Las Sombras de los Sueños: Diario de Ashley

Día 24

Me desperté y me quedé un rato viendo el techo, mientras Sky tenía su brazo sobre mi abdomen, me hacía sentir bien que finalmente ella pudiera descansar. Se sentía raro haber dormido bien por primera vez, escuchar a los pájaros cantar afuera, sentir el calor y el silencio de un nuevo día.

Corrí el brazo de Sky y me levanté, por suerte no necesitaba ponerme una campera, el día estaba lo suficientemente cálido como para disfrutarlo de esta forma, así que comencé a caminar entre los libros de la biblioteca.

El calor del día me hacía sentir bien, me hacía dar esa linda sensación de que iba a ser un buen día para mí, que las cosas van a salir bien para todas nosotras y que vamos a poder volver con Sam, que ella nos abrazará fuerte, que Steph me dirá lo mucho que me extraña, lo sé, lo siento.

Algunos de los libros que estaban ahí nunca los había leído, ni conocía su existencia, había libros en todos los idiomas, incluso algunos que no conocía o podía leer. Incluso tenían varias versiones de "El Principito", amaba ese libro, mi madre me lo leía cuando era una niña.

Me acerqué a Em que parecía que llevaba un par de horas despierta, estaba disfrutando un café mientras leía un libro enorme y seguía desarmando mi celular.

-Buenos días. –Le dije con una sonrisa mientras me sentaba frente a ella.

-Oh, god hi, Ash.

-Eso significa...

-Significa buen día, estoy practicando mi andromedano. –Me enseñó el libro que tenía abierto, estaba todo escrito en ese idioma que ella hablaba.

- ¿Hace cuánto hablas ese idioma?

-10 años, tal vez más, desde que conocí a Sath, básicamente.

- Eso es mucho tiempo. ¿Y de qué habla ese libro?

-Este que tengo aquí es básicamente para practicar mi andromedano, hay otros dos como este, uno con la historia y el inicio de Andrómeda, el otro tiene aún más historia, pero todavía no llego a entenderlo lo suficiente, por eso sigo estudiando, tal vez logre descifrarlo.

-Eres una chica muy inteligente. –Le dije aún sorprendida por todo eso.

-Gracias, pero Sath era la inteligente, yo sólo aprendí todo de ella.

-Sath es un ángel.

-Realmente lo es... ¿Quieres un café? –Me dijo con una sonrisa.

-Seguro, no puedo negarme a eso.

-Sí que puedes, nadie te obliga a hacer nada que no quieras, y nadie puede hacerlo, eres una mujer fuerte, Ash.

- ¿Tú crees? –Le pregunté mientras ella me preparaba una taza con café.

-Por algo llegaste hasta aquí, con toda tu fuerza, atravesaste muchas cosas y por lo que Anukh me ha contado, eres toda una guerrera.

-Gracias, pero en gran parte se lo debo a las personas que me han acompañado todo este tiempo, me han salvado varias veces de situaciones que sentí que no iba a sobrevivir.

-Es porque tienes un propósito más grande del que puedes ver, Ash, el mundo a tu alrededor prepara algo para ti, confía en mí. –Em me miró a los ojos y sonrió.

-Confiaré en esto.

-Ahora, si no te molesta, voy a leer un poco más antes de preparar todo para cuando Sky se despierte poder partir. –Asentí con la cabeza, y me puse los auriculares mientras ella leía, tomé un sorbo de café y me puse a escuchar The Kill, de 30 Seconds to Mars. No conocía quién cantaba esta canción, pero me enamoré cuando la jugaba en el Guitar Hero, y me alegraba que Sky la tuviera también.