Una noche

#Extra: La muerte de la joven mentirosa

La música sonaba tan fuerte que las personas apenas que podían oír lo que decían. Hallowen llegó y los jóvenes se volvieron locos y eufóricos ante está celebración. Todos con disfraces y máscaras disfrutaban de la noche, las bebidas y de la juventud.

Nadie pensaría que esa noche todo se volvería un caos. Sangre, una hermosa joven mentirosa, y al final de la escena, su muerte.

Pero en esta historia, en esta noche, hay que prestar  mucha atención a dos grupos de personas.

En una esquina de la casa Ian, Sean y Max beben cervezas y se burlan de los mal disfrazados, los tres vestían de negro.

Por otro lado, Steph, Sophie, Skyler  y Steven bailaban en la pista, todos borrachos. Es imposible que recuerden sus nombres. Steph abraza a su perfecto novio, o al menos eso ella cree. Porque mientras él baila con Steph mira a Sophie, su "amante".
Ninguno se siente culpable por engañar a su amiga y novia, ambos disfrutan de la adrenalina que le otorga la situación.

Es sólo un juego, piensa Steven.

Aunque la dulce y tranquila Sophie, tiene una razón para todo. Dormir con el novio de su amiga le da la ventaja de conseguir información sobre el padre de su novia. Porque lo único que le interesa es el dinero, por que después de todo ese era el plan. Ser amiga de una familia adinerada y luego robarla. Sus compañeros Sean y Máx lo planearon todo. Y Sophie era una parte indispensable.

Cuando Ian fijó sus ojos en una divertida Steph, se volvió loco. Le llamó tanto la atención la joven que se reía y bailaba que no vio a sus acompañantes irse juntos. Y Steph no prestó atención a eso tampoco. Así que decidido Ian se acercó a ella, que no dejaba de bailar. Él se maravilló con su belleza, y ella cuando lo vio venir sonrío, haciendolo perder todo tipo de control.

-Hola - saludó Steph, tal vez muy alegre.

Luego de un par de palabras, miradas para nada discretas, y algo de vodka la pasión surgió.

Ambos perdieron el control, ella se sentía deseada y él estaba dispuesto a más. Y en una habitación alejada de la fiesta todo pasó. Y sólo una persona no lo olvido. Steph entró en pánico al ver el error que cometió, le fue infiel a su novio. Huyó apenas habían terminado, decepcionado Ian salió de la habitación, y sin ninguna palabra hacia sus amigos salió de la casa.
Ella no creí que cometió tal acción y lo peor fue pensar en su novio, el cual hacia lo mismo que ella pero con Sophie, y sin arrepentirse de la situación.

Y lo peor comenzó, la chica rubia subió al segundo piso, dejando caer el chaleco de su ridículo disfraz que Steph y Skyler le dieron como obsequio. No es su estilo, a ella le hubiera gustado vestirse con algo más atrevido, tal vez de color rojo y corto, sólo lo suficiente para llamar la atención.

Y ya sabemos que lo consiguió.

Ya cuando encontró el baño, sabía que algo andaba mal. Ella se sentía mal, todo giraba. Se dio cuenta que estaba drogada, pensó en lo que bebió pero no recuerda haber aceptado nada que le dieran sus supuestos amigos.
Decide salir a buscar a sus amigas para que la ayuden, pero alguien vestido de negro entra al pequeño lugares y acabar con su vida.

Steven se volvió loco al descubrir la doble vida de Sophie, no soportó cuando escuchó de la boca de Máx los planes que tenían los tres.
No era su intención matarla, solo quería asustarla, pero todo se salió de control, él esta furioso y no midió su fuerza. La quiso asustar con un intento de violación, ella luchó y Steven, por más loco que suene, disfrutó.

En una noche todo puede pasar;  el descontrol de un joven que se deja llevar por la tentación, la traición de la joven fiel, el egoísmo de dos personas, la muerte de una joven y de un hijo que aún no sabían que existía, asesinado por su propio padre.

Con la muerte de la joven mentirosa comienzan las consecuencias.
Pero esas ustedes ya la conocen.

Escribo por última vez en este documento, dejando una parte de mi vida aquí, para que alguien lo lea y se asombre con mis relatos.

Antes de apagar el ordenador leí  por última vez las palabras que ya no rondarán por mi cabeza.

Una Noche por Steph Santurzi.