Un Regalo Para Lucía

Capítulo 53

Cuando Lucía llego a la casa en la que tan buenos momentos había vivido se sintió niña de nuevo pero esta vez no cruzaría esa puerta con su inseparable hermana sino que lo hacia con el mejor regalo que le pudieron hacer se hijo Ruben por eso mirando al cielo dijo "gracias hermana" y fue Paula quien la trajo de nuevo a la realidad diciéndole:
       -Mama mejor entramos o nos morimos aquí ya que mi hermano se ha cagado y huele súper mal.
Cuando Lucía vio a las niñas las vio a las dos con la nariz tapada y les dijo:
       -Que exagerada sois por favor.
Saco su llave del bolso y nada más abrir las dos niñas entraron corriendo hasta el salón y pudo escuchar como su mama les decía:
       -¿Os persiguen alguien o vistéis un fantasma niñas?
       -Mama que bien que hayas regresado te he echado mucho de menos y ¿mi papa dónde está?preguntó Mónica a su madre.
      -Hola mama ahora bajo que este pequeño necesita un cambio de pañal ¿chicas me ayudáis? Preguntó Lucía sonriendo.
      -No,contestaron las dos.
Lucía subió riendose por la cara de las niñas y se metió en la habitación que su bebe tenía allí para cuando se quedase a dormir mientras abajo Ángela estaba feliz por estar de nuevo abrazada a su princesa y para no hacer un feo a Paula la abrazo como si fuese también su hija y le pregunto a su hija:
         -¿Cómo te has portado en casa de Lucía?
         -Mama yo siempre me porto bien ya sabes que soy una niña muy buena.
Paula levanto la ceja y la miro como diciendo mentirosa pero no dijo nada y siguio escuchando lo que esta le decía a su madre sin darse cuenta que Ángela la vio y esta sonriendo le dijo:
        -Que bien que tengo una hija muy buena y tu Paula ¿cómo estas?
        -Muy bien señora
        -No es señora sino mama Paula.
        -Es tu mama yo no le puedo decir así.
       -No pasa nada Paula puedes decirme Ángela y bien decirme ¿que habéis hecho estos días?
Paula empezó a contar la primera pero estaba tan entusiasmada que dijo cosas que Mónica no quería que supiera su mama:
       -Hemos visto la tele, jugar,ir al parque donde pusimos gusanos a una niña en el pelo,hemos ido a comer por ahí y muchas cosas más a que si Mónica.
       -No debiste haberle dicho eso a mi mama.
       -Se me ha escapado pero ve a tu madre no esta enfadada con nosotras.
       -Niñas lo de poner gusanos a la gente en el pelo no esta bien l¿e pedisteis perdón a la niña?
       -Si mama porque Lucía nos descubrió y nos regaño.
       -No os preocupéis y cambiar esas caritas que solo son travesuras de niños tu hermana Lucía y tu prima Elena hacían travesuras día si y día también.
       -Diras que Elena hacía yo sólo estaba en el sitio equivocado mama.
Las tres se volvieron al escuchar a Lucía y Ángela se levantó para abrazar a su hija y quitarle al bebe de los brazos y cuando lo sostuvo le dijo a Lucía:
        -Pero mira como esta este muñeco de grande y sobretodo esta muy guapo.
El niño sonrió y cuando Ángela la vio dijo:
        -Tiene la misma sonrisa que Elena cuando era de esta edad ¿cuánto la echo de menos cielo?
        -Vamos mama no es momento de llorar ella nos dejo su mayor tesoro y no le gustaría vernos triste al lado de su pequeño.
         -Tienes razón hija mejor nos sentamos y me cuentas que tal te va todo.
Madre e hija se sentaron en el sofá juntas y Lucía le empezó a contar todo lo ocurrido en estos días pero sin contarle de los mensajes de Lucas pero Ángela intuía que algo se estaba guardando y antes de hacerla hablar le dijo a las niñas:
        -Mónica ¿por qué Paula y tú no os vais arriba a abrir las cosas que os hemos traído para vosotras?
        -Vamos Paula mama nos trajo regalos que bien.
Cuando ya se quedaron solas dejando al niño en el sofá echado dormido le dijo a Lucía:
        -Cariño te conozco muy bien y se que me estas ocultando algo ¿tan grave es?
        -No escondo nada mama.
        -No puedes negármelo cielo aunque no te haya parido te he llegado a conocer tan bien que es difícil que me ocultes nada así que desahogate conmigo porque como venga tu padre se dará cuenta y se lo tendrás que contar.
        -¿Contarme el que cariño?
Lucía al ver a su padre allí sabia que no tenia escapatoria y se puso de pie para darle un beso de bienvenida y le dijo:
        -Te he echado de menos papa.
        -Nosotros también a ti pero porque estas así tan sería ¿Alex te hizo algo?
        -No papa entre nosotros esta todo bien pero mama tiene razón hay algo que no os estoy diciendo.
Lucía se sentó en el mismo sofá que estaba durmiendo su hijo y enfrente tenia a sus padres que la veían con preocupación y les dijo:
        -¿Os acordáis de esos mensajes que estuve recibiendo?
        -Si te dijimos que tuvieras cuidado ya que no sabíamos quien era el gracioso o graciosa que te los mandaba.
        -Hace unos meses supimos quien era esa persona.
        -¿Meses?,pregunto Samuel
        -Esos mensajes siempre eran firmados por alguien cuyo nombre empieza por la letra L pero al principio no sabíamos quien era pero un día estando en un centro comercial recibí uno y por casualidades del destino o yo que se nos encontramos con esa persona que hacia tanto que no veíamos.
Samuel al escuchar esa letra se le vino a la cabeza un nombre y cuando iba a decirlo su mujer habló antes que él
       -Pero hija porque no nos dijiste nada y como se llama esa persona.
Lucía estaba por decírselo cuando Samuel se le adelantó y respondió por ella:
        -¿Lucas?
Lucía sabía que su papa lo adivinaría cuando le dijera esa letra por eso asintió con la cabeza y vio como la cara de su padre cambiaba de preocupado a enojado ya que nunca le cayo bien y se la tenia guardada por lo que quiso hacerle tiempo atrás pudo escuchar a su padre decir:
        -¿Qué quiere ese imbécil ahora contigo Lucía?
        -Dice que soy suya y que me va a recuperar pero lo que me preocupa es el mensaje que he recibido esta mañana.
Lucía le entregó su móvil a sus padres y cuando vieron aquellas palabras se les cambio la cara y Samuel le dijo:
         -Y Alex que opina de todo esto ¿por qué se lo habrás dicho no Lucía?
         -Él esta enterado de todo esto bueno de este mensaje no ya que esta trabajando desde esta mañana luego en la noche le diré.
         -¿Estaréis pensando en denunciarlo no? pregunto Ángela.
         -No mama ya que no nos ha hecho nada solo hablare con él para que deje de molestarme.
        -Ni se te ocurra tal tonteria Lucía ese tipo esta obsesionado contigo y es capaz de todo.
        -Tengo que aprovecharme de eso papa.
         -Dejame que hable con sus padres ellos sabrán como tratar a ese idiota.
         -¿Tienes contacto con sus padres? Le preguntó su mujer.
         -El padre de Lucas siempre fue cliente mio y cuando se trasladaron a Francia seguimos haciendo negocios juntos e hicimos una amistad mas alla de los negocios pero desde hace algún tiempo no me responde a mis correos electrónicos.
          -¿Por qué no nos lo dijiste Samuel?
          -Porque no quería que tuvieseis más preocupaciones ya teníamos bastante con la enfermedad de Elena aunque ella si lo sabia.
Madre e hija se miraron sin creer lo que Samuel les estaba diciendo y preguntó Lucía:
          -¿Cómo que Elena si lo sabía?
          -Lo descubrió una mañana que estábamos aquí solos los dos y me escuchó hablar con Simón el padre de Lucas.
          -Elena guardándose algo eso no me cuadra Samuel.
          -Ángela esa niña cotilla que no sabía guardarse nada no quería que nada ni nadie dañase a Lucía por eso le hizo prometer que nunca diría nada.
          -Quien me iba a decir a mi que Elena tendría algo guardado para si tanto tiempo ¿Puedes conseguir algo en su contra para tener un as bajo de la manga papa?
         -Lo que es capaz de hacer alguien por otra sin esperar nada a cambio  y claro conseguiré alejar a ese tipo de tu vida.
         -Pero si el señor Simón no se comunica contigo como lo haras Samuel.
        -Hablare con nuestro socio de Francia pero por el momento ni se te ocurra encontrarte con él Lucía y no quiero que vayas a ningún sitio sola por favor ya que desconfió de Lucas Vila.
        -¿Es para tanto tu temor papa?
        -Tu hazme caso y dile a Alex que necesito hablar con él urgentemente y ahora quiero ver a mi princesa ya que este nieto mio duerme como angelito.
        -Duerme ahora muy bien pero después a media noche de despierta y nada que no se quiere dormir.
         -Es normal Lucía eso lo importante es que no te caiga malito con este tiempo que va a venir ahora y Samuel tu princesa esta arriba jugando con Paula.
          -Entonces me voy a verlas antes de que os vayáis o ¿te quedas a comer?
          -Mejor otro día papa necesito descansar y esperar a Alex despierta para estar un tiempo los dos solos que por una cosa o otra no podemos estar a solas.
          -No me vayas a dar otro nieto tan pronto que me hacéis más viejo.
Lucía se puso colorada y dijo:
          -¡Papa! Le dices a Paula que baje que nos iremos ya mismo.
Samuel subió riéndose y dejó a dos de sus princesas allí hablando y entro en la habitación de otra princesa y al entrar dijo:
          -¿Dónde están las princesas que este viejo feo las quiere secuestrar y encerrar en lo alto de una torre?
Las niñas se asustaron al escuchar esa voz y Mónica al ver a su padre le dijo:
         -Viejo feo vete de nuestra habitación ya que nuestros príncipes valientes nos defenderán de ti.
         -Para este viejo feo no hay príncipe que pueda conmigo y no dejaré que estén cercas de mis princesas.
         -¡Oh princesa Paula que haremos si este viejo feo nos encierra en lo alto de la torre!
         -Princesa Mónica no tenemos que preocuparnos por eso somos dos princesas valiente y lucharemos contra el viejo feo.
Las niñas salieron corriendo de Samuel que venia para cogerlas y cuando cogió a una de ellas les dijo:
          -Ya tengo a mi princesa Paula ahora iré a por ti princesa Mónica.
          -Oh princesa ayudame quizás si le das un beso nos perdone y nos deje ir.
          -Si te doy un beso viejo feo deja a tus princesas irse con sus príncipes.
          -De acuerdo princesas además la princesa Lucia espera a la princesa Paula para irse a su casa.
Mónica salio corriendo a los brazos de su padre para abrazarlo y darle muchos besos.
Cuando ya se habían despedido de Lucia y Paula el matrimonio Quintana y su hija volvieron a estar juntos pero para Samuel no había acabado ese día ya que se iba a poner manos a la obra para averiguar algo sobre Lucas.