Parte 11 Carlos

5.2K 382 92
                                    

W-¿¡Qué es lo que eres!?

Él me mira directamente a los ojos y me contesta como si fuese lo más normal del mundo.

C-Soy un hombre lobo.

W-....

Noto como empiezo a ver negro lentamente y mis piernas fallan, haciéndome caer de golpe entre unos brazos fuertes y musculosos que ya conocía.

.............................................................................................................................

Abro mis ojos de golpe cuando oigo gritos y lo que parecen ser golpes...¿Qué pasa?...Llevo una mano a mi cabeza a la vez que cierro mis ojos y me incorporo. ¿Estoy en mi cama? Es verdad, Carlos me había dicho que era un hombre lobo...a qué clase de mundo me han llevado los alienígenas...Suspiro y me levanto para ir a ver que era todo ese ruido.

Abro la puerta de mi habitación y como si estuviese escapando del mismísimo diablo Sam entra corriendo y se mete debajo de la mesa en la que tengo el ordenador.

-Sam...quédate aquí, voy a ver que pasa.

Parezco tonto hablando con un zorro, bueno, cierro la puerta de la habitación  y voy al salón, donde me encuentro a Carlos y Vegetta discutiendo a todo pulmón, no parecen ni notar que estoy allí.

V-QUE TE VAYAS DE MI CASA

C-NO HASTA QUE ÉL DESPIERTE

V-NO TE ACERQUES A ÉL

C-JA, ¿Y QUIÉN ERES TÚ PARA MANDARME? Ah sí, espera, su verdugo privado ¿verdad?

V-SERÁS HIJO DE PUTA

¿Pero qué les pasa? Agarro mi cabeza, me duele y más si estos no paran de hablar gritando...

W-¿Podéis dejar de gritar?

Y así como si fuese una orden del mismísimo Satán se callan y me miran a la vez.

W-Me duele la cabeza...

V-Vuelve a la habitación.

W-¿Pero que os pasa?

C-Nada que te importe

Miro a Carlos sorprendido, nunca me había respondido así de borde.

W-¿Y a ti qué te pasa?

C- Nada, nada, me dejé llevar...

V-Ya, claro.

Carlos se me acercó con rapidez, me pasó un brazo por los hombros y me habló al oído.

C-He venido a buscarte, ¿necesitas mi ayuda verdad? Que mejor que un hombre lobo para enfrentarse a un vampiro, después de que me lo cargue puedes volver a vivir conmigo.

W- ¡¿Pero a ti qué se te pasa por la cabeza?!

Aparto su brazo de un golpe y doy unos pasos alejándome de él.

C- Oh vamos, sé que quieres deshacerte de este estorbo por lo que te hizo...

Acerca con rapidez su mano a mi cara y coge mi barbilla acariciando con su pulgar la herida de mi labio.

C-...podrás volver a vivir conmigo, te aseguro que yo te trataré mejor que él...

Con su otra mano agarra con fuerza mi muñeca y tira de mi juntando mi cuerpo al suyo, su boca se acerca a la mía, y cuando estaba a punto de besarme veo como un puño se estrella en su mejilla. Vegetta me agarra desde atrás y con un solo brazo me pega a su cuerpo, le miro a la cara y veo que sus ojos están de un morado eléctrico.

Soy...¿su compañero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora