"Había una vez..." y en verdad, me gustaría decir hoy que sigue siendo. Pero sabemos que no es así. Esta madrugada cuando el reloj a marcado las 00:01 algo en mí sabía que no iba a existir tal mensaje como testamento, una llamada, una foto, un regalo o un beso. Cuando esta madrugada el reloj marcó las 00:01, se escucho un ruido terrible, es que el sonido que produce un corazón al romperse amor, es horrible.
Cada cuatro de cada mes te pensaré diferente. Te recordaré, aunque ya ni se si se puede hacer otra cosa.
Te recordaré besandome y diciendome "te amo". Te recordaré como esa mañana en la que amanecimos juntos y nos llenamos de besos. Te recordaré y te pensaré intencional e involuntariamente.
No me importa que sea de mí mientras pueda saber algo de tí.
Volaría mil mundos por verte reír conmigo otra vez, tiraría cientos de murallas si tan solo pudiera volver a besarte.
He roto el mejor de los record en no pensarte. Ayer he pasado 20 minutos sin que te mezcles entre mis ideas, sin que te escriba en algún papel olvidado, o sin que te sienta en otra voz.
Pero vino la caido este día, el peor de todos los días. Se me nubla la vista en lágrimas locas por salir porque no puedo evitar bromear con alguien más y se me cruze algo con lo que ambos bromeabamos. Tu risa quedo grabada como un dibujo indeleble en mi existencia. Así es la caida que me suele agarrar cada maldito día desde que no estás.
He vuelto a revisar los viejos cuadernos y ahí estaba:
"fecha: 4 de febrero del 2015.
Título: ¡Si quiero!"
Ese día escribí más de tres carillas contando lo bien que estaba, lo mucho que me gustabas y joder, lo emocionada que me pusiste.
"Si quiero cariño, si quiero estár contigo"
Duele en todos lados, interior y exteriormente. Duele no saber ya que responderte, duele no saber que es de tí hoy, hoy que es cuatro. Hoy es cuatro y no estás. No puedo obligarte a que te quedes a mi lado, sería egoista. No puedo hacer que me quieras como yo quiero que lo hagas porque no sería real. Lo que más quiero en la vida es algo real, alguien que te sepa acompañar, alguien con quien de gusto estár, alguien que me ame como pensó que no se podía, alguien que no abandoné a mitad de batalla porque hay otra guerra que está mejor...
Me perdí noches enteras sobre la cama llorando por lo que en la vida no pudo ser. Me gané pocas batallas conmigo misma. No te das una idea lo que me resistí cuando mandaste ese mensaje. Cada partecita inconclusa que alguien más logró sanar rompiste. No puedo resistirme al amor de mi vida. No puedo resistirme aunque se que yo no soy el amor de su vida, porque tengo esa parte masoquista que quiero aquello que me hace daño. Es que en un principio me sanaste, pero no me explicaste que no sería eterno, no me explicaste que se puede aparentar y dejar de la noche a la mañana tan fugaz como un rayo de luz. No me explicaste tantas cosas y aquí me tienes. Rota por donde me mires, evitando un amor que puede ser el que me vuele la cabeza. Porque tu me volaste el corazón con un millón de flechas.
Quererte como si no pudiera querer a alguien más en mi vida, amarte como si no existieran más personas a las que dar amor.
La luna se ponía celosa porque no la miraba como a tí, no la contemplaba con esos ojos brillosos que te ponía a tí. Es que te pertenece de mí, todo. Por eso me cuesta tanto dejarte, no me quiero desprender de la que fui contigo, pero tú no me soltarás tan fácil. Puede que irme de tí sea complicado y elijo el camino que me aleje más rápido. Tengo que empezar de cero, y cuando pase este día, sabré que pude seguir, sabré que fuiste el cuatro de cada mes. No estoy mal cariño, solo estoy algo rota. No está mal estar roto, si hay alguien que puede venir a sanarte. Guardame en ti como algo que no pudo ser, no algo malo ni algo bueno. No quiero ese lugar en el que hay más personas. Quiero un lugar especial, pero no el de alguien más, quiero que me guardes ahí justo en el corazón con un candado y bajo cuatro llaves en el que diga "Prohibido olvidar".
