Una historia en donde la oficial de policía Judy Hopps inscribe a su buen amigo Nicholas P. Wilde como compañero al ZPD. La función de los 2 es combatir el crimen en la ciudad sea como sea.
Pero por otro lado, a medida que pasan los días... Nick in...
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Ha pasado una semana luego de lo sucedido en Zootopia y se logra notar un clima normal, un buen ambiente, y más que todo tranquilidad por las calles, sucursales, y distritos de la ciudad. He observado como Judy disfruta más que nunca su trabajo, ya que ahora no somos oficiales. Somos algo más que eso, algo más respetable y más honorable en el trabajo de hacer la ley y cumplirla. Recuerdo con exactitud que durante la ceremonia, Judy no se aguantaba las ganas de que el alcalde Leodoro Leonzales terminara de dar su largo discurso. Para luego conmemorarnos por salvar a Zootopia de un final seguro, y más que todo terrible. Lo más emocionante para Judy no era eso... Lo más emocionante para ella, era saber que el Jefe Bogo nos subiría de rango por acabar con una banda muy grande de mafiosos. Recuerdo claramente esas palabras que dijo el jefe hacia Judy.
-Judy Hopps. -Dijo con una voz muy seria, mientras Judy hizo el saludo policial hacia sus compañeros del ZPD
-Junto a tu compañero Nick Wilde son ascendidos a tenientes de policías por sus grandes actos durante este mes en la policía de Zootopia. No sólo salvaron a Zootopia, si no que acabaron con una gran banda... Y extensa de mafiosos. Y por todos sus demás actos, pasamos a la entrega de sus nuevas insignias.
Los que tenían familiares, podían entregarle las insignias a sus hijos. Esto no era posible para el pobre de Nick ya que su último familiar ya fallecido, era Stafi. Finnick asistió a la ceremonia, pero el no pudo hacer la entrega de las insignias ya que el pobre no era lo demasiado alto como para intentar colocarle la insignia en el cuello de su camisa. De igual manera Finnick no quería hacerle la entrega por que era algo vergonzoso para ese tipo de cosas. Entonces... "¿Quien le colocó la insignia al Zorro?" Fue algo tan repentino, algo que yo la verdad nunca hubiera esperado. Ni si quiera conocía su nombre, ni tampoco su oficio, peor de su existencia en la ciudad. Sólo fue algo que pasó, y la verdad fue algo que a Judy no le gustó mucho... Ya que luego de que le colocarán la insignia a Judy, ella tenia pensado en colocarle la insignia a su fiel zorro. Al acercarse, observo una desagradable escena en la que por esa razón Judy no me ha querido dirigir la palabra de una manera normal durante todo el día...
Una zorrita "Que supuestamente creí que era un ayudante del alcalde" se acercó hacia mi con la intención de otorgarme la insignia. "O eso pensé..."
Una zorrita de pelaje muy idéntico al mio, con unas orejas caídas, se acercaba con la intención de no sólo otorgarme la insignia. Si no que ponérmela era su objetivo. Se paró enfrente mío, y mientras vestía una de una manera muy elegante y formal, sus cálidos ojos azules topaban con los míos. Ella dejó mostrar su lado coqueto sólo al preguntar...
-¿Te ayudo...? -Entrecerrando los ojos y moviendo la cola de lado a lado lentamente dejando mostrar una pequeña sonrisa al preguntar de una manera tan dulce y provocativa, respondí cortés como de costumbre.
-Ah... De acuerdo.
-Aún que pude habérmela puesto yo solo ¿sabe?
-No me lo agradezca señor... -Dijo mientras abrió la caja y colocó la insignia en mi cuello.
