Deoksugung {HunHan}

Capítulo 10

LuHan se sintió aliviado cuando también vio a BaekHyun y Chanyeol en la misma mesa, sólo se encontraban ellos cinco en el comedor, siendo rodeados por varias sirvientas que esperaban por órdenes o por alguna otra cosa que se les llegase a necesitar. El ambiente era tenso, no habría que ser muy inteligentes para notarlo. LuHan trataba con todas sus fuerzas de no mirar a Bebey, no quería arruinar la cena. Además de que la comida se veía demasiado exquisita para no probar cada uno de los platillos.

Relamió sus labios.

—Buen provecho, LuHan. —casi pone los ojos en blanco al escuchar la odiosa voz de su hermana. —Sé que hace tiempo no pruebas manjares tan exóticos y exquisitos como estos, ¿a que si?

LuHan dejo caer los cubiertos en el plato antes de cerrar los ojos con fuerza creando una forzada sonrisa; moviendo la cabeza de un lado a otro y tensando la mandíbula, entonces volvió a abrir los ojos para notar la socarrona mirada de Bebey.

—Claro que gente como tú, no sabe que la comida común también es exquisita. —Bebey sonrió extensamente ante la respuesta de LuHan.

— ¿Gente como yo? Pero si no mal recuerdo tu ibas a ser el Emperador pero decidiste abandonar el Imperio antes de que padre te nombrara oficialmente.

Él estaba dispuesto a pararse de su asiento para ir hacia Bebey y enterrarle el tenedor en el ojo por soltar tal información enfrente de los coreanos. Peor aun cuando lo había dicho en coreano y los otros tres habían entendido perfectamente. Se contuvo antes de armar una escena y ser sacado por los guardias de su hermana por intentar asesinarla una vez más.

—Ojalá pudiera coserte la boca para que dejaras de soltar tanta mierda. —musitó en chino para que sólo su hermana le entendiera.

—Pues no se podrá, hermanito, porque una vez que sea la Emperatriz de Corea, podre hacer contigo lo que quiera. —escupió con veneno su hermana en el mismo idioma. —Estoy ansiosa por ser yo quien te cosa esa horrible boca.

LuHan le dirigió una mirada cansada a SeHun, ambos estaban sentados juntos mientras que su hermana se encontraba enfrente de ellos, comiendo con total elegancia y con esa sonrisa de arpía de siempre. Estaba a punto de pararse de su silla y retirarse de lugar, ni siquiera había probado bocado alguno y ya se sentía asfixiado por estar en el mismo lugar que Bebey.

Pero antes de que pudiera despegar si quiera un poco su trasero de la silla, SeHun colocó su mano en su muslo, impidiéndole pararse. Le dio una mirada severa que le hizo volver a su posición original, tomando de nueva cuenta los cubiertos y empezando a cortar la carne con furia.

—Bueno. —carraspeó Chanyeol. —Muy buen provecho tengan todos.

Y para los cuatro hombres presentes, fue la peor cena que jamás hubiesen tenido gracias a los comentarios fuera de lugar que llegaba a soltar Bebey cada dos por tres.

LuHan trataba con todas sus fuerzas ignorar a su hermana y seguir comiendo, pero está le hacia la tarea imposible, recordándole el por qué se había vuelto mercenario. Y poniendo más tenso a SeHun a su lado al saber más de él, cosas que eran un secreto importante y que su hermana las soltaba como si estuviera dando las noticias, las venas de su cuerpo sobresalían al contenerse tanto. Jamás en su vida había odiado tanto a alguien como odiaba a Bebey.

—Por cierto, hermanito. —LuHan mordió con fuerza el cacho de carne que se llevo a la boca mientras veía a la mujer frente él. —Como eres mi hermano mayor, no importa que hayas sido desterrado del Imperio Chino, por supuesto estás invitado a la boda.

—Ah, sí, claro. —él rio tratando de fingir tranquilidad y ternura. —Yo mismo buscaré plantas venenosas para aventártelas en la cara cuando salgan de la capilla.