18 Frases Para Él: Amor Secreto -L. S-PAUSADA

14.

Noviembre. El frío ya empezaba a notarse más de lo normal. Y Louis. Lo amaba. Amaba el invierno. Tanto como amaba a un Harry sonrojado por el frío y con un gorrito. Era la cosa más adorable del mundo. Y mierda, Louis tenía tantas ganas de besarlo y apretarlo contra sí mismo y jamás soltarlo.

Y Louis, entonces, amaba y odiaba al invierno por hacerle esto. Por tener tan lejos y tan cerca a la persona que ama.

-LouLou, ¿Estás ben?

Una dulce voz lo despertó de sus pensamientos y volvió a la realidad. Miró a su hermana pequeña, Phoebe, que lo miraba desde abajo con la cabecita un poco inclinada.

-Sí, bebé. Estoy muy bien. Sólo estoy un poco cansado nada más. ¿Donde están tus hermanas? -Preguntó él poniéndose de pie y cogiendo a la pequeña en brazos.

Estaba pasando la tarde con su familia. Su madre hoy tenía día libre y había invitado a Louis y a Harry a comer y a pasar la tarde. Hacía un rato, se había asustado, Harry había ido al baño, habían pasado cinco minutos y no hacía vuelto, pero luego lo vio con su madre, en la cocina, mientras ella le enseñaba a cocinar el plato favorito de Louis. Éste último sonrió inconscientemente cuando se enteró.

Ojalá lo cocine un día en casa solo para mi.

-Ottie, está molestando a Hady y mamá le echó la bonca podque no lo dejaba en paz. Fizz y Day están jugando juntas, deo. -Informó la pequeña con su asentó de niña. Y Louis volvió a sonreír.

-Creo, Phoe. -La corrigió dulcemente.

-Qué sí.

Dijo está bajándose de los brazos del mayor y yéndose corriendo. Louis río bajito por su actitud. A su hermana no le gustaba nada que la corrigieran.

-¿Se puede saber de que te ríes o es un secreto? Porque yo también me quiero reír. -Una dulce voz a sus espaldas hizo que se asustara y no por la persona, sino que no la esperaba.

Cuando se giró lo vio ahí, detrás de él, con una pequeña y hermosa sonrisa en su rostro. Aunque estaba empezando a pensar que todo del chico de ojos verdes que ahora tenía delante era hermoso y perfecto.

-Phoebe. -Respondió mientras sonreía- No le gusta nada que la corrijan. En palabras textuales: Ya aprenderé como se pronuncia. Todavía soy pequeña, así que déjame en paz.

Los dos sonrieron. Y Harry rió levemente.

-Bueno, realmente no me sorprende su actitud. Tu eres su hermano.

-¿Perdona? -Dije yo con las cejas alzadas.

-Perdonado. Pero es la verdad, o ¿me vas a decir que te gusta que te corrijan, Lou? -Una pequeña risa se oyó en el aire.

Harry, deja de ser tan adorable.

Espera, ¿Desde cuando era yo el que me sonrojaba? Y, ¿por qué este chico tenía que crecer tan deprisa? Maldita sea, soy mayor que él. ¿No puedo ser un poquito más alto?

-¿Lou?

La pregunta sacó a Louis de sus ensoñaciones. Hoy estaba muy pensativo.

-No me puedo creer que hayas dicho eso. Lo pagarás muy caro, Styles.

Y sin más, empezaron a correr. Porque Louis tenía una muy buena idea. Las cosquillas siempre eran buena idea.

Los gritos y las risas se júbilo se oían en la mitad de la casa. Y mientras las pequeñas jugaban y las otras dos hermanas ayudaban a su mamá. Louis cogió a Harry en su habitación. Donde se había metido mientras corría.

-Aquí estás, ojos verdes.

Y quizás, la risa del rizado se oyó segundos después.

-¡¡Aaaaaaaahhhhh!! ¡Para, para! -Suplicaba el ojiverde, mientras las cosquillas se apoderaba de su cuerpo. El castaño reía, mientras veía al más pequeño suplicar, reír a carcajadas e intentar parar al otro.

En un momento Louis paró la tortura. Harry tenía el pelo revuelto y los ojos con lágrimas de la risa, estaba sonrojado y con la respiración irregular.

Louis estaba exactamente.

Y hasta ese momento no se habían dado cuenta de la situación en la que se encontraban.

Harry estaba acostado estaban la cama del ojiazul, boca arriba. Y el mayor estaba con cada pierna al lado de la cintura del rizado, encima de su cuerpo, con los brazos al lado de su cabeza.

Oh, Dios.

Tan, tan cerca.

-Hazz... -Susurró. Un poco más. Solo un poco más. Y se besarian. Era tan fácil. Y tan tentador.

-¡LOUIS, HARRY! ¡A comer!

La voz de Jay en las escaleras hizo que se separaran y se pusieran rápidamente de pie. Mierda, mamá. Solo un poco más.

Ellos salieron de la habitación en silencio. Un silencio que encerraba millones de pensamientos.

-Mes 14-

Hoy, en diferencia, ha sido un día increíble. El invierno es increíble. Ya sabes que me encanta. La nieve, los niños haciendo muñecos de nieve, jugando en los jardines con bolas de nieve.

Y, oh, Dios. Hoy casi... Estuve tan cerca mamá, tan cerca de besarlo. De sentir sus labios sobre los míos. Se veían tan rosaditos, tan suaves... Tan Louis.

Pero se quedó en un casi.

¿Algún día podré saber lo que se siente?

Oh, por cierto. Gemma me ha llamado. Papá tiene darme un poco de dinero. Por lo visto el gobierno lo obliga por ser yo todavía menor de edad. He intentado renunciar a ello. Pero no puedo. Así que, tendré que aceptarlo, aunque no quiera.

Es bastante aceptable y bueno, los gastos serán más llevaderos.

Y podré darle un regalo a Louis por su cumple.

Ya lo sé, "todavía falta mes y medio" Eso me dijo Niall cuando se lo dije. Pero me da igual, tengo que hacer algo grande para él.

Se lo merece.

Ha hecho muchas cosas por mi, cosas que nadie ha hecho. Y lo más triste, es que ni mi propia familia ha hecho una cuarta parte de lo que él.

Mañana tengo le que levantarme temprano, tengo trabajo en la panadería. Así que me voy ya. Buenas noches, mamá.

Te quiero.

"Tengo tanto que decirte
Que nunca lo diré con palabras
Porque no es suficiente
Para demostrarte todo lo que siento."

******
¡Y aquí otro capítulo!

Gracias por las visitas, los votos y los comentarios. Ya sabéis que me ponen muy contenta.

*Perdón si hay faltas*

Cuenta atrás ya, lectores míos. Cuatro capítulos y el epílogo.

Y puede que tenga una sorpresa... ¡Tan tan taaaaaaan! Ahre

Os quiero y gracias por todo de verdad

So...

#Allthelove ❤

-L.