¡Esto es guerra! © #2 [BORRADOR]

20. Polvo pica-pica, odiando a Asher y la lista del odio.

Capítulo veinte

Polvo pica-pica, odiando a Asher y la lista del odio.

Empujé con fuerza a Asher, sacándolo de mi habitación, él rió roncamente.

—Ashley, no te enoj... —decía, hasta que le cerré la puerta en la cara.

Solté un gritito de frustración y comencé a hacer de mi pelo un remolino mientras caminaba por toda mi habitación.

¿Cómo no me iba a enojar?

Explíquenme. ¿CÓMO NO ME IBA A ENOJAR?

Mi humor era de perros, sin contar que mi autoestima estaba por el piso, más mis hermanos aislados de mí, mis dos mejores amigos reemplazándolos y, ahora, una manada de chicos me atacaba.

Claro, no agreguemos que en este momento había vuelto la Ashley loca y desquiciada de antes...

Y ahora, repito... ¿cómo no me voy a enojar? Sabiendo que no iba a poder salir tan fácil de ésta y que el idiota "rey" de la nueva fraternidad en la que me encontraba me había retado a una guerra de bromas.

Otra vez, ¿cómo no me voy a enojar?

Estaba cubierta de vómito, slime y quién sabe qué otras cosas se encontraban en mi cabello.

Bufé, me acerqué al cajón y tomé ropa nueva.

Adentrándome hacia el baño, al estar dentro de él, comencé a quitarme la ropa, vigilando y cuidando de que nadie me estuviera viendo.

Dejé la ropa que me pondría en la tapa del inodoro y la ropa sucia, la tiré en el suelo. Entré a la ducha y abrí la canilla.

Un polvo enorme blanco cayó en mi cabeza, cara y cuerpo.

Grité mientras salí rápidamente fuera de la ducha, me puse mi ropa interior anterior —rimó— y empecé a rascarme los brazos y el cuerpo en general.

Mi problema es que era alérgica al polvo pica-pica, la sustancia que contenía me hacía mal y mi piel comenzaba a ponerse roja mientras que me aparecían ronchas, parecidas a las picaduras de los mosquitos, por todo el cuerpo.

—¡ASHER, DEFINITIVAMENTE TE ODIO! —grité.

Me dirigí hacia la canilla de la ducha y la abrí la parte fría completamente, otro poco de polvo salió de ella y, luego, el agua se esparció limpiando el resto de la sustancia.

Me volví a quitar la ropa interior y me adentré, otra vez, en la ducha.

[...]

Mientras que terminaba de bañarme tratando de quitar el polvo lo más rápido posible para que no prosiguiera la irritación y la alergia.

En eso, pensaba el por qué de mi tan raro sueño.

Resultaba despertarme de otro sueño y en eso pasaron cosas, hasta encontrarme con Ashton...

¿A qué se refería? Porque, bueno, los sueños siempre significan algo.

Y en este caso parecía tan verdadero... quería creer que era verdadero.

Pero a la vez no. Porque aún seguía muy enojada con el idiota por no llamarme o mandarme a Lechuzín.

Y quizá no era el único del cual estaba enojada.

Porque si hacíamos una lista de "Con quién estoy enojada y no debo dirigirle la mirada" no terminaba más.

Encabezando la lista se encontraban:

Asher y Ashton. Ashton y Asher. ¿Por qué? Porque son tan idiotas a su manera.

Mi madre. Brooke Smith. ¿Por qué? Por no dejarme vivir en paz.