Enamorarse es...bueno, en realidad no se que es enamorarse. Es que supongo que describirlo sería en verdad limitarlo.
He estado leyendo nuestras conversaciónes, y sé, sé que no debía haberlo hecho. Pero es que quizás me guste estar triste y encuentre en tí el mejor pretexto para hacerlo. La verdad que no entiendo en que parte la cagamos. Se leía tanto amor, tantas ganas de ambas partes, se veían tantos besos por darse. Puede que halla sido la costumbre, la rutina, o...la verdad no lo sé.
¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? Jamás pensé que pasaría todo lo que nos ocurrió. Recuerdo que te tardaste poco más de una semana para besarme. Todo gracias a ese beso mío que calló despreocupado en tu cuello.
Enamorarse y sentir esas mariposas hambrientas en el estómago, enamorarse y su irremediable explicación. Enamorarse no es malo, las personas son las que hacen que lo sea.
Yo soy de esas chicas que piensan que si se ama, tanto si se quiere a alguien o si se enamora, hay que hacerlo con todo lo que se tenga. Aún a riesgo de perderlo todo. Porque si yo no te hubiera amado lo que te amé, querido lo que te quise, y extrañado como lo hice y lo sigo haciendo, jamás habrías llegado a ser el primer amor de mi vida.
Serás esa parte de mi historia que nunca se olvida. Es que he intentado olvidarte, pero cada vez de una u otra manera te recuerdo. No dejo de buscarte en cada mirada, en cada sonrisa, en cada acento. Es que ya sabes "no se puede sacar de la mente aquello que aún se tiene en el corazón". Amarte a tí, extrañarte e inventarme caricias en mi rostro con las manos, intentando hacerme creer que son en verdad las tuyas que vienen a darme ese poco de aliento para seguir. Pero caigo en la realidad, en esa que duele porque no estás. Y mis manos cariño son tan frías, y yo recuerdo las tuyas tan agradables.
Estoy aquí abajo, y me duele en el alma que te hayas ido. Estoy otra vez intentando empezar desde muy muy abajo, viendo si puedo remontar vuelo o aprender a volar. Estoy en ese pozo del que no puedo salir, estoy donde no es que parece que el mundo va a caerse. El mundo aquí ya se ha caido. Te recordaré otra noche más, porque nos quisimos tanto, y por las mismas razones que te quise son por las que nunca podré olvidarte.
El amor puede doler a veces, pero ese no es motivo para dejar de amar. Se que hace tiempo ya habias conocido a alguien, e igualmente tú sabes que conocí a alguien después de tí. Quizás estas personas están en nuestras vidas para enseñarnos todo lo que no aprendimos de nosotros. Pero me duele que te hayas rendido tan pronto, cuando nos habiamos jurado y perjurado que nos amariamos por más de mil lunas.
Te recordaré en cada tarde de verano, en cada lugar que fuimos y cuando llegue la estación más fría del año, dolerás. Dolerás en el alma, en el corazón, en la piel.
Enamorarse es como subirnos a una montaña rusa. Empieza tranquilo y se larga de pronto a toda velocidad. Hay momentos en los que estaremos allá arriba en donde tenemos las emociones a flor de piel, pero después de eso viene la caida. Bajamos tan rápido como subimos, giramos, quedamos cabeza abajo, y volvimos a girar. Enamorarse y sus idas y vueltas. Enamorarse, siendo tantas cosas, y yo me he enamorado todas y cada una de tí.
Asique si alguien busca alguna vez una respuesta a "¿qué es enamorarse?" Deberé decirle que no lo sabrá, hasta que lo sienta.