No sabía si era asco lo que hiso a Tom alejarse de mi, dejándome tirada en el piso.
Cerré mis ojos, sintiendo el cuerpo desfallecer, sumiéndome en el sueño y dejándome llevar por la oscuridad que me abrumaba.
La voz de Tom aun seguía de fondo resonando en mis sueños. Parecía desesperado, gritando y reclamándole a alguien que yo no podía escuchar.
—Maldita sea ¡Los necesito ahora!... No lo sé... ¡Solo envié a alguien!
El sonido de sirenas vino después de eso, luces blancas pasaban por mis parpados cerrados, volviendo todo de color naranja. Tom gritaba de vez en cuando, su voz siendo amortiguada por el zumbido de mi cabeza.
—Es mi novia... Llegué a casa y estaba así... Faltaba el televisor y algunas otras cosas... Tal vez nos robaron y la golpearon ¡Yo qué sé!
La voz de mi madre también llegaba a mis oídos más quedamente, aunque también enfadada a veces.
—¡¿Pero que le hiciste a mi hija!?... Vas a pudrirte en la cárcel en cuanto se compruebe que le hiciste esto...
Las voces se intensificaban de vez en cuando, dejándome escuchar conversaciones enteras que no lograba entender
—¡Tres meses! ¡Tres mese maldito malnacido! Mi hija tiene suerte de seguir viva después de todo lo que le hiciste
—Deje de culparme por todo, ¡Yo no hice nada!
—Eras el único con ella cuando los paramédicos llegaron
—¡Cómo si yo quisiera que ella estuviera así!
—Pues si mi niña no despierta ya tendrás otro regalito en tu conciencia ¡Bastardo!
—Eso no fue mi culpa, ¡Yo ni siquiera tenía idea!
—Tocaste a mi hija y te atreviste a regarle tu sucia semilla ¡Te atreviste a dejarla preñada de tu sucio bastardo!
—Ella no es un perro y no le permitiré hablar así de mi hijo
La bruma me consumía cuando más quería escuchar. No sabía la historia completa de nada, solo algunos fragmentos inútiles de conversaciones que no aclaraban nada.
—Yo la amo... Nos íbamos a casar
La voz dolida de Tom se sentía más cerca, no estaba segura pero juraría que lloraba.
—Pues olvídate de eso. Perdiste a mi niña y por tu asqueroso egoísmo también perdiste lo único que podría recordartela
El oscuro lugar a donde había viajado se aclaro por un instante. Una potente luz amarilla me dio en la cara, lastimándome la vista.
—¿Ma...má?
Mi voz sonó ronca, me dolía la garganta y estaba seca. Tenía agujas por todos lados pero parecía que mis huesos y rostro se habían sanado.
—Mi amor
La barba le había crecido más de lo que recordaba, también se veía más delgado. Sus pómulos hundidos y la preocupación latente en su cara.
Me tomó la mano pero giré la cabeza. No quería verlo. No después de lo que me había hecho
—Vete
—Cariño, déjame explicarme
—Dijo que te fueras
La voz de mi madre se hiso presente. Sus zapatos repiqueteando en el suelo.
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El diablo tiene nombre [Tom Kaulitz]
FanficCuando lo conocí, mi vida cambio. El infierno puede vivirse en la tierra y lo había descubierto. El diablo tenía nombre, y ese nombre era Tom Kaulitz.