Deoksugung {HunHan}

Capítulo 9

Posiblemente jamás había estado en una situación tan incómoda y tensa como aquella. La Princesa Bebey seguía viendo a LuHan con una sonrisa socarrona, BaekHyun y él se mantenían callados y quietos sin saber qué hacer. No quería entrometerse en asuntos que no le importaban, eso no era de su estilo pero... ¿Hermano? ¿LuHan era el hermano de una Princesa? Entonces eso quería decir que LuHan venía también de la realeza... Pero ¿Y entonces por qué ser mercenario? Tenía tantas preguntas en la cabeza que estaba dispuesto a aclarar.

—En fin... —Bebey desvió la mirada de su hermano para volver a ver a SeHun. —Su Peisheng. —estiró su delgada y bonita mano que al instante tomó un pergamino que uno de sus guardias le había dado.

La mujer sonrió y parpadeó coquetonamente, SeHun casi hace una mueca de desagrado. La mujer estiró su brazo para que el Emperador tomara el pergamino pero BaekHyun lo agarro primero.

Abrió el papel con cuidado y lo extendió para poder leerlo con facilidad, sus ojos se movieron de arriba abajo, leyendo todo lo escrito. Frunció el ceño y volvió a cerrar el pergamino, incrédulo a lo que había leído. Sus sospechas habían sido realidad y no podía mantenerse tranquilo, no creía que a SeHun le gustara la idea... Ni siquiera a él lo hacía y además era una locura.

— ¿Qué es esto? ¿Una amenaza?

SeHun frunció el ceño cuando Bebey soltó una risita.

—Para nada. —sacudió su mano de arriba abajo, restándole importancia al asunto. —Emperador Oh SeHun, —al decir esto, los hombres que venían acompañando a la Princesa hicieron de nueva cuenta una reverencia; agachando las cabezas y recargándose en sus rodillas derechas. —El Emperador de China; Shen Yuan nos ha pedido que le demos la noticia personalmente de que, si usted quiere que China deje de entrometerse en los asuntos de Corea, dejar de atacar al país y, asimismo, dejar a la gente coreana en plena paz, usted como Emperador de Corea... deberá de contraer matrimonio conmigo.

Ni siquiera es capaz de articular palabra alguna cuando escucha pasos corriendo hacía donde está la Princesa. Exclamaciones de sorpresa abandonan varias bocas cuando ven como LuHan ha sacado su espada que ahora tiene pegada al cuello de Bebey, los guardias de la Princesa al instante se levantan y sacan sus propias espadas.

—No se preocupen, no lo ataquen. —Bebey levanta su brazo al decir aquellas órdenes en chino para que los guardias le entiendan, estos fruncen el ceño pero acatan la orden. — ¿Sorprendido, hermano mayor?

SeHun frunce el ceño sintiéndose frustrado de no poder entender lo que dice la mujer, sabía chino; sí, pero aun no lo hablaba fluido por lo que no entendía la mitad de lo que decían.

BaekHyun también ha sacado su espada en caso de los guardias de la Princesa decidan atacar.

— ¿Quieres morir, Bebey? ¿O a qué viniste? —respondió LuHan en el mismo idioma, enterrando un poco el filo de la espada en el cuello de Bebey.

— ¿Qué no escuchaste? ¿No acaso sabías hablar coreano? Está claro, voy a casarme con el Emperador Oh SeHun.

LuHan pierde un poco más el control de sus acciones al escuchar tales palabras, sin embargo, antes de que pueda cortarle la yugular a su hermana, está lo agarra del brazo y lo aleja de él dándole un fuerte empujón, él no está dispuesto a luchar con su hermana, sólo quiere matarla y desaparecerla de su vista.

—Su Peisheng, dame tu espada. —el mencionado hace lo pedido y lanza la espada a la mujer. —No me puedes retar, LuHan. Sabes que soy mil veces mejor que tú con la espada, ¿Y tu inservible arco? ¿Por fin te has dado cuenta que es una pérdida de tiempo y lo has tirado lejos?