¡Esto es guerra! © #2 [BORRADOR]

26. ¿Robarles la ropa? y "Asher te voy a matar".

En el capítulo anterior:
{ —Regla número dos: Es una guerra de bromas, pero eso no significa que la amistad se romperá. Regla número tres: Acuerdense que esto es un juego, y las guerras nunca terminan bien... Así que tengan cuidado cómo y con qué hacen esas bromas... —Mike nos miró de forma acusatoria—, ¿entendieron?

Asentimos.

—Extrechen sus manos —ordenó, bufamos obedeciendo—, sellaron el pacto...

—¡Que la guerra comience! —gritó Theo.

¡Que comiencen los septuagésimos noveno juegos del hambre y que la suerte esté siempre de vuestro lado!}

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Capítulo veintiséis

¿Robarles la ropa? y "Asher te voy a matar".

—¿Pintura? —pregunté.

—Sí, pintura —repitió Byron.

Negué poniendo mi mano en el puente de la nariz.

—No, chicos, no entienden. Necesitamos una broma más grande que bombardearlos con pintura...

Hice una pose un poco diva.

—¿Entienden? —presioné.

Parecieron pensarlo y asintieron.

Luego de unos minutos en un silencio del cual todos nos encontrábamos pensando, Theo habló:

—¿Y... entonces? ¿qué hacemos?

Suspiré cansada.

Crear una broma en el equipo de un Alpha era un trabajo un poco pesado y denso. Más si tenías a Theo Larsen en tu equipo preguntando cada dos segundos qué íbamos a hacer.

—¿Robarles la ropa? —preguntó Aiden.

—Un clásico... —Mike negó con una sonrisa.

—¿Nada de ropa? —pregunté un poco atareada.

Los Alpha se miraron sonriendo maliciosos.

—Nada... —afirmó Chad.

—Absolutamente nada —prosiguió Carter.

—¿Nada? —pregunté.

Asintieron obvios.

Me abracé a mí misma.

—Pero...

—Pero nada, Hannah. Ya hicieron su broma y no una sola, dos, así que deberemos de hacer las mejores —me interrumpió Chad.

Suspiré.

—¿Lista?

Asentí un tanto insegura.

[...]

Resultaba que la broma que aquella vez Ashton y su grupito me habían hecho, se repetía y está vez con los Alpha.

Poco a poco estaba superando estar en otra fraternidad, con otros chicos y, lamentablemente, con otra personalidad.

Pero era un punto a favor si le sumábamos no-enamorarme y, está vez, la cosa iba en serio.

No me iba a dejar engañar por los piropos de Brent, o por la belleza de Jordan, o por la personalidad de Theo, ni por la biporalidad de Asher Mason.

Pero sí necesitaba una venganza, una venganza que marcara mi puesto como reina de alguna u otra forma... de esas que no me iba a dejar impresionar por nadie ni caer en nada.

Sin contar que Asher nos había hecho dos bromas, dos bromas en las cuales iba a estallar y destronarlo. Por ende, daríamos dos venganzas y una broma de "iniciación".