Día 21

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Estoy tan cansada de escribir, tan cansada de simplemente existir y tener que vivir en el mundo que vivimos. El tener que sentarme y revivir cada experiencia que pasé, tratar de recordar lo que mi mente bloqueó, lo que pasé en esos momentos, es la peor sensación que puedo sentir. Forzarme a revivir lo que quiero dejar atrás, pero eso me volverá más fuerte.

Sé que no soy la misma persona que antes, ya acepté la realidad de que el mundo no es el mismo, de que este es el posible fin para todos, el haber visto a Vi mientras moría, el tener que haber presenciado el cuerpo de Massi y no haber hecho nada al respecto, no haberme podido despedir siquiera, ¿cómo le contaría a Sam?

Estoy rota, destrozada, ya no quiero seguir, pero el haber pasado un día sola, sin comer, estaba atada a una cama, sintiéndome horriblemente mal, mis piernas pesaban, mi cara ardía como si estuviera en llamas, la luz de la habitación me cegaba y no podía hacer nada más que dormir, eso me hizo saber que hay personas que me estaban esperando.

Y al no volver con ellos, me fueron a buscar, estuvieron más de un día buscándome, y cuando finalmente me encontraron estaba colgando en una cruz, sin ropa, literalmente abandonada mientras escuchaba la lluvia golpear contra el techo del lugar. Mi cuerpo pesaba, tenía náuseas, mi cabeza dolía cada vez que un trueno retumbaba en la habitación vacía.

De pronto escuché la voz de Sky, gritando de forma desesperada, y aunque trataba de moverme, abrir los ojos, tratar de hacer algo, me sentía tan débil que sólo me dejé fluir, me sentí más liviana y volví a caer inconsciente.

Me desperté y sentía la lluvia caer en la ventana de la cabaña, mi mochila estaba a mi lado y en la cocina preparando comida estaba Sky y Alv. Me volteé en la cama y vomité, aunque había pasado un día sin comer nada.

Sky me llevó agua sin decirme nada, sólo se sentó a mi lado en la cama y me acariciaba las piernas. Volteé de nuevo en la cama para vomitar, esta vez con un poco de sangre.

-Sky, ¿qué me pasó? –Le pregunté casi llorando, viendo sus ojos cristalizarse y su voz quebrarse un poco.

-Nadie sabe, te encontramos... En un lugar extraño, y te trajimos de nuevo a la cabaña al lado del río.

-Me siento demasiado mal. –Comencé a llorar de la desesperación, Sky me abrazó con cuidado. Mi cuerpo me dolía horrores, tenía las muñecas rojas y mis piernas estaban dormidas.

-Alv, ¿podrías llamar a Sam y a Steph? –Me había olvidado. Mi corazón empezó a latir fuerte y le grité a Alv que volviera.

- ¡Alv, espera! –Él se acercó a mí y se arrodilló al lado de la cama. –N-no sé cómo decirte esto, pero Massi... Él... Lo encontré en el hospital, Luke lo mató. –Lo abracé fuerte, mientras él me abrazaba con cuidado para no lastimarme.

Su mirada se puso estática mientras una lágrima bajaba por su mejilla.

-Lo que fácil viene, fácil se va. –Me miró con una sonrisa y me secó las lágrimas. –Tengo que ir a buscar a Sami y decirle, Sky cuídala un segundo. –Sky me tomó de la mano y me miró a los ojos.

-Todo va a estar bien, Sam te está cuidando, Ruby, Zed y Rouse fueron a ver si encontraban tus cosas en donde te encontramos, volverían en un rato.

-No quiero estar sola, ya no más. Perdón por todo, Sky. –Le dije llorando.

-No tienes por qué pedir perdón, idiota hermosa. –Me secó las lágrimas y me sonrió. –Estamos juntas de nuevo, y ahora prometo cuidarte pase lo que pase.

Las Sombras de los Sueños: Diario de AshleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora