Dangerous Criminal Love •LarryStylinson•

CAPITULO 33

MARY

–Sí. –Contesté en un susurro. –Perdón... –Me disculpé bajando la mirada.

–¿Perdón por qué? –El ojimiel preguntó confundido.

–Por todo. –Declaré. –Por no confiar en ti, por irme, por no contestar, por no dejar que desde un principio me dieras una explicación.

–Mary, yo te amo más que a mí mismo. –Soltó abrazándome. Y yo oculté mi cabeza en su pecho, rodeando mis brazos en su cintura. –Te amo muchísimo como para hacer una estupidez así. Sé que cuando eso pasó entre tú y yo aún no había nada; pero... Yo ya te quería. Yo no soy ese tipo de persona que cuando quiere a alguien y ese alguien no le hace caso, va por la vida buscando consuelo; y mucho menos lo buscaría en la ex novia de mi mejor amigo.

–Lo sé. ¡Joder, lo sé! –Grité separándome de él, sintiéndome estúpida por haberlo culpado. –Alex, cuando Louis me dijo que tú eras el papá de Nick, sentí muy feo. Sentí horrible al imaginarte besando su cuerpo, acariciando su piel, besando su cuello y sus labios, imaginarte haciendo el amor con ella fue mucho para mí. Me llené de celos al reproducir eso en mi cabeza; acepto que en ese tiempo no quería admitir que me gustabas, pero en realidad ya estaba vuelta loca por ti. ¡Fui una estúpida! Debí confiar en ti. –Pronuncié en medio de un susurro. –Tú fuiste una de las dos personas que nunca me ha juzgado, que siempre me escucha y sobre todo... Confía en mí. No sé cómo pude. –El arrepentimiento era evidente en cada palabra que pronunciaba. Me sentía fatal. Todo lo que me había dicho Alex me hizo darme cuenta que la única que estaba equivocada aquí, era yo.

El no tuvo la culpa. Por un momento me puse a pensar "¿Qué hubiera pasado si yo hubiera ido con él al baile? ¿Por qué me resistí si moría por llegar al baile tomando su brazo?" Si yo hubiera aceptado, no me hubieran visto con Allan besándome, y tampoco él hubiera tomado, y por lo tanto Eleanor no se le hubiera acercado a darle toda esa mierda. – ¿Qué fue lo que hice? ¡Todo es mi culpa!

–No Mary. –Me interrumpió obligándome a dar media vuelta cuando tomó mi brazo jalándome hacia él. –Escucha. –Acunó mi rostro entre sus grandes manos. –Tú no eres la culpable, ni tú ni yo hicimos nada, las únicas culpables aquí son Eleanor y Brianna.

–Alex yo...

–Shh! No hables, sólo... Sólo abrázame. –Suplicó y eso hice. –No sabes cuanto necesitaba tenerte cerca, volver a acariciar tu cabello, a envolver mis brazos al rededor de tu cintura; extrañaba cada parte de ti, Mary. Extrañaba tanto tus ojos. –Dijo quitando un mechón de cabello que cubría mi ojo derecho. –Extrañaba sentir tus pestañas largas rozar con mi pómulo cada vez que nos besábamos.

–¿Y qué esperas? –Pregunte sonriendo. Frunció su ceño y reí ante su confusión. –¿Puedo besarte? ¡Voy a besarte!

Nuestros labios se juntaron son necesidad y se movían con frenesí. Necesitaba tanto a Alex, cada día que pasaba sin besar sus labios, sin tocar su piel o si quiera escuchar su voz era una completa agonía. Sin esperar más tiempo mordí su labio inferior tirando un poco de él. Rompí el beso y lo vi a los ojos. Los dos teníamos una maldita sonrisa de estúpidos enamorados; pero lo mejor fue cuando vi que Alex estaba derramando una lagrima.

–¿Por qué lloras? –Pregunté quitándola de su mejilla con mi pulgar. –Yo también estoy llorando, pero porque soy una chillona y lloro por todo. Pero tú... ¿Qué te pasa?