Cara a cara con el demonio - Final

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POV Tiger Claw
El lugar era simplemente tétrico, marcas de garras y sangre en las paredes. Hay escritas palabras como "Aléjate" o "Regresa por donde viniste" o "La muerte esta del otro lado de la puerta". Yo seguí adelante de todos modos, la vida de mi cachorro dependía de mi.
- Vaya, vaya, vaya... - dijo una voz muy grave - el tigre mutante viene a rescatar a su amada tortuga... patético.
- ¡¿Donde esta su corazón?! - dije furioso al verlo - ¡¿Y los recuerdos de su hermano?!
- Ambos están aquí... - dijo señalando una bola de cristal - pero te costaran caro.
- ¿Que tanto? - dije mirándolo con rabia, el es la causa por la cual mi cachorro agoniza.
- La maldición la puedes llevar tu, al morir te convertirás en mi sucesor... de lo contrario, tu amada tortuga tomara mi lugar al morir - dijo el con una sonrisa maligna - Por eso me lleve su corazón.
- Trato hecho - dije decidido.
Ese demonio uso su poder y extrajo algo luminoso de mi ser, luego me dio la bola de cristal. Unos demonios me esperaban en la puerta pero yo los derribe, encontré a mi cachorro con la piel desquebrajada e inconsciente.
- Hora de irnos, cachorro - dije sabiendo que no me escuchaba.
Corrí lo mas rápido que pude hasta la puerta, aun me duele la herida que me dejo Destructor. Cuando llegue a su hogar, lo recosté en la mesa y rompí la bola de cristal, dos lucen entraron en el cuerpo de ambos.
- ¿Cachorro? - dije moviendolo un poco, las grietas cerraron - ¿Estas bien?
- Leo... - dijo su hermano acercándose, yo les di algo de espacio - Leo, despierta... lo recuerdo, lo recuerdo todo. Recuerdo ese día, lo valiente que fuiste al entregar algo tuyo para salvarme, lo bien que lo pasábamos juntos... no te vayas, no ahora que podemos volver a lo de antes.
- No me iré a ningún lado... - dijo mi cachorro despertado - hermanito.
- ¡Leo! - dijo su hermano abrazándolo con fervor - Estas bien.
- Gracias a Tiger Claw - dijo mi cachorro viéndome - ¿Como lo convenciste? Creí que te mataría a la primera.
- Te lo contare algún día - dije abrazándolo - Por ahora, celebremos tu regreso.
- El regreso de ambos - dijo mi cachorro sonriendo, algún día... le diré, por ahora lo dejare disfrutar.

Fin, no habrá mas temporadas.

Sentimientos malditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora