Día 16

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El sol se ocultaba entre las olas, y mientras yo escuchaba Snuff de Slipknot desde la lista de Sky, llevaba a pasear a Shinx y a Link con "ella". Subimos la montaña, por un camino rodeado de árboles que parecía intransitado, hasta llegar a nuestro lugar, el mismo lugar al que habíamos ido todas las veces, el lugar que siempre recordaba por ella.

Dejamos que los perros corrieran sobre las hojas secas, entre los árboles, y nos sentamos en el único lugar donde se podía ver el océano sin ser tapado por la ciudad. Me quité los auriculares y la miré a los ojos, su sonrisa de lado, siendo rozada por una lágrima me decía todo.

Mientras el sol seguía cayendo, podía escuchar esa melodía otra vez, la misma melodía que había escuchado todas las veces con ella, en ese lugar, pero esta vez es mucho más clara, la puedo recordar.

Me recordaba a Twenty Years de Placebo, una canción que estaba en la lista de Sky, pero que en una gran forma era diferente, más triste, una canción de final. Sé que algún día seré capaz de recrearla, de poder dedicársela antes de que sea muy tarde.

-Hoy llegamos temprano. –Le dije.

-Nunca había pasado tanto tiempo acá, es hermoso poder ver el mismo atardecer una y otra vez.

-Ojalá nunca tuviéramos que separarnos, ojalá la vida fuera como el atardecer y el amanecer, donde podemos estar juntas, y cuando llega el fin sé que en un momento volverá a comenzar... Nunca supe que significa estar acá.

-Ya lo sabrás Ash, por ahora sólo debes disfrutar lo que tienes. –Ella me dijo. –Algo no es lindo porque dure, sino porque existe.

- ¿Pero por qué las cosas lindas no pueden durar más? Hay tantas cosas que no entiendo y que el tiempo me podría ayudar a entender.

-El tiempo puede ser tu amigo, pero también puede ser tu enemigo, Ash. –Ella suspiró. –Creo que estos serán mis últimos minutos. ¿Me recordarás?

- ¿Cómo podría olvidarte? Siempre escribo sobre ti, aunque todavía no descubra tu nombre.

-Lo sabrás cuando reconozcas el momento, por ahora disfrutemos el lugar donde estamos, ya habrá tiempo para lamentarse las pérdidas.

- ¿Y qué significa todo esto? –Le pregunté.

-Significa que se acerca la noche. Deberías irte, Ash. –Ella suspiró y susurró unas palabras antes de que yo me encontrara sola, en medio del bosque, cerca de una linda cabaña roja. – Jamás te dejaré de querer, nunca cambies quien eres por los demás. Gracias Ashley, y lo siento. –Esas fueron sus palabras.

Palabras las cuales retumbaron en la obscuridad del bosque, mientras yo me adentraba en la cabaña a ciegas. Me tropecé con un cable, colocado de lado a lado en el piso de la cabaña, y caí contra una cuerda que estaba colocada perfectamente en el suelo para que me levantara del cuello y me dejara colgando mientras la cabaña se incendiaba.

Cerré los ojos mientras sentía los gritos de Ken y Tem a mi lado, y cuando los volví a abrir pude verlos a ellos dentro de la cabaña. Sentía cómo mi corazón se aceleraba y mi respiración se agitaba, me sentía mareada a tal punto de caerme al suelo.

Desperté en la carreta de Alv, con Steph cuidándome y vigilando cada movimiento mío.

-Hey, por fin despertaste. Me asustaste mucho, Ash. –Dijo Steph mientras caminaba al lado de Alv.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?

-Te desmayaste después de despertarte ayer, llevas más de un día inconsciente.

Las Sombras de los Sueños: Diario de AshleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora