Un Regalo Para Lucía

Capitulo 38

Había pasado un mes desde que Elena montase todo ese lío donde se inventó dolores que no existían y sobretodo asustando a la pequeña Mónica para poder salir a la calle aunque solo fuese un día y sentada en una silla de ruedas pero por lo menos había servido de algo todo aquello que monto pero lo que no había conseguido había sido el perdón de Mónica y esperaba que pronto se le pasase el enfado con ella porque no quería irse de este mundo disgustada con una niña a la cual quiere tanto.
En este tiempo todos han estado más pendientes de Elena porque ha sufrido algún que otro mareo que si la han llevado al hospital pero otros con solo estarse quieta durante días han servido para que se restableciese.
Para todos los que quieren a Elena  que pasase el tiempo solo significaba que pronto dejarían de verla sonreír, hacer bromas, discutir tanto con Samuel y Mónica,etc......pero les habría dejado antes a ese pequeño bebé por quien cambio su vida por la de él.
Una tarde mientras los adultos estaban en el salón tomando café Mónica estaba en su cuarto sola ya que últimamente se la pasaba allí metida porque después de lo ocurrido con Elena no quería estar cerca de ella para que no la volviese a engañar otra vez y estaba tan distraída que no se percató que Lucía estaba en la puerta de la habitación mirándola y esta le dijo:
       -¿Princesa porque estas aquí solita?
Mónica al escuchar a su hermana la miro y dijo:
       -Prefiero estar aquí sola para que nadie me engañe porque soy una niña chica aún.
Lucía entró y sentándose en la cama a su lado la abrazo y le dijo:
       -Nadie te va a engañar mi niña y ya no eres tan chica sino que te estas haciendo una mujercita a la cual todos queremos.
        -Si me engañan y solo me queréis tú y mis papas nadie más.
        -¿Y Elena?
        -Ella no me quiere y no quiero hablar de ella.
Lucía al escuchar esas palabras sospechaba que entre estas dos había pasado algo y por eso la niña no quería hablar de Elena así que le dijo:
        -Ella si te quiere mucho y por eso os lleváis todo el día discutiendo por tonterías así que no puedes decir que no te quiere porque no es verdad cielo.
        -No Lucía ella no me quiere porque si de verdad me quisiese no se moriría y nos dejaría solos.
       -Pero cariño ella no lo hace a propósito porque no nos quiera sino que prefiere dejarnos a su bebé para que lo cuidemos entre todos o ¿crees que Elena de verdad quiere morirse?
      -¿Pero porque no pueden quedarse los dos Lucía?
      -Porque no puede ser ya que Elena lleva desde hace mucho tiempo enfermita y lo que tiene no tiene solución.
      -Pues que Alex la cure.
      -No es posible cariño pero no por eso puedes decir que no te quiere.
Lucía cogiéndola en brazos y acorrucandola le volvió a decir:
      -Nadie quiere que Elena se muera pero es su decisión y la tenemos que respetar así que te aconsejo que dejes atrás lo que te haya pasado con ella y sigue como siempre con vuestras bromas pero sobretodo nunca digas que estarás sola porque eso no es verdad ya que nos tiene a todos tu lado.
      -Yo sé no estoy sola Lucía pero lo que no quiero es que nuestra Elena se nos muera.
      -A todos nos dolerá mucho su muerte pero aunque ella no este en persona siempre vivirá en nuestros corazones pero sobretodo vivira en su pequeño bebé.
      -Lucía y ¿quién será la mamá de ese bebé?pregunto Mónica sabiendo ya de antemano la respuesta.
      -Ese bebé siempre sabrá quien es su mamá porque todos le hablaremos de su verdadera madre pero supongo que nuestra mamá se hará cargo de él como se hizo cargo de Elena y de mi también ¿por qué lo preguntas?
     -Por nada sólo quería saberlo¿entonces será mi hermano o primo?
     - Eso tú eres quién decides si tomarlo como un hermano o como un primo y ¿ahora bajas conmigo a merendar y así saludas a nuestro pediatra sexy?
     -¿Estará Elena ahí abajo?
     -No,ella está en su habitación ya que no se encontraba bien y Alex la mando a que se echará un poco¿por qué?
     -Por nada.
Lucía y Mónica salieron de la habitación para bajar a merendar junto a sus padres y a Alex.
Días después estando Elena en su habitación mirando el techo como en estos últimos días escucho como alguien abría y la puerta pero antes que esa persona entrase dijo:
      -No quiero ver a nadie y además quiero estar sola.
Pero esa persona por lo visto no se entero o no quiso echarle cuenta así que entrando y poniéndose delante de la cama de Elena le dijo:
      -Quiero hablar contigo.
      -¿Ahora si quieres hablar conmigo y quién te dice que yo quiera hablar contigo?
      -Entonces me voy y ya vendré cuando dejes de ser tan gruñona.
      -Encima que has estado evitándome todo estos días vienes como si nada y me dices gruñona.
      -Es que tenía que pensar si volvía a hablarte o no pero ya veo que no quieres que este aquí contigo.
       -Ya estas aquí así que dime lo que quieras Mónica.
       -Cuando me engañaste aquel día diciéndome que estabas mala y al final resultó que era todo mentira y que todo lo hiciste para salir a la calle me sentí muy mal contigo y había tomado la decisión de no perdonarte nunca porque pensaba que no me querías por eso me engañabas porque soy una niña chica a los que todo el mundo puede engañar.
      -Ya te pedí perdón por eso aquel día pero no quisiste perdonarme y tendrás tus motivos pero lo que si me dolió es que dijera que yo no te quiero y eso sabes que no es verdad.
      -A las personas que se quiere no se le engaña nunca y tu lo hiciste con todos nosotros pero por lo que se ve nadie lo sabe.
      -Solamente era una mentira pequeña que os dije pero nada más vino Alex se dio cuenta enseguida que le estaba mintiendo.
      -Mis papas me han dicho siempre que no se dicen mentiras porque es malo y tu si lo has hecho ¿porqué?
      -Porque soy una tonta y no soy capaz de medir lo que hago aunque se que esta mal pero soy así y el poco tiempo que tengo de vida no me lo quiero pasar encerrada en esta habitación.
      -No estas encerrada porque sales casi todos los días a la calle y esta todo el mundo pendiente de ti.
      -Alex me ha vuelto a prohibir salir a la calle por los continuos mareos que tengo.
     -Él solo os esta cuidando a los dos.
     -Si y se lo agradezco todo lo que esta haciendo pero tu sabes que me gusta salir y entrar de la casa y ahora me veo encerrada entre estas cuatro paredes.
     -Es lo que tienes que hacer por el bien de tu bebé.
     -¿Puedo preguntarte porque estas aquí hablando conmigo hoy?
     -Lucía me dijo que tenia que solucionar mis problemas contigo porque sabia que algo me pasaba contigo al no querer estar donde tu estuviera.
     -Y ella sabe lo que paso.
     -No porque no soy una chivata.
     -Gracias por guardarme el secreto Mónica.
     -Sabes Elena lo que te dije el otro día que no te quería también es una mentira porque estaba enfadada contigo.
     -Lo se princesa pero no me gusto que me lo dijeras y entonces ¿me perdonas ahora?
     -Si,pero quiero que me prometas que nunca más me volverás a mentir y sobretodo que lucharás para quedarte con todos nosotros.
Elena al escuchar eso se quedó callada un momento y pensando en que lo que le había pedido la niña era algo imposible ya que le quedaban como mínimo unos meses de vida y tenía que decirle algo para que no le pusiera triste y aunque tenía que volverle a mentir le dijo:
     -De acuerdo princesa no volveré a mentirte nunca más y también  te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para aguantarte un poco más.
Mónica le echó una mirada a su prima que a está le hizo mucha gracia pero al ver la cara de la niña tuvo que parar y aguantarse la risa como pudo y le dijo:
      -Lo siento Mónica por reirme pero me ha hecho mucha gracia la cara que has puesto.
      -Me dices que me tienes que aguantar y encima te ríes de mi lo tuyo no tiene solución hija.
Ambas se echaron a reír y Elena sé acerco a su prima y abrazandola se puso a darle muchos besos lo que no sabían que estaban siendo vistas por Lucía y Ángela que habían subido para ver como se encontraba Elena.