Parte 28 Vídeo

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L-¿Cómo pudiste fabricar una droga así? Eso es como juntar todos los afrodisíacos del mundo.

C-¿No es genial?

Dijo a la vez que se reía.

C- Ahora bien...

Se sentó en el borde de la cama y sin esfuerzo alguno me cogió y me subió encima de él sentándome en sus piernas.

C- ¿Quieres ser tú el primero?

L- ...Quita tus manos de él.

Dijo a la vez que me cogía y me apartaba bruscamente de Carlos. Me apoyé contra él y me agarré a su camiseta. Mis piernas parecían gelatina...

W-...Vegetta,,,

C- ¿Quieres dejar de llamarlo? Te he dicho que no vendrá.

Se levantó y fue hasta la puerta abriéndola. Por ella entraron dos hombres, uno de ellos Mike y otro que no conocía.

M-¿Qué tal princesa? ¿Disfrutaste de mi amor?

Le miré asqueado y me refugié más entre los brazos y el pecho de Luka.

M- Al parecer encontraste a otro...

C-Sacad a Luka de aquí. Ya que no cooperas, desaparece.

En un abrir y cerrar de ojos estaban delante de nosotros, Mike se encargó de tirarme al suelo alejándome de Luka y en se momento empezaron a forcejear. Sólo pude ver a Luka en el suelo, mi cabeza daba vueltas, mi vista estaba nublada y todo mi cuerpo se sentía ardiendo, no podía pensar con claridad. 

L- ¡Suéltame!

C- Llevároslo, no quiero tenes sonidos molestos mientras follo.

M- ¿Me puedo quedar?

C-No, controla a Luka. Encerrarle en la habitación de al lado...así escuchará todo.

M- Serás hijo de puta...

Intenté enfocar y alcanzar a Luka, pero sólo caí hacia delante en mi intento de agarrarle. A los pocos segundos se escuchó el estruendo de la puerta siendo cerrada.

C-...Bien, ahora...

Me cogió en brazos y me posó en la cama.

C- Gracias a ti he perdido a mi mejor hombre... Felicidades. No te veo nada en especial para que se enamoren de ti, primero el chupasangre y ahora Luka...¿a caso eres una puta o qué?

Negué con los ojos cerrados intentando que no cayesen mis lágrimas.

W- No...me toques...

C-No mientas, estás deseando que te toque.

Dijo a la vez que paseaba las puntas de sus dedos por mi abdomen. Un escalofrío hizo que arqueara mi espalda.

C- ¿Ves?

Negué con la cabeza y me di la vuelta para que dejase de tocarme.

C-¿Y ahora me ofreces tu culo? Igual si eres una puta

W- ¡No! No es...ahh...

C- Cogen dos dedos perfectamente, ¿lo sientes verdad? Ni si quiera te había tocado aquí. Ya le puedes dar las gracias a la droga, no sentirás dolor alguno aquí.

W- Sácalos...Carlos, para...

Apreté mis dientes impidiendo que gemidos salieran de mis labios.

C- ¿Qué pasa? ¿A caso te gustaba más el dolor? Si es eso no te preocupes, aún puedo hacerte algo aquí.

Entreabrí mis ojos y no pude hacer nada cuando él ya tenía uno de mis pezones entre sus dientes mordiéndolo con fuerza.

Soy...¿su compañero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora