Lemonade.

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Otro día gris, un gris claro con un cielo completamente cerrado por las nubes sin darle paso a los rayos del sol. Me gusta la luz que proyecta el sol sobre las nubes haciendo un gris pálido y frío dando la sensación que lloverá en unas horas.

Hoy me tomé un tiempo para sentarme en medio de la azotea con mis típicos audífonos puestos mirando hacia la nada solo a las construcciones que se interponian entre mi vista y las nubes y me dió por leer este mismo libro poniendome en la perspectiva de ser un lector más y al principio me pareció algo deprimente no con muchas expectativas de saber lo que estaba haciendo o para que a medida que fuí avanzando fuí notando como me desenvolvia un poco más en cada capítulo ya no sonando tan deprimente y sin fé de lo que podía pasar porque cuando entraba a los capítulos para leerlos vi de todos la cantidad de vistas, dibujando una sonrisa en mi cara felicitandome mentalmente con un "bien, vamos bien" y corrigiendo algunos errores que pude notar.

Cuando estuve a punto de terminar de leer Árbol De Granadas recordé la situación de una de mis mejores amigas, la conocí escasamente hace un año y hace casi un mes dio a luz a una pequeña niña llamada Gala, desde que supimos que ella venía en camino ya sabíamos que su vida cambiaría. Hasta las facciones de su cara han cambiado y su ideología también, estrechamente cambiada para ser madre, aunque sigue estudiando sabe bien que ya no ve sólo por ella, si no que también por Gala su hija, ella sabrá cómo salir a delante por que no es una inútil, ella sabrá que hacer.

Cuando me enteré que está a embarazada me contó que cuando ella se enteró que estaba embarazada (jajaja, un juego de palabras) al principio no la quería, fumo y tomo para deshacerse del bebé pero nada funciono, el bebé seguía en perfecto estado. Ella se designó y decidió tenerlo y lo iba a cuidar y a querer cuando naciera y ahora está cumpliendo su promesa con su hija, se ve sumamente feliz con su hija en brazos y parece que fue la mejor decisión que tomo, complicando su vida por tener una niña por cuidar pero parece no importarle. Y a veces recordaba que ella me dijo una vez que ella desde pequeña tenía el presentimiento de que moriria a los 20 o a los 22 años. Recordaba eso y de inmediato pensaba en que por lo menos ya dejó descendencia, pero si es cierto ¿quien cuidara de la niña?, El padre de esa niña lo conozco y aunque no la a visto el mismo por problemas que tuvieron ellos dos, yo no le confiaría a su propia hija, ya que el no tiene la paciencia ni para que se demoren contestandole un mensaje, menos la tendrá para cuidar a un niño.

Cuándo entre de nuevo a la escuela, pensé en que ya no estaría con nosotros y que las veces que la vería serían escasas ya que se pasó a la mañana, me desilusiona no estar con todos otra vez. Y se me viene a la mente una frase que me encontré por ahí divagando entre anuncios y textos: "a veces tienes que recibir noticias malas que hará que todo tu mundo se venga abajo, para después recibir una noticia que ara que tus ojos vuelvan a brillar capaz de iluminar cualquier sombra" y en estos casos no tengo razones para dudarlo.

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