lucía no le estaba gustando nada como Tomás veía al niño y así que le dijo:
        -Eso no es asunto tuyo así que dime a que has venido y puedas largarte de mi casa de una vez.
        -Joder que carácter hija.
        -No te pases Tomás con ella porque no esta sola y puedo partirte esa cara de idiota que tienes, le dijo Alex.
        -Vale a lo que vine se que Elena ha fallecido y quería saber si me dejo algo en su testamento y ya de camino te doy el pésame.
Tanto Alex como Lucía se miraron al escuchar esa burrada que acababa de decir Tomás y Lucía acercándose a este le dijo:
        -Tú además de ser un cabrón eres el hombre más cínico que conozco ¿cómo te atreves a venir hasta aquí después de todo lo que le hiciste y reclamar algo que no te pertenece?
        -Ella siempre me dijo que me iba a meter en su testamento.
        -Eso fue antes de descubrir que la engañabas con la zorra de Silvia.
        -No insultes a mi esposa Lucía que ella no y ha hecho nada.
        -A mi no me hizo nada pero si a mi amiga y ahora vienes tú aquí tan campante como sino hubiese pasado nada. ¿Con ella si te casaste y seguramente tengas hijos no?
         -Pues claro que me case con ella ya que estaba sana y pudo darme dos niñas sanas y fuertes cosa que con tu amiga no podría ser eso.
A Lucía escuchar esas palabras de la boca de Tomás refiriéndose a su amiga le hervía la sangre así que como pudo se tranquilizó y mirando al pequeño que  dormía tranquilamente puso su mirada en Tomás y dijo:
        -Sabes Tomás en otras circunstancias te daría las felicidades por tu hermosa familia pero no puedo porque fue a costa del sufrimiento de Elena pero gracias a tu engaño poco después pudo hacer realidad su sueño y lo hizo sola con la ayuda de todos la que la queríamos.
        -A que te refieres.
Lucía quería hacer sufrir al imbécil de Tomás así que le dijo:
        -Es muy fácil de adivinar fue madre.
        -Eso es mentira ella se estaba muriendo y no podía ser madre porque tendría a un hijo igual de enfermo que ella.
        -Preguntale a Alex que fue quién estuvo con ella ese día.
         -Es cierto todo lo que ella te ha dicho.
Tomás entonces vio al niño y acercándose a él le preguntó a Lucía:
         -¿Este es el hijo de Elena?
         -Si es su hijo.
Tomás quería cogerlo para verlo mejor porque una idea se le pasaba por la cabeza pero antes que pudiera tocarlo Lucía le dijo:
          -Ni se te ocurra cogerlo porque no te lo voy a permitir que lo toques con tus manos de miserable.
          -Soy su padre y puedo acercarme si quiero y no puedes impedírmelo Lucía.
          -Ella no pero yo si te lo puedo impedir alejate del niño por las buenas Tomás o lo harás por las malas le dijo Alex un poco cabreado.
Lucía mirando al niño le dijo a Tomás:   
          -¿Tú su padre? No me hagas reír Tomás pero te voy a sacar de tu gran error este niño ya tiene a un buen hombre como padre y lo tienes delante de ti así que no te hagaa ilusiones.
          -¿Me estas diciendo que la enferma de Elena me engañaba con este tipo?
Lucía ya no se pudo contener y le dio una bofetada a Tomás cuando volvió a llamar a Elena enferma y le dijo:
        -Eso por llamarla enferma y vuelves a decirlo y te parto la cara imbécil.
         -Ella me engaño y tiene un hijo con tu novio y ¿él malo de la película  soy yo? venga ya Lucía nos engañaron a los dos y ella decía ser tu amiga pero se acostaba con este lo que ella es una zorra mentirosa.
Alex se acerco hacía Tomás y cogiéndole por la camisa le dijo:
        -Un insulto más hacia Elena y el que te parte la cara soy yo.
        -Sueltame idiota aquí el ofendido soy yo.
        -Vuelvo a sacarte de tu error Tomi Elena nunca te engaño como tu si lo hiciste y para tu información ella fue madre soltera atontado.
Alex le dio un empujón al imbécil de Tomás y Lucía le dijo:
         -Ya viste que no eres padre por suerte para ti y a lo que viniste tengo que decirte que no te dejo nada porque la unica heredera de Elena soy yo ah y también incluye el piso que ella compró en el cual vivías tú.
         -Ella me lo regalo así que es mio.
         -Te equívocas Tomi es mio ahora y puedo hacer lo que me de la gana con el pero tú no lo vas a usar nunca más.
          -Y ¿dónde voy a vivir ahora cuando regrese de Francia?.
          -Y eso a mi que me importa buscate la vida pero en mi propiedad seguro que no lo harás incluso puedes pedirle ayuda a tu amiguito Lucas y ahora que ya supiste que no recibirás nada de Elena ¿te puedes largar de mi casa de una vez ya?
Tomás se fue tal como había venido con las manos vacía y sabia que había sido un error venir después de todo lo pasado entre ellos pero tenía que intentarlo.
Lucía estaba con su hijo en brazos y Alex la observaba detenidamente ya que quería guardarse es imagen en su memoria por lo que pudiera pasar el día de mañana pero también quería que Lucía viviese con él en su casa pero no sabía como pedírselo y allí brindarle la seguridad que ellos necesitaban y además quería estar cerca de ese pequeño que le había robado el corazón así que cuando vio que había acabado de darle de comer y cambiarlo le dijo:
       -Lucía debo irme ya.
       -Pensé que te ibas a quedar hoy.
       -Me gustaría pero no he visto a Paula desde esta mañana y no quiero dejarla tanto tiempo sola.
        -Tienes razón ella te necesita más que yo así que sin problemas.
        -Pero tampoco quiero dejaros a los dos aquí solo y ¿si te vienes algunos días a mi casa?
         -No creo que sea oportuno que yo me presente en tu casa con el bebe a Paula  le puede sentar mal nuestra presencia.
         -Pero si ella esta contenta que estemos juntos y cuando vea al niño se enamorara de él y lo vera como uno de sus muñecos.
         -Solo unos días vale ¿por que no querrás que me mude allí para siempre?
         -Por mi encantado que vivieses conmigo pero eso lo veremos más adelante así que recojamos las cosas del pequeño y nos vamos hacía nuestra casa.
          -Tú lo que no querías es despegarte del niño ¿no es así Alex?
          -Sinceramente no pero de ti tampoco y así quizás consiga acostumbrarme a dormirme cerca de tus pechos como hace él.
Alex le dio un beso y dejo a una Lucía sonrojada mientras el recogía todas las cosas del niño que iban a necesitar y cuando las tuvo le quito el niño a Lucía y la mando a meter sus cosas en la maleta.
Este logro que había conseguido  Alex podría ser el paso para formalizar del todo su relación con Lucía y formar la familia que tanto quizo formar hace tiempo.

     
        
 

   

     
      
     

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