Dangerous Criminal Love •LarryStylinson•

CAPITULO 46

HARRY

Llegamos a casa y les contamos todo a Booby y a mamá. El papá de Niall estaba feliz de ver a su hijo tan sonriente y entusiasmado; pero con Anne fue una situación completamente diferente. Dijo que antes de ir a Doncaster a enfrentarnos con nuestra antigua vida, tenía que saber algo.

Tomó mi mano y me guio hasta a su recámara, tras ella subí las escaleras completamente desconcertado con esas palabras, mi madre nunca actuaba de tal manera; estaba nerviosa, pude notar que sus ojos tenían una suave capa de agua, cuando carraspeo al llegar a su cuarto, supe que algo andaba mal.

Me indicó que me sentará en su cama, y gustoso acepte. Mientras ella caminaba hacia el closet y parada encima de una silla buscaba alguna cosa, yo me quite mis zapatos negros y mi camisa del uniforme, me senté en aquel rectángulo suave que consolaba los sueños de mi madre y mientras ella buscaba, yo revise mi celular privado. Tenía veinte llamadas perdidas de Mary, suspire con enfado, pues con eso sabía que aparte de todo esto, algo sucedía con mi mejor amiga, y no es que me moleste ayudarla cuando lo necesita, solo que bastantes eran mis problemas, más algo que mi madre estaba a punto de decir y si le sumamos la cosa que le pasa a Mary... Son más problemas, cuando termine de hablar con Anne, me contactaré con ella.

Mamá bajo de aquella silla con una caja de madera en sus manos, era más grande que una típica caja de zapatos. Quitando sus pantuflas, se subió a la cama y se sentó frente a mi, cruzó sus piernas como un chinito y yo imite su acto tapando nuestras piernas con una pequeña frazada color negro. Mi madre me sonrió y acarició mi mejilla izquierda, cerré los ojos ante el suave tacto de la mujer que más amo en mi vida. Derramó una lagrima y fruncí el ceño. "¿Que pasa?" Me pregunté, pero antes de poder articular cualquier sonido, mi madre comenzó a hablar.

—Harry, si sabes que te amo ¿Verdad? —Ladeó su cabeza secando con la manga de su pijama sus lagrimas.

—Por supuesto que lo se, mamá. —Tomé sus manos entre las mías y besé el torso de ellas. —Sé que me amas de la misma manera que yo te amo a ti, incluso más. ¿Qué es lo que ocurre?

—Tengo que contarte muchas cosas, Harry. Y no sé como lo vayas a tomar. Tengo miedo de que me odies por no haberlo dicho antes... Pero no podemos... Puedes, regresar a Doncaster sin saber la verdad. Tienes que saber a qué, y a quiénes te enfrentas.

—Mamá, ya no soy el bebé de tres años que amaba jugar a los barquitos en la bañera, por favor explícate que no entiendo nada.

—Harry, tu fascinación siguen siendo los barcos, no lo niegues. Y ya te dije que así tengas cincuenta años, seguirás siendo mi hermoso bebé. —Sonreí mostrando mis hoyuelos. Mi pequeño secreto era que jamás quería dejar de ser el bebé de mamá. —¿Vez esto? —Preguntó refiriéndose a la caja de madera que descansaba en sus piernas. Estaba ligeramente pintada con café, y en la tapa tenía grabadas en color dorado "E&H". Me extrañó un poco ver esas letras ser delineadas por el dedo índice de mi madre con tanto cariño ¿Qué era lo que tenía dentro? De su pecho sacó una llave pequeña la cual colgaba de su cuello, siempre pensé que era una simple llave, pero no, ese pedacito de metal abría el tesoro de mi madre.

Anne abrió aquel artefacto de madera y sacó unos rectángulos de papel. Yo los había visto antes, en mis fiestas de cumpleaños mamá las sacaba y lloraba, pero jamás me dejo verlas, siempre las ocultaba debajo de la almohada, en su espalda o incluso debajo del colchón. Alzó la vista y me extendió cuatro rectángulos de papel, los tome entre mis manos y comencé a verlas.

Cuatro fotos de dos bebés.

En la primera se notaba que acaban de nacer, pues tenían aun restos de sangre y placenta en sus cuerpecitos. En la segunda, ambos vestían mamelucos azules, uno tenía carritos y otro tenia barcos. La tercera, ambos bebés estaban acostados boca abajo con las pompas paraditas, estaban durmiendo en una cama, pero algo me enterneció, los bebés estaban tomados de las manos. Y en la ultima foto, mi madre los cargaba, igual que en la primera...