Soy...¿su compañero?

Parte 45 Compromiso (Final)

W- Hay una ducha, ¿por qué siempre te bañas conmigo?

V- Se llama ahorrar agua.

Sonreí y alzando una ceja me crucé de brazos.

W- Ya, claro.

Me sonrió de vuelta y me lanzó agua a la cara.

Así se desencadenó una nueva guerra de agua, que claramente gané. Desde ese momento me propuse hacer de esto una tradición cada vez que compartiésemos bañera.

Salimos después de estar media hora enredando como dos críos en el agua.

Como habían dicho, Lana y Luzu habían vuelto, y junto con ellos una gran maleta.

W- ¿Os vais?

Ellos asintieron a la vez y Lana cogió a Sam.

LA- Nuestro vuelo sale en tres horas.

LU- Ahora que está todo bien, ya no tenemos nada que hacer aquí.

V- Ya era hora...

W- ¡Hey!

LU- Tranquilo Wilfred, llevaba intentando echarnos de casa desde que te rescatamos.

W- ¿Y eso por qué?

LA- Mejor no preguntes...

LU- Bueno, ya tenemos que irnos. Os hemos traído un coche, para que no os quedéis sin medio de transporte. El nuestro lo mandarán a Los Ángeles en unos días.

V- Gracias

LU- Bueno, entonces nos despedimos. Cuídate Willy, tú también Luka.

Con una sonrisa Lana nos abrazó a todos y se fue a la vez que levantaba la patita de Sam.

V- Bueno...ahora sólo quedas tú.

Dijo mirando a Luka.

L- ¿Qué, tan rápido quieres deshacerte de mí?

V- Por supuesto.

L-...Que directo...Hey Willy...

W- A mi no me hables traidor.

L- Venga...seguro que te lo pasaste bien.

W- ¡Cállate! ¡Coge tu vuelo a Rusia y no vuelvas nunca maldito!

L- ¡Que cruel! 

Hizo un gesto y se llevó una mano al corazón.

Fruncí el ceño, pero al cabo de un rato no pude evitar reírme al ver cómo se tiraba al suelo.

V- Ya reservé tu vuelo, hoy volvemos a Andorra, desde allí irás a Barcelona y cogerás tu vuelo.

W- ¿Tan pronto?

L- ¿Qué? ¿Ahora me quieres de mascota?

W- Tonto, eres mi amigo, me da pena que te vayas tan pronto...

L- Bueno, siempre puedes llamarme, además si no encuentro a mis padres volveré a España, conozco más este lugar que Rusia.

Revolvió mi pelo y se fue a la habitación a hacer su equipaje.

Yo volví a la que compartía con Vegetta y me lo encontré sacando la ropa que había en el armario.  Esta se podía meter en una simple mochila.

V- Toma, tu ropa ya está limpia. No puedes andar todo el día en bata.

W- Gracias.

V- Saldremos en media hora, come algo antes.

Media hora después, como dijo los tres estábamos en el coche. El equipaje de Luka consistía en una mochila de montaña y un abrigo enorme que llevaba encima de las piernas.