Personalidad

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Una dulce brisa rodeo a la delgada señorita, cambiando su habitual dinámico semblante a un ambiente delicado, suave, digno de una dama tranquila, abierta a la dulzura, sensación que hacía enrojecer incluso a las rosas de color más puro. Pero éste cambio, ¿Era realmente para bien? La transformación fue tan precipitada que incluso podrías atreverte a decir... Que no se trata de la misma persona... 

°°°

NARRADOR POV 

Todos, a excepción de Alice, permanecían en un inquietante shock por las palabras de la muchacha.

A-Alice -lograba musitar nervioso. ¿Cómo puede ser? ¿Alice sin apetito?

¡Alice! -hacia ella corrió Sharon, posando una mano sobre la frente de la castaña.- ¿¡Estas bien!?, ¿¡Enferma?! -voltea a ver a Break.- ¿¡Las cadenas se pueden enfermar?!, ¿¡Es grave?!

 ...

Break y Gilbert se encontraban en completo silencio, el shock aún detenía sus pensamientos y les impedía responder; de hecho, les impedía escuchar lo que sucedía, podría decirse que, de lo ultimo que se enteraron, fue sobre lo que dijo Alice. Hasta ahí llegaron. 

¿Enferma?- preguntó la supuesta paciente.

¿A-Alice, comiste algo que te hizo mal ayer? -le cuestioné acercándome con cautela.

Si, estoy bien, pero... Gracias por preocuparte -soltó de la nada, esbozando una sonrisa tan dulce como la miel.

. . .

Y el absoluto silencio volvió a apoderarse sin demora de la escena. Oz se había detenido en seco, enrojeciéndose al ver tal tierna expresión por parte de su compañera, incluso la punta de sus orejas se había tornado de un agradable tono rosado. Tanto Break como Gilbert se quedaron, ahora estáticos, en sus asientos. Sharon llevó sus manos a su boca, apretando su pecho con sus brazos con una felicidad que le resultada difícil reprimir.

 A-Alice, acaso tu... -farfulló la señorita.

Los ojos de Sharon brillaban cual diamantes, desprendiendo un aire femenino mientras sostenía las manos de Alice con delicadeza. La castaña inclinaba un poco su cabeza, observando confundida a la de cabellos color sol. Oz se encontraba aun demasiado sorprendido como para reaccionar (se nos cayó el cable joven hay disculpe usté).

... ¿¡Por fin te convertiste en una dama?! -continuó Sharon.

¿Dama? ¿Cómo el no tener hambre se relaciona con ser una dama? -reaccionó Gil al fin. - Además, estamos hablando de la estúpida coneja aquí, ¿Recuerdas? 

¿Dama? -repitió la castaña sin comprender. - ¿Qué es eso? 

Una dama es una mujer refinada, dulce, atenta, bien portada, y sobre todo con buenos modales. -explicó la señorita Rainsworth, ignorando las palabras del cabeza de algas.

... Da... ma... -murmuró Alice.

La muchacha  se levantó del suelo aun sostenida de las manos por Sharon. Sin razón, Alice pareció tambalearse un poco, como si sus piernas flaqueasen. Al ver esto, Oz se apresuró donde Alice, tomándola de los hombros, preocupado. 

¿Alice, segura que estás bien? -formuló nuevamente el rubio.

A lo que Alice volteó a verlo, cayendo de su pálida frente gotas de sudor. ¿Acaso el esfuerzo de levantarse había sido demasiado? ¿Cómo podría ser? ¿Cómo podría ser eso demasiado para una chica tan enérgica como lo era Alice? ¿Qué estaba sucediendo? 

Olvidadas- Pandora heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora