CAPITULO 37

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LOUIS

–No, no. Me niego. ¿Estás loco? ¿Cómo pretendes que voy a hacer eso?

–Mira Tomlinson, te voy a dar cincuenta mil dólares, treinta para tu hermana y te sobran veinte para lo que quieras. Te estoy pagando bien. –Dijo Liam ya un poco estresado por mi terquedad.

Suspiré. No me quedaba de otra, tenía que salvar a Lottie, y su operación urgía. –¿Cuándo?

–El viernes. Mañana en la mañana te llevaré con el jefe, el té va a dar todo lo que necesitas, y al menos pienso que nos va a dar un adelanto económico y así ya podrás internar a Lottie.

–Es demasiado rápido. No se Liam. Aparte mañana tengo que ir a la Universidad. –Pronuncie dudoso.

Bufó. –Mira Louis, aquí no se va a hacer todo lo que tú puta gana se te de. Si quieres entrar aquí, vas a tener que olvidarte del tipo de vida que tienes. –Comenzó a explicar. Y yo me sentía mal, en serio que no sabía en lo que me estaba metiendo. Y lamentablemente ya estaba dentro. –Este trabajo no tiene horario, si te hablo a las dos de la mañana y te pido que vengas, tienes que venir, si tienes que faltar a tus clases, lo haces, así que antes de que hablemos con el jefe, decídete. –Demandó. –Tienes que decirme si vas a entrar y arriesgarte al cien por ciento, si no, pues vete buscando otra solución, nada más te digo. –Tomó mi sudadera entre sus puños y me atrajo hacia él. –Sí dices quién soy y a que me dedico. Te mueres.

–Liam... Cálmate. –Traté de tranquilizarlo, no podía dejar que de buenas a primeras sacara su pistola y me quitara la vida. –Yo tomé una decisión y la voy a respetar. –Dije decidido. –Entraré al negocio, solo que en serio no puedo faltar mañana, tengo exámenes finales y ya es mi último, si no los presento me perjudica demasiado; también mañana pensaba ir con mi hermana al hospital. Entiéndeme por favor, nunca había estado en una situación así, tengo miedo.

–Me cagas. –Torció los ojos. –Creo que una mujer tiene menos cosas que hacer que tú. ¿Tienes tiempo ahorita?

–¿Para qué?

–¿Tienes o no?

–Sí. –Conteste tímido.

–Bien, nos vamos en tu carro. Yo te digo hacia dónde.

Caminamos hacia mi carro y nos subimos, Liam me indicaba el camino. Me platicaba que era exactamente lo que íbamos a hacer pero en realidad no lo estaba escuchando solo me di cuenta que le entro una llamada y estaba gritando como nunca lo había escuchado gritar.

–Tenemos que ir con el jefe. –Ordenó al colgar. –Maneja rápido, acelera, no te preocupes por las multas, tu maneja. –Lo vi por unos instantes mientras estábamos detenidos en un semáforo. –¡Qué manejes rápido puta madre! –Y aceleré sin importarme nada. –Mataron a mi mano derecha. ¡Maldita sea Troy! ¿Por qué mierda te tienes que meter siempre con Constantine?. –Resopló

Esquive carros, me pase semáforos, miles de fotos fueron tomadas a las placas de mi auto, yo solo seguía las indicaciones de Liam.

Llegamos a un barrio hermoso, casas de millonarios grandes y hermosas, jardines grandes y llenos de flores de todos los colores. Me detuve enfrente de una casa grande, blanca, una puerta negra muy grande, ventanales adornaban la pared de arriba de ella.

–Manejas como la mierda. –Se quejó Liam.

–Me pediste que acelerará ¿Y ahora te quejas?

–Ay sí idiota, pero te dije acelera, no mátame.

–Eres un exagerado. –Dije al bajarme del coche, no manejaba tan rápido.

Suspiró. –Vamos ya. Necesito hablar con Constantine.

Dangerous Criminal Love •LarryStylinson•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora