Las Sombras de los Sueños: Diario de Ashley

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¿Alguna vez tuvieron el problema de no poder diferenciar un sueño de la realidad cuando se despiertan? Esa sensación de no saber si seguís en el sueño o si ya la aburrida realidad te protege, ¿la han sentido? Algo parecido me pasaba a mí, pero lo que los médicos me diagnosticaron fue un principio de esquizofrenia. Por mi suerte, uno de todos los psiquiatras por los que pasé por mi vida me recetó un medicamento llamado Haloperidol, siempre estuve muy confundida, pero no puedo negar que eso, junto con la terapia, disminuyó casi por completo la esquizofrenia, por fin pude dormir bien y soñar como una persona normal, sabiendo que cuando despertara me iba a olvidar del sueño, como cualquier persona normal. Nunca le conté a nadie de mi problema, pensaba que se iban a burlar de mí, como ya lo hacían en la secundaria. Por suerte, estoy en la universidad, y gracias a lo que hicieron por mí, me dedicaba a estudiar psicología.

¿Por qué les cuento todo esto? Bueno, tienen razón, creo que debería empezar desde el principio.

Mi nombre es Ashley Granes, aun a los 20 años siempre odié mi apellido, así que prefería que me llamaran Ash. Vivía en un pueblito chiquito llamado Gliese Town, con mis padres y mi hermano. Mi madre pasaba todo el día en mi casa, haciendo las cosas para mi papá y mi hermano, mi padre era un soldado ya retirado de la armada, supongo que cumplió con su trabajo cuando casi pierde un ojo en combate. Como sea, mi hermano menor era el popular en la secundaria, tocaba la guitarra e incluso me enseñó un poco a mí, y en cuanto a mí... Ya les dije que estudio psicología y que mi hermano me enseñó guitarra, pero no les conté que tenía una pequeña adicción a los videojuegos, y por eso todos se burlaban de mí. Como método para descargar mi frustración, les pedí a mis padres que me inscribieran a las clases de arquería, en las que llevo 4 años y las amo con mi alma.

Mi familia es normal, desayunamos juntos, cenamos juntos, somos todos alegres, no creo que haya algo que me moleste de ellos. Bueno, sí, hay una cosa que me molesta de mi padre y es que siempre guarda un arma en su habitación. ODIO LAS ARMAS DE FUEGO, pero les parece irónico, porque yo practico arquería.

En cuanto a mis amigos, nunca tuve muchos, un par en la universidad, pero nadie tan cercano como esas personas que conocí en Internet, pero el Internet en mi pueblo siempre fue muy limitado, así que perdí contacto con casi todos ellos. Nunca dejé que me detuviera, hacía poco habíamos llegado al pueblo, todavía había mucha gente que conocer y tal vez algún corazón que enamorar.

Pero yo, me sentí enamorada ese día que mi padre dijo que iba a haber un eclipse, y casi todo el pueblo estaba en las puertas de sus casas mirando al cielo, era hermoso. O casi todo lo fue.

Nos preparamos en la puerta de casa después de cenar, estábamos tranquilos mientras veíamos el eclipse en familia. Pero exactamente a las 12:00am, casi en la posición perfecta en la que la tierra eclipsa la luna por completo, escuchamos un enorme disparo que retumbó en el pequeño pueblo. Nadie supo qué fue, pero suponíamos que nos enteraríamos al día siguiente por las noticias en la televisión o radio, como siempre solía pasar. Los rumores siempre llegaban a la mañana siguiente, así que esperamos.

Una vez que terminamos de apreciar el eclipse, caminé a mi casa y me encerré en mi habitación, tenía mucho que estudiar para las clases, así que me senté en mi escritorio con mis auriculares y mis CD de música. ¿Pueden creer que en este pueblo no exista alguien que arregle celulares? Incluso, no creo que muchas personas tengan celulares. De todas formas, nunca me impidió poder escuchar un poco de la música de mi libro favorito; así es, un libro que también tiene música para complementarlo, y siempre lo cargo en mi mochila, es mi libro favorito. Pero una vez más me quedé dormida mientras estudiaba, es mi maldición de escuchar música y dormirme en el escritorio.