Soy...¿su compañero?

Parte 39 Familia

Me calló con un beso profundo que seguramente duró más de 20 segundos.

V- Vamos a comer.

W-...pervertido.

Dije en voz baja con una pequeña sonrisa.

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VEGETTA POV (FLASHBACK) 

W- Se lo que digo, aún la quieres. ¡Si ella no hubiese muerto tú aún seguirías con ella!

V-...Ni una palabra más. Sal de aquí ahora mismo, antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirme.

W- ¿Qué? A caso vas a pegarme de nuevo, hazlo, ya estoy acostumbrado a que me levantes la mano. Seguro que a ella nunca le hiciste eso...

V-...¡¿Que coño te pasa?! ¿Te gusta verme enfadado? ¿Es eso? Por que no encuentro otra explicación al sacar el tema de Laura. Voy a matar a Carlos y al otro gilipollas, así que será mejor que te vayas a dar un paseo con tu perro si no quieres escuchar gritos. Espero que cuando vuelvas hayas despejado tu cabeza. Ahora desaparece de mi vista.

W-...

Vi que se había quedado completamente quieto con los ojos acuosos, así que decidí salir yo de la habitación dando un portazo.

¿Por qué de repente salía con el tema de Laura?  

Tsk, di un puñetazo contra la pared y me quedé quieto viendo cómo mi puño temblaba. Apreté mis dientes y fui a por Luzu.

V- Dame las llaves.

L-...¿Que ha pa..?

V- Sólo dame las malditas llaves.

Se calló al instante y de su bolsillo sacó un par de llaves.

L- Ahí tienes la del sótano y la de las cadenas.

Las cogí con rapidez y sin decir nada más fui hasta la puerta del sótano. La abrí con rapidez y volví a cerrar una vez que estuve dentro. Ahí estaban esos dos cabrones. Pasé de largo al lado de Carlos mientras este me seguía con la mirada.

Fui hasta Mike y de una patada le tiré al suelo junto con la silla en la que estaba sentado. El sonido de su cabeza al impactar contra el suelo fue seco. Le quité las esposas y a penas intentó ponerse en pie.

V- Ponte en pie.

Le di una patada y rodó varios metros.

V- No me gusta matar a alguien que no hace nada por defenderse.

Me acerqué y me agaché a su altura.

M- Yo sólo, quería que fueses mío.

Dijo en un susurro. 

Arrugué la nariz y me puse de nuevo en pie.

V- No me venga con esa mierda. Te dije que si volvías a tocar a Willy te mataría.

M- Por favor...Vegetta, somos amigos desde hace años. ¡No me puedes hacer esto!

V-...Me das asco. 

Cogí su brazo y lentamente se lo doblé hasta que oí perfectamente el sonido del hueso rompiéndose.

Mientras más pedía perdón más asco me daba. Repetí el proceso con el otro brazo y con sus dos piernas.

V- Eres demasiado aburrido.

Cogí su cabeza y le puse en pie. Hice que mis uñas crecieran y con ellas fui abriendo su estómago poco a poco, de abajo a arriba, y después un corte rápido y profundo en el medio. Mi cara permaneció seria al ver sus tripas caer sin control sobre el suelo salpicando la sangre sobre toda mi ropa. Su sangre no olía para nada bien.