D E C I M O S E G U N D O

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Antes de iniciar el capítulo.
Tengo que decirles dos cositas:

1)Me gustaría que más personas leyeran está historia: en este caso, ya saben a lo que me refiero, me encanta que comenten y sus opiniones son fundamentales para mi crecimiento como escritora, así que si desean pueden comentarles a sus amigas y/o lectoras.

2) ¿Quien quiere que les enseñe una imagen de los personajes de la historia?: Comenten que les parece y si es así, haré un post y verán una imagen con sus características.

¡Ahora si, a iniciar con el cap!

John me llevo hasta la entrada de la casa y Matias estaba allí, junto a un familiar suyo, que ni tenía idea de quién era.

-Buenas tardes... -Murmure y Matias se giró a verme-

-¿Como estas? -Me sonrio-

-Bien... -Le respondi a su sonrisa-

-Él es Thomas, es mi primo... -Este se giró a verme y estrecho su mano-

-Un placer conocerte, Lucia. Este muchacho me ha hablado mucho sobre ti -Matias tosio un poco y yo rei-

En el camino fue pura charla entre ellos, hablaban de cosas que me imagino pasó en su infancia.

Al llegar. La casa donde vivía la sra. Maria, un hogar que se veía de por fuera confortable y cómodo, de color beig y blanco.

Estaciono el auto enfrente de la casa, y Thomas abrió la puerta de atrás en la cual estaba yo. Nos acercamos a la casa y entramos en ella. Un señor de unos 55 años estaba sentado viendo tv y una hermosa niña estaba jugando en el suelo con sus muñecas.

-¡Tia y tío! -La señora Maria salió de la cocina y el señor se giró a vernos- Ella es Lucia, mi ex... Novia -Suspiro al finalizar-

-Un gustó conocerte, al fin veo los buenos gustos que tiene mi sobrino... -Le sonreí y plantee un beso en la mejilla del señor-

-Eres más bella de lo que pensé, eres un amor, Lucia -La tía de Matias estrecho sus brazos y me sonrió- bien, ya el almuerzo esta servido vamos a comer...

Nos sentamos a comer. El almuerzo era una rica paella. La niña se llamaba Mía, tenía unos ojos azules que cualquier se moriría con ellos. Y la familia era muy simpática y habladora.

Luego de almorzar. Nos sentamos en el patio de la casa. Matias y yo habiamos hablado, todo en este tiempo fue muy diferente, se me había olvidado lo tranquilo y acogedor que era tener una plática con Matias.

-Quiero que sepas algo... -Tome las manos de Matias- Yo si quiero volver contigo, sólo que, hay que darnos un tiempo, pensar las cosas e iniciar desde cero, y no cometer los errores de ahora.

-Claro que si, Lucia. Nunca volveré a cometer el error más fatal que he hecho -Él me sonrió y beso mi cabeza apegandome a él- No quiero perderte, haré todo lo que este a mi alcance con tal de tener a mi lado una vez más.

Esto fue tierno. ¿Saben lo que es sentir esas mariposas en tu estómago y ponerte más nerviosa de lo normal? Bueno, este tipo de cosas salían a flote cuando estaba con Matias... Y creo que con Lucas también.

Estoy confusa. Siento cosas por Lucas y por Matias, ni yo misma me entiendo.

Y luego me acordé la cita con Lucas. Nunca arreglamos ni donde ni cuando sería. Mi celular comenzó a sonar repentinamente.

Fanaticos De Corazón [Lucas Vázquez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora