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(♖)



¡Levántate Hyeri, ya es hora de ir a la escuela!— se escuchó el llamado de su madre por toda la casa.

La nombrada abrió los ojos desorientada sintiendo un peso por su estómago. Cuando bajó la mirada, se encontró con el brazo pálido de Chanyeol. Al principio, no reaccionó, hasta que se dio cuenta de su posición. Se hizo para atrás para tomar distancia entre el mayor, provocándole una fuerte caída de su cama.

—Hyeri, Cariño ¿Estás bien?— se escuchó la voz de su madre.

—Si, estoy bien.— dijo sosteniendo su cadera que había recibido la mayor parte del impacto. —Tranquila.

Chanyeol comenzó a estirarse hasta que vio en donde estaba. Miró a Hyeri, la cual lo veía exigiendo una explicación de su presencia.

—Puedo explicarlo...

—Oh, claro que lo harás.— respondió entre susurros para que su madre no se enterara.

—Esque... Tú... Y yo...— estaba nervioso, se le notaba demasiado. —Estas borracha, por eso no recuerdas nada...

—¿Qué me hiciste?— preguntó alarmada.

—¡Nada! Nada.— dijo rápidamente posicionando las manos frente a ella.

—Explícame después, se nos hace tarde.— dijo levantándose, dirigiéndose al baño.

Chanyeol suspiró y se encaminó a cambiarse.

⠀⠀

(...)

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—¡Hyeri!— la chica escuchó el grito de un chico. Uno el cual no podría pasar por alto.

—¡Baekhyun!— devolvió el grito viendo al mayor dirigiéndose hacia ella.

Chanyeol, quien estaba a su lado, se había quedado extrañado ante aquel bajito de piel blanca y cabello negro. Sentía que lo conocía de alguna parte.

—Veo que tienes a un amig... ¿Chanyeol?— preguntó el mayor viendo al más alto.

Entonces, Chanyeol lo recordó.

—Pequeña, tenemos que irnos.— dijo sin importarle que Baek lo escuchara.

—¿Por qué?

—Cuánto tiempo Chanyeol.— siguió Baek.

El peliplata, cogió a Hyeri en sus brazos cargándola como costal de papas, comenzando a caminar por los pasillos del colegio.
Todos los chicos se les quedaban viendo, mientras la chica pataleaba y gritaba cosas como: "Bájame imbécil" "¿Qué te pasa?" "Me estás hartando Chanyeol"

Cuando al fin la bajó, ella comenzó a golpearlo. El chico la tomó de las muñecas impidiéndole que lo tocara. —Ya, cálmate.

La menor bufo y se deshizo del agarre del mayor. Se cruzó de brazos y suspiro. —¿Qué pasó ahora?

—Nada.— Chanyeol negó con una sonrisa y salió corriendo a su salón.

—¡Park Chanyeol! ¡Eres de lo peor!— gritó molesta.

—¡Me amas!— escuchó la voz del chico gritar a lo que ella no pudo evitar reprimir una risa. Estaba loco.

ESPECTRO ⚊ PARK CHANYEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora