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(♖)


Chanyeol se separó de la pelirroja pasando su dorso de la mano por sus labios quitando cualquier rastro de brillo labial de la menor.

Aquella sensación de que Hyeri se encontraba ahí, por alguna extraña razón, se fue desvaneciendo de su cuerpo hasta que lo comprendió. Ella se estaba yendo.

Se abrió paso entre la gente casi corriendo hasta salir y ver a la menor tambaleante por la mitad de la calle casi, sin rumbo alguno.

—¡Hyeri! ¡Espera!— gritó tan fuerte, como sus pulmones le permitieron.

La chica parecía no escucharle, ya que sus pasos no disminuyeron. Chanyeol corrió hasta su lado y se puso frente a ella. Hyeri lo miró seria.

—¿Por qué no me hiciste caso? Dije que te quedaras.— la tomó por los hombros moviéndola fuertemente.

Hyeri hizo una mueca y quitó las manos de sus brazos. —Tú no me ordenas, tengo la edad suficiente para hacer lo que quiera, ¡Tú no me mandas!— le gritó molesta.

El chico se quedó perplejo ante los gritos de la menor. La soltó lentamente y una de sus manos bajó hasta encontrarse con la de ella. La acarició mientras se preguntaba a sí mismo que estaba haciendo.

—Volvamos a casa.



ESPECTRO ⚊ PARK CHANYEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora