Albus Potter y la maldición de los Potter || #PNovel

28. Patronus en pijamas.

El capítulo de hoy está dedicado a cris_imperial porque comenta muchísimo desde hace muchísimo y porque amo ver tantas veces su foto Stydia-O'broden 😍

EL RETO SIGUE EN PIE.

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-Por favor, ahora agrúpense de a tres integrantes. Quiero que comiencen a trabajar con el encantamiento.

Estaba ansioso y tenía algo de miedo. Sabía que no lograría invocar mi Patronus al primer intento, así que ya estaba asimilando las burlas de James en cuanto me viera... o ni necesariamente eso, sólo tenía que esperar a una carta o un vociferador en el que me cantara en rimas que era más inteligente y talentoso que yo. A que hasta ya lo tenía anotado.

A mi alrededor, todos comenzaron a moverse con rapidez. Se fueron tomando los brazos entre unos y otros y por suerte mis amigos estaban cerca mío, sino los hubiera perdido de vista a los pocos segundos. Las cuatro casas de séptimo año estaban reunidas en el salón de Defensas de las Artes Oscuras porque mi papá había decidido cambiar el formato de la típica clase al enseñar el encantamiento Patronus este año. Quería que tanto Slytherin, como Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw se unieran bajo confianza a través de algo tan íntimo como invocar un Patronus.

Vi como Paris dirigía su mirada hacía Ethan y sonreía.

Oh no, querida amiga. Claro que no.

En cuanto Paris rotó su cuerpo hacia su "algo", me acerqué a ella a la velocidad de un rayo y la jalé del brazo hacía mí.

-Ni lo creas-le gruñí-. Tú estarás conmigo.

-Bueno... -Paris me miró confundida, pero rápidamente pareció animarse nuevamente y alzó una de sus manos en el aire-. ¡Ethan, ven! ¡Seremos nosotros tres!

¿Ethan y yo en un grupo juntos? No, esperen, lo que era aún peor: ¿Ethan y Paris en un grupo juntos?

Ni de chiste. No lo permitiría.

Corner y Gaia se dirigieron hacia nosotros junto a Rose y Scorpius. Los cuatro se veían muy divertidos, con la vista fija en mi mano ceñida al brazo de Paris. En cuanto insinuaran cualquier estupidez que cruzara sus cabezas... emmm...

No se te ocurre ninguna amenaza, ¿verdad?

¡Claro que sí! ¡En cuanto hicieran eso Paris y yo seríamos un grupo de a dos y ya!

-¿Qué ocurre aquí? -inquirió mi papá, caminando hacia los seis.

Él también se veía malditamente entretenido con mi furia. Al parecer no había sido buena idea mandarlo de Poppy después de todo: lo prefería siendo un tozudo con fiebre antes que un burlón pedante.

-De ninguna forma -gruñí ignorando a mi papá y me giré a Paris-, Rose está con nosotros.

-¡¿Qué?! ¡No! -chilló Scorpius, escandalizado.

Mi papá alzó una ceja, amenazante, y Scorpius se percató de ello.

-Emmm... digo, está bien...

Se sacudió el cabello rubio platinado con nervios, eliminando su peinado engominado, para tomar a Ethan y Gaia y tirar de ellos al extremo más alejado del aula, sin dejar de mirar a mi papá con temor.

¿Recuerdan que dije que prefería a mi papá en enfermería? Bueno, claramente me arrepiento: no hay nada mejor que ver a Scorpius indefenso.

-Es tan divertido intimidar a los Malfoy -suspiró mi papá con nostalgia.