BADLANDS

Carne En Los Huesos.

En las sombras del océano que estaba sumergido. Encontré la luz, no era una luz como otras, no era una luz que alguien más pudiera observar. Porque nunca existió.

Tantos años desperdiciados dando vueltas en mi propia inmundicia y miseria, más sin embargo no sufrir rastro de ello, ninguna secuela física o mental; al contrario, a resultado en una impresionante ventaja; de la cual hoy en día, por fechas de haber cumplido el año de pandemia me e mantenido a flote emocionalmente mejor de lo que creí, esto me a dejado tomar una dirección diferente a cercandome a lo que una vez fui a principios de mi existencia, lo que siempre debí de ser, una personalidad la cual estaba en mi todo el tiempo, reprimida y guardada.

Era tan joven para comprenderlo, siempre es lo mismo, uno siempre es el joven y tonto, siempre comprendes lo que pasa a tu alrededor pero nunca lo que pasa dentro. Siempre falta una pieza y después de un tiempo de la nada aparece. Pero la pieza siempre está ahí solo que no logras entenderla hasta que lo comprendes o te golpea en la cara y crees comprender el juego pero solo es una pieza, es sofocante y satisfactorio a la vez.

Sin embargo es un tema fascinante. La mente humana por el echo de presenciar como evoluciona la mía.
Desgraciadamente, no e podido congeniar con alguien que cinicamente llamaré "como yo", aunque hay ciertas cosas que aún no e podido cambiar de mi persona, por comodidad; tendré que trabajar en ellas para cambiarlas y con algo de tiempo se dará todo. "Un paso a la vez" diría yo.

Eh cambiado mis prioridades, mis ánimos, el modo de ver todo.
Soy lo que antes para mí sería un sueño fastidioso, un complemento, el polo opuesto, el que está arriba, esa anhelada frase que la pensaba pero por orgullo nunca salía de mis labios "quisiera ser como él".
Llenando de envidia, enigmas e imaginación mi mente dando vueltas yo solo en mi mente de todo lo que haría y donde irá si estaría en los zapatos de "él". Todo un fastidio.

Desde que empecé mi cambio no e echo nada más que evolucionar, crecer y cambiar.
En un cuerpo de un adulto joven, con una mente madura pero con ganas de divertirse, descubrir y crear.
Estoy cansado y más que arto de la seriedad y aburrimiento que le di a mi vida por años, inseguridades, por metas banales, como el lucir bien y maduro, un buen partido para encontrar a alguien que me salve de mí mismo, tanto tiempo desperdiciado solo buscando alguien que nunca llegó, tanto que pude haber echo, descubierto o jugado, desperdiciado en vano. Aunque quiera arrepentirme el resto de mi vida de lo que hice o no, lo echo echo está, y no hay nada que pueda hacer ahora más que mirar adelante y cambiar mi vida de forma repentina y divertida.

Es cierto que consigo la suficiente felicidad y diversión por mi cuenta, a veces pienso que me gustaría algo de compañía, un compañer@ de aventuras, no estaría mal, alguien que vibrará a la misma frecuencia que yo. En este mundo parece mucho pedir, ya que la gente de mi edad está muy ocupada queriendo ser adultos o siéndolo por accidente, buscandose problemas o teniendo diversión con drogas, sexo y alcohol o simplemente buscando pareja en algún rincón.
Estúpida y banalmente me voy quedando solo.
Aunque eso no me detiene de brillar tan alto o bajo como yo quiera.
Me e dado cuenta que entre más divertida cree mi existencia más profundo me quedo impregnado en las mentes de los demás. Más se siente mi ausencia, más frío se vuelve donde ya no estoy, es algo proporcional a mí vibración de ahora, no digo que me disguste, son solo, cambios que si antes lo lograba con los que son mis amigos cercanos, ahora puedo hacerlo sin necesidad de ser tan cercanos aunque no está perfeccionado lo sigo intentando. Explotando mi magnetismo y atractivo a mi antojo podré hacer más de lo que una vez pensé.

Parece que voy aprendiendo de lo que soy, de lo que fui, aprendo a confiar en mi, en saber que soy suficiente, que no necesito a alguien a mí lado, y aprendo a ser el extra que aún falta, aprendo que la vida es hoy y si no es hoy no fue nunca.

Uno de mis deseos es morir sin tocar los 24 años; estoy a 15 de mi cumpleaños número 22, es momento de acelerar el paso, antes de que me quedé sin tiempo y me quedé con una lista de cosas por hacer y se vuelva una lista de arrepentimiento.

Es ahora o nunca.