Paula seguía caminando con su hermano en brazos ya que quería estar lo más lejos posible de esa casa donde había estado por varios días.
Aunque estaba cansada no iba a descansar de su propósito que era encontrar el camino de vuelta a casa con sus padres.
Gracias a Santiago estaba libre pero no lo suficiente ya que Olga podría encontrarla y hacerle daño a su hermano como ya le había dicho por eso cada ruido que escuchaba le hacía ponerse nerviosa.
Estuvo andando tanto que no se percató que había llegado a la carretera entonces miró a su hermano y le dijo:
-ya mismo estamos con mamá pero hay que conseguir parar un coche que nos lleve hasta ellos.
Mientras tanto Olga había llegado a la casa y le preguntó a Santiago:
-¿hiciste lo que te pedí?
-si señora pero hay un problema.
-¿qué ha pasado?
-la niña Paula no está.
-¿cómo que no está?
-anoche cuando usted se marchó cogí al niño y me lo lleve conmigo pero no se como abrió la puerta y esta mañana al despertarme había entrado en mi habitación y se ha marchado.
-eres un inútil como has podido dejarla escapar ¿seguro fuiste tu quien dejo la puerta a propósito por eso quiero que salgas a buscarla lo más rápido que puedas y me la traigas aquí imbécil ¿te queda claro?
-si señora.
Olga se fue cabreada ya que su as bajo la manga había desaparecido por eso se marchó a estar pendiente de Álex para ver si la niña había llegado hasta él.
Santiago sonreía por el cabreo que se había cogido Olga por eso ahora era la hora de actuar y cogiendo su móvil escribió un mensaje:
"Señor Álex soy Santiago se que le debo algunas explicaciones pero ahora quiero decirles que la niña Paula y su hermano han podido escapar de donde Olga los tenía encerrados.
Olga esta furiosa porque ya no tiene a los niños en su poder así que imagino que ira en su busca ella quiere hacerles daño no se lo permita.
Saldré en estos momentos en busca de los niños y los dejaré en un sitio seguro y tendras noticias mías de nuevo.
Cuidado con Olga ya que es capaz de todo"
Una vez que ya había avisado a Álex tenia que salir en busca de los niños para ponerlos a salvo y lejos de las garras de esa loca.
El cansancio iba haciendo mella en Paula ya que llevaba toda la noche caminando además el pequeño empezaba a tener hambre al igual que ella y aunque habían pasado algunos coches ninguno se había parado a preguntarles por eso siguió por el lado de la carretera mirando una y otra vez si alguien les ayudaba. De repente un coche empezó a pitarle cosa que asusto a Paula y cuando se iba a poner a correr una mano le cogió del brazo y le dijo:
-Paula soy yo Santiago ya no tengas miedo.
Paula no sabía si creerle o no por eso mirándole con miedo le preguntó:
-¿vienes a llevarme con esa mala mujer?
-no, yo vengo a llevarte con tu padre.
Paula al escuchar eso se le puso una sonrisa en la cara y le dijo:
-gracias.
Santiago le quito al niño de los brazos y los llevo al coche donde sacó de una bolsa un biberón para el pequeño y un bocadillo para Paula que al verlo se lo quito de las manos rápidamente.
De momento estaban a salvo ahora tocaba encontrar a Olga para que pagase por todo sus maldades.
Santiago pudo comprobar por el retrovisor como Paula dormía agarrada de la mano del pequeño como si no quisiera perder el contacto con él.
Álex estaba nervioso por la llegada de Santiago al lugar donde habían quedado para entregarles a los niños.
Junto a él estaba Samuel que lo que más quería era tener de nuevo a su nieto entre sus brazos y ver como Paula estaba fuera de peligro.
De repente los dos hombres se sobresaltaron al escuchar un coche llegar y cuando vieron salir a Paula junto a Santiago que sostenía en sus brazos al pequeño ambos hombres se miraron y con una sonrisa en la cara salieron corriendo hacia a ellos.
Álex cogió a su hija en brazos y la abrazo muy fuerte para no dejarla ir y Samuel hizo lo mismo con el pequeño.
Paula estaba feliz de estar en brazos de su padre pero sabía que se había portado mal con él por eso mirándole a los ojos a su padre le preguntó:
-¿aún sigues queriendome después de todo lo que te dije?
Álex sabía la respuesta desde siempre por eso le respondió a su pregunta:
-siempre princesa pero eso dejémoslo para después ahora tenemos que llegar con vuestra madre que tanto os ha echado de menos pero antes quiero darle un beso a tu hermano.
Álex dejo a la niña en el suelo y acercándose a su suegro le cogió al niño y al verlo le dijo:
-hola pequeño ya estás de nuevo con tu familia y ya nada malo os volverá a pasar.
Cuando Álex se sentó en la parte trasera del coche junto al niño que iba en su asiento y Paula se acomodó a su lado abrazada a él y pusieron rumbo hacía la casa de Lucía. Samuel contemplaba por el retrovisor como Álex se había quedado dormido junto a sus hijos ya que habían pasado unos cuantos días horribles por culpa de Olga ahora tocaba volver a la normalidad y que la policía se encargará de detener a esa maldita mujer.
Lucía por su parte no podía de parar de dar vueltas por la casa porque seguía sin saber nada de sus hijos, tampoco de Álex y de su padre que pareciera que se los había tragado la tierra.
Por suerte para Lucía su angustia muy pronto iba a acabar ya que las personas que más le importaban estaban por llegar pero ella no lo sabía.
Paula entro en el salón de la mano de su padre del cuál no se había separado desde que fue a recogerla y cuando vio a Lucía le dijo:
-mamá
Lucía al escuchar la voz de la niña que había aceptado como a una hija se levantó del sofá y cuando se dirigía hacia ella Paula se soltó de la mano de su padre y se fue corriendo hacia su madre para abrazarla después de mucho tiempo y le dijo:
-mamá te he echado mucho de menos.
-yo os he echado mucho de menos a los dos y me habéis hecho mucha falta pero por suerte ya estáis aquí en vuestra casa.
-sabes mamá he cuidado muy bien a mi hermano para que nada malo le pasara ya que esa mujer quería hacerle daño.
-no hace falta que hablemos de eso ahora cariño solo quiero teneros a los dos entre mis brazos y protegeros de todo.
Paula sabía que estaba a salvo en brazos de su madre Lucía por eso se soltó de ella y le dijo:
-gracias por quererme como una hija mamá pero creo que el hermano también necesita de tus besos y abrazos.
Lucía estaba deseando tener a ese pequeño entre sus brazos para sentir la presencia de su hermana Elena pero sabía que Paula era la que más la necesitaba en esos momentos por eso cogiéndole de la mano se acercaron a Álex que sostenía a un Rubén bien dormido entre sus brazos le dio un beso en su cabecita y mirando a Álex le dijo:
-gracias por devolverme a mis hijos.
-te dije que volverían ¿quieres cogerlo?
-me encantaría pero se que él está seguro en tus brazos ahora Paula se que me necesita más que él pero cuando tenga la oportunidad te lo robaré así que aprovecha estos minutos luego será todo mío mi pequeño.
Álex sonrió ya que esa es la Lucía de la cuál se había enamorado y observo como las mujeres de su vida se iban juntas para hablar de madre a hija.
Después de un buen baño y haberse puesto su pijama preferido Paula estaba sentada en la cama mientras su madre la peinaba por eso le preguntó:
-¿mamá estamos mi hermano y yo a salvo de esa mujer?
Lucía dejo de peinarla y sentándose enfrente de ella le dijo:
-si princesa de eso me encargaré yo que tanto tu hermano como tú estéis a salvo siempre.
-tengo miedo que ella vuelva y cumpla su amenaza mamá.
-¿cuál amenaza cariño?
-esa mala mujer que tengo como madre quería desaparecer a mi hermano si escapábamos.
-Paula esa mujer no cumplirá su amenaza ya que no se lo voy a permitir y no le tienes que decir madre porque ella no se merece que la llames así y aunque ella te dio la vida no quiso tenerte en su vida porque es una mujer egoísta que solo piensa en ella.
-¿yo seré como ella cuando sea grande mamá?
-nunca serás como ella ya que tú eres una niña de buenos sentimientos además eres capaz de todo por las personas que quieres por eso no podrías ser como ella porque tu interpone la seguridad de los demás a la tuya propia ya que eso has hecho con tu hermano lo has protegido sin importarte lo que te pasáse a ti ¿crees que si fueses una persona como Olga harías eso?
-no, pero yo le he dicho muchas palabras feas a mi papá y no creo que me perdone o me quiera como su hija.
-pero eso se lo dijiste en un momento de enojo ya que yo te conozco y no lo decías de corazón y además se que tu papá te perdonará ya que tú eres su princesa la niña que le robo el corazón desde el momento que supo que vendrías al mundo y aunque sabe que no eres su hija lo fuiste porque él te eligió como hija y se propuso cuidarte por siempre.
-¿crees que quiera hablar conmigo?
-lo estará deseando ya que él ha sufrido mucho por ti ya que no sabía cómo te estaría tratando esa mujer ¿quieres hablar con él cielo?
Paula asintió con su cabeza y vio como su mamá salía de su habitación en busca del hombre que la crió pero al cual le dijo cosas que no sentía por eso estaba nerviosa pero quería lograr su perdón.
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Un Regalo Para Lucía
HumorLucía y Elena se conocieron a los siete años de edad y entre ellas nació una amistad verdadera que duraría para siempre ambas son la una para la otra pero dicha amistad se verá truncada por la muerte de Elena dejando a su bebé a cargo de Lucía. L...