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Su sonrisa llenaba toda la estancia a pesar de la hora que ya era. Parecía que no estuviera cansado. Parecía como si nada hubiera ocurrido.

La chica, que se encontraba fascinada por la sonrisa de mi amigo ojiazul, se dio la vuelta con rapidez. Ella, de manera nerviosa, se puso a preparar lo que Luke le había pedido. Lucía como un perrito tras su dueño. Como un perrito obediente.

La sonrisa del rubio se dirigió a mí ahora. Sin duda alguna, era una de mis cosas favoritas en el mundo. Sentí que su mirada, azul cielo, penetraba en mí. Por un momento, me incomodó.

- ¿Qué miras, idiota? - Y, entonces, pasó otra de mis cosas favoritas en el mundo. Le arranqué una risotada al rubio. De esas risotadas que provocan que todo el mundo mire en esa dirección. Realmente agradezco que fueran la una de la madrugada y que no hubieran muchas personas en el establecimiento.

Luke había conducido por un largo rato -hora y media para ser exactos.- hasta llegar a nuestra ciudad vecina Brisbane. ¿el por qué? fácil; era el único lugar donde podríamos encontrar un mcdonald's para comprar helados.

La heladería de nuestra ciudad cierra a las diez, por lo que, cuando salimos de casa ya estaba cerrada. Además, Luke amaba conducir, y la escusa de ir a por un helado a varios kilómetros de carretera le servía para vivir su pasión.

La chica llamó nuestra atención; pues el rubio y yo nos encontrábamos peleando cuáles niños pequeños, entregándonos nuestro pedido. Luke, quién ya había pagado con anterioridad, tomó los helados, acompañados por un extraño papel que la chica le tendió. El rubio soltó una carcajada en cuanto entendió lo que era, y le guiñó el ojo con algo de picardía.

En ese momento, algo se removió en mi interior.

Luke pasó su brazo por mis hombros, una vez que ya me había entregado mi helado, acercándome hasta una mesa para así poder tomar asiento y comernos el helado con más tranquilidad. Decidí evadir el tema de la cajera, quién seguía comiéndose con la mirada a mi amigo desde su puesto de trabajo, pues sabía que si hablaba de ello el rubio tendría algún motivo para meterse conmigo.

Devoré con ansias el helado. Digamos que mientras me lo comía me sentí un poco mal, pues había hecho conducir al chico durante más de una hora para luego pedirnos un mísero cono de nata de un dolar y medio. Luke parecía disfrutar del helado de la misma manera en la que yo lo estaba haciendo claro que, con más tranquilidad.

No tardamos mucho en salir del establecimiento - no sin antes pedirnos unas hamburguesas - ¿Quién pisaba un mcdonald's y no se pedía aunque sea un solo producto de comida basura? Exacto, nadie.

Las calles estaban desiertas cuando salimos. Eran aproximadamente la una y media de la madrugada y quedaba una media hora para que, el único establecimiento que se encontraba abierto - a parte de los club's nocturnos- es decir, el mcdonald's, cerrara.

No tenía ni idea de lo que mi rubio amigo y yo haríamos ahora. Sólo sabía que no quería volver a casa por nada del mundo. Cuando salimos del local, ambos comenzamos a andar sin rumbo alguno.

La noche era silenciosa y realmente hacía bastante frío, la única parte donde no sentía frío era mi mano derecha, la cuál se encontraba entrelazada a la del rubio. Luke me había dejado su cazadora negra; esa que siempre cargaba a todas partes. Gracias a dios, el chico siempre estaba caliente - no en el mal sentido de la expresión - si no que mantenía su temperatura corporal en una temperatura más o menos cálida. Por eso, no me daba ninguna pena que él me prestara su cazadora. Además, él llevaba puesto una camiseta de manga larga, por lo que sinceramente, no creía que pasara mucho frío.

De repente, el agarre del chico sobre mi mano se hizo más intenso, hasta que finalmente nuestras extremidades se separaron. Fui incapaz de decir algo o de quejarme, puesto que, el chico se encontraba llevándome ahora a caballito por aquella calle desierta. En otra ocasión o quizás en otra circunstancia de mi vida, le hubiera gritado que me dejara en el suelo. Pero las cosas eran distintas ahora.

Solté un pequeño grito, no muy escandaloso puesto que no quería que nos llamaran la atención. Luke simplemente carcajeó, contagiándome su hermosa risa. ¿Había mencionado ya que era una de mis cosas favoritas en el mundo? El ojiazul cargó conmigo de esta manera mientras corría hasta que llegamos a su auto. Sí, habíamos decidido que sería más sano - inserten risas porque nosotros queríamos ser sanos - darnos un paseo en lugar de pasar por el mcauto. Luke me dejó en el asiento del copiloto como si de una princesa me tratara y espontáneamente, dejó un pequeño beso en mi frente.

En pocos minutos, ambos habíamos emprendido el viaje de vuelta a casa. Luke me dijo que íbamos a ir directamente a casa, pues se encontraba exageradamente cansado y además mañana le tocaba un largo viaje en tren para visitar a su abuela en Sydney *. En coche desde Byron Bay se tardaba unas siete horas, así que era lógico que él quisiera descansar.

No sé cuanto tiempo pasó. Tampoco quise saberlo. Era consciente de que su canción favorita estaba sonando en la radio. Él la cantaba en voz baja, pretendiendo que yo no le escuchara. Entonces una idea alocada llegó a mi cabeza.

- Mi juventud es tuya. - Murmuré. Luke lo escuchó, pues su cabeza se giró en dirección hacia mí. No mucho tiempo, obviamente, pues estaba conduciendo. - ¿Recuerdas cuando me dijiste que debía de vivir y cometer locuras mientras fuera joven?

-Sí Macy, lo recuerdo, pero no sé de qué me estás hablando. - El rubio llevó su mano hasta la radio, para bajar el volumen y poder escuchar mi explicación.

- Luke, nunca vamos a ser tan jóvenes como lo somos ahora. - hice una pequeña pausa. - Puede que yo no viva ni para cuando sea adulta.

-No digas gilipolleces, M.

- Cállate y escucha. - Moví mi mano hasta la de él, que se encontraba en el freno de mano. - Quiero que me acompañes a cometer locuras. Quiero que me enseñes a sentir la adrenalina. Te doy mi juventud para que hagas lo que quieras con ella. Mi juventud es tuya.












* Ambas son ciudades de Australia. Quiero aclarar que Luke y Macy viven en bryon bay, y que esta noche al lugar al que fueron es a brisbane. les dejo un mapa de australia en multimedia para que se sitúen.






















n/a: hoooooooooooooooola, no estaba muerta, estaba de parranda. aquí les traigo un nuevo capítulo. se podría decir que youth comienza verdaderamente aquí JAJAJAJA. bueeeno, espero que les guste mucho.

tengo varias cositas para decirles.

1º- HOLY SHIT LLEGAMOS A 1K DE LECTURAS. MILES DE GRACIAS, EN SERIO, NO SABEN LO ORGULLOSA QUE ESTOY DE ESTO. GRACIAS POR LEERME, GRACIAS POR CONFIAR EN MÍ.

2º- voy a subir el prólogo de Wild, mi nueva fic de ashton. espero que se pasen y lo lean, porque de verdad para mí significaría muchísimo.

3º- solo quiero hacerles saber que mE MEO DE LA RISA CUANDO VEO QUE COMENTAN LO QUE PONGO EN EL QUINTO COÑO EN EL FINAL DE CADA CAPÍTULO JAJAJAJAJAJ LAS AMO.

4


comenten lukelele si quieren que les dedique un cap

miles de gracias, nos leemos;


cris <3






































































































































































































































































































comenten "me pica la teta" si llegaron hasta aquí.

Youth ❆ lrh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora