Una noche

10

"Tres pueden guardar un secreto. Si dos de ellos están muertos"

Ian

Esto no debía pasar. ¿Por qué rayos la besé? ¿Qué pasaba por mi mente? Nada, no pasaba nada. Porque sólo actúe sin sentido, verla asustada, en shock por todo lo que Máx le dijo, furiosa cuando supo la verdad me impulsó a hacer algo que no debía.

Esto tampoco era parte del plan, bueno si vamos al caso, nada va de acuerdo al plan. Para empezar, se supone que la casa estaría vacía, ya que todos huían de la tormenta, viajan a lugares más cálidos y paradisiacos. Pero ellos están aquí, ahora viviendo su peor pesadilla.

Luego, yo la besé. Otro error. Ella al menos fue inteligente y se separó. Pero los pocos segundos en que nuestros labios se conectaron... no tengo palabras para describir todo lo que sentí. Y ese es el problema, soy la persona que la tiene a ella y a sus amigos cautivos. Fue una tremenda estupidez besarla.

-Mierda...- me paro de golpe- Lo siento.

Sus ojos me ven incrédulos.Abre la boca para decir algo pero Sean entra a la  habitación furioso.

-¡Skyler ha escapado!

Otra error. No planeado.

******

- ¿No crees que todo lo que tú pensaste como el mejor plan del mundo, no salió como querías ?- empujé mi dedo índice en el pecho de Máx. El desgraciado tuvo  su momento hasta que todo se fue a la mierda.

- Cállate - espetó. Bien, se encontraba enojado.

-Debemos irnos, si esa chica logra llegar al pueblo más cercano llamará a la policía.

-Tú lo dijiste. Si llega.- Observo como se forma una sonrisa maliciosa - Ve por ella, matala sí  es necesario. Pero no debe conseguir ayuda. Seguiremos con lo acordado.

Atónito por sus palabras, me tambaleo hacia atrás. Niego ante lo que me pide, él sabe que no las haré. No es la cosa más fácil del mundo matar a alguien.
Desde la puerta de la cocina puedo ver detenidamente a Steph y sus amigos. Sean amarra las manos de la hija del dueño de la casa, una mueca se forma en sus labios cuando mi compañero ejerce demasiada fuerza.

-Sabes porqué estás aquí, no tienes otra opción. Sal a buscar a la chica.- Ordena, murmurando  lo último

Máx nunca fue bueno para controlar sus emociones o, en peor de los casos, sus acciones. Además, odio que me recuerde porque mierda estoy aquí, y no en mi casa fingiendo ser alguien que realmente no lo soy, no desde hace mucho tiempo.

Asiento sin decir otra palabra, tomo mi abrigo que estaba sobre la mesa,  me lo pongo mientras camino hacia la puerta principal, la única entrada y salida de la casa porque hemos trabado el resto de las puertas, y obviamente también las ventanas.
Antes de salir de la mansión lanzo una última mirada a Steph, no puedo evitarlo. Cuando la besé algo se sintió tan bien pero al mismo tiempo tan mal.
Ella también me mira, por un momento dudo en seguir la orden de Máx, esto esta tan mal. Quisiera tomar el teléfono y llamar a la policía, salir de aquí. Deseo nunca haber conocido a Máx, Sophie o Sean. Pero luego recuerdo porque estoy aquí, esta noche que todo se complicó, con dos personas que sólo buscan dinero y venganza, por amor. Estoy aquí para salvar una vida de alguien que si supiera lo que hago no podría mirarme a los ojos por mucho tiempo.  Pero eso es lo que hacemos por amor; locuras.

Mi hermana pequeña Cindy necesita una operación de emergencia en su corazón o podríamos perderla. Por milagro del destino, luego de meses en lista de espera, mi hermana tiene una posiblidad. Pero trae como consecuencia muchos gastos, no digo que quiero ver sufrir a mi hermana. La amo, y quiero verla feliz, pero para eso suceda  necesito de mucho dinero. Esas personas que dicen que  el dinero no compra la felicidad se equivocaron. Yo necesito con urgencia comprar la felicidad y también la vida de Cindy.