Capítulo 14

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Habían pasado dos semanas desde que tenían casa nueva y sólo faltaba celebrar el octavo cumpleaños de Elena con sus compañeras.

Todos en el centro estaban entusiasmados con la fiesta que le habían organizado a Elena pero para la cumpleañera ese día era un poco triste porque sería el primer cumpleaños que celebraría sin su madre. Lucía sabía muy bien por lo que estaba pasando Elena por eso estuvo con su amiga acompañándola para que no estuviese triste y empezó a hablarle:
   -Elena se que estas triste porque tu madre no está contigo en este día tan especial. Yo se lo que se siente al no tener a tu madre cerca y aunque tu caso no es igual que el mío duele verse sola, por lo menos a ti tu mama te quería mucho.
   -Pero la echo de mucho de menos Lucía ¿por qué se tuvo que morir?
   -Es normal que la eches de menos era tu mamá y siempre estuvisteis juntas. Ella desde el cielo te está cuidando como tu ángel de la guarda y seguro no le gustará verte con esta carita tan triste y más por tu cumpleaños. Piensa en ella con alegría y ponte a recordar todos aquellos buenos momentos que vivisteis juntas verás como cambiaras esa cara tan fea que tienes.
   -Oye mi cara no es fea.
   -Lucía tiene razón Elena a tu mamá no le gustaría verte así, dijo Ángela que venía con Samuel.
   -Se que tenéis razón pero este día era especial para nosotras ya que juntas hacíamos mi tarta y hoy estoy aquí sin ella, hoy no vino a despertarme con sus cosquillas y tampoco he recibido sus besos.
   -Mi niña yo te entiendo que estés así yo también la echo mucho de menos pero lo que te decía antes Lucía es cierto, ella ahora mismo te está viendo y al verte así estará triste.

Además tengo algo que ella me dejo antes de morir.

   -Tita, ¿ella dejó algo para mi?
   -Así es princesa y te lo daré si me regalas una sonrisa.

Elena le regaló esa sonrisa a su tía y además se moría de ganas de saber lo que su mamá le había dejado.

   -Ves está es mi sobrina.

Ángela traía con ella una cajita y un sobre y le dijo:

   -Esta cajita es el regalo de tu mamá, feliz cumpleaños de su parte y este beso también te lo mandó.
Elena recibió tanto el paquete como el beso con lágrimas en sus ojos y miro al cielo y dijo:
   -Gracias mamá te quiero mucho.

Elena abrió la cajita y contenía una cadena con una medalla la cual llevaba una foto de las dos y por detrás tenía grabado: "Te quiero mi cotilla".
   -Tita me la puedes poner, por favor.
   -Que bonita medalla Elena y hasta tu madre sabía que eres una cotilla jajaja, le dijo Lucía.
   -Soy cotilla de nacimiento.

Todos se echaron a reír.

    -Elena, este sobre contiene una carta que me dictó tú madre. Toma y te dejamos a solas con tu madre.
    -No os vayáis,por favor,ahora ustedes sois mi familia y seguro que a mi mama no le importará que ustedes estéis aquí conmigo leyendo sus palabras.

Elena sostenía en sus manos las palabras que su madre le dedico en sus últimos momentos y se dispuso a leerla:

"Mi princesa cotilla de ojos azules.

Tu tía me está haciendo el favor de escribir por mi estas letras ya que no tengo apenas fuerzas para hablar y mucho menos para escribir pero por ti me pequeña haré un gran esfuerzo.
Cuando me enteré que estaba embarazada de ti tanto tu papá como yo estábamos muy felices ya que tendríamos a una niña, es decir tú.
Cuando naciste y te tuve entre mis brazos me enamore de ti y al ver tu linda carita supe que lucharía toda mi vida por ti lo mismo pensaba tu papá.
Para nosotros eras y serás siempre nuestra princesa de ojos azules.
Los dos estábamos felices de verte crecer día a día pero el destino nos tenía preparada una desgracia: la muerte de tu papá en aquel accidente.
Mi vida se vino abajo con su pérdida y pedí ayuda a tu tía para que me ayudara contigo, se hizo cargo de ti ya que yo no me encontraba con fuerzas para cuidarte, pero todo cambio cuando hubo un momento que te escuche llorar, ahí supe que tenia que reponerme de la pérdida de tu padre y mirar por ti y así lo he hecho desde ese día.
Ahora se que te he fallado porque te voy a dejar sola y eso me duele porque no te veré crecer, ya no te escucharé decirme mamá y no podré verte nunca más esas carita que me enamoró hace años.
Aunque te haya fallado quiero que sepas que te quiero mucho y siempre lo haré y desde donde este estaré cuidando de ti junto a tu papá.
Quiero que seas muy feliz y que le regales a la gente esa linda sonrisa que tienes.
A partir de ahora tu tía Ángela será la persona que se encargue de ti y si decides llamarla mamá hazlo no te preocupes por si yo voy a molestarme te prometo no hacerlo. A quien mejor para llamar mamá de nuevo.
Se que con tus travesuras traerás loca a tu tía y sólo te pido no hagas muchas por favor y no le pidas a tu tío Carmelo que te ayude. Te preguntarás como lo sé pues fácil os vi a los dos planear lo de rana.
Bueno mi princesa voy acabando está carta que tengo aquí a tu tía llorando como una magdalena jajaja.
Te Quiero mucho mi niña.
Un beso para ti y dale otro a Lucía aunque nunca la conocí en persona tu tía me hizo conocerla con sus charlas sobre ella.
Esto es para las dos: Ser fuertes y sobreponeros de los golpes que os de la vida ya que ustedes sois unas niñas fuertes y valientes y saldréis hacia delante.

Un Regalo Para Lucía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora