Casa Árbol (BillDip)

13-Bad Boy

Capítulo 3
Bad Boy

Gabe

Alrededor de los días y mientras estos finalizaban, Dipper se comportaba más extraño de lo normal. En algunas ocasiones desaparecía más rápido de lo que duraba un saludo o su mirada estaba fija al patio trasero.
Pasaban a veces días sin saber el uno del otro y las llamadas comenzaron a reducirse. Desde que su padre viajó, empezó a actuar demasiado sospechoso. ¿Qué es lo que ocultas, Dipper Pines?

Me acosté  en el sofá y recordé la noche en que se escabullía solo a la casa árbol. Pensaba que le daba miedo ir a solas, pero creo que he subestimado al pequeño Dipper durante tanto tiempo. Quizás esta comenzando a crecer o posiblemente ya lo ha hecho y no me he dado cuenta. Eso es imposible, semanas antes era un miedoso.
Fue un total desastre ir a su casa aquella vez. Una noche antes intente hacer que vaya a mi casa porque me encontraba solo e intentaría hacer algo con él, pero pareció no pillar mis intenciones. Así que al día siguiente lo visité, ¡Grata sorpresa! Wendy Blerble, la melosa y poco femenina adolescente era su niñera. ¿Genial, no es así? Vaya que si se trata de suerte, Dipper la tenía, pero parecía no importarle porque esa vez se escurrió de la sala para ir a su casa árbol sin mí, su mejor amigo.

—Lindo suéter, Mabel—le elogie.

—¡Hay, gracias por el cumplido—contestó con un beso en mi mejilla—, es un regalo de mi abuelo Fiddleford!

—¿A dónde va Dipper, Mabel?

—Pensé que tu sabrías, como eres su mejor amigo.

Apoyo su brazo sobre mi hombro.

—Creo que será mejor que me vaya, Mabel.

—¿No irás con Dipper, eh Gabe?

—Oh, jaja, no creo. No fui invitado y tal parece que esto será incómodo si me quedo aquí junto Wendy y su novio.

—¿Qué quieres decir, Gabe?

—Jaja, nada. Tengo que irme, le das mi despedida a Dipper—me despedía—. Hasta luego. Que se recupere tu abuelo.

—¿Qué quieres decir, Gabe?—tal parece que ella no se percató que su abuelo se encontraba algo enfermo.

—No, nada—reí nervioso mientras rascaba mi cabeza.

Salí de la casa de los Pines, acompañado de uno de los empleados.

—¿Quiere ser llevado a casa joven Gabe?—preguntó.

—No, por esta vez no gracias.

*****

Los alrededores de Gravity Falls estaban rodeados de varios tipos de pinos. Durante las navidades la venta de estos árboles eran beneficiosos para diversas familias que se dedicaban a su cuidado. Aunque prohibían la tala excesiva para tener un desarrollo sustentable.

Las calles eran silenciosas en la noche, la mayoría de las personas se encontraban dormidas o se hallaban lejos de las casas de la gente con mejor estatus social. Algunos vagabundos se encontraban mendigando en la basura, cargaban bolsas con algunos plásticos o peor aun, tenían que comer de algunos de los restos.
Escondí las manos dentro de la chaqueta que llevaba, porque esa noche había un poco de fresco, o bueno, así se le conoce en Gravity a las noches en las que el ambiente era refrescado con aires fríos pero no lo suficientes fuertes.
Al doblar la esquina, un hombre de mediana edad se encontraba apoyado en la pared de un callejón. Los instintos de las personas siempre son fuertes, el miedo hacía acelerar los latidos de mi corazón. Cuando cruce frente a él tomó de mi brazo y me jalo empujándome contra la pared.