71. La nada de las nadas mismas y taratúpido.

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Feliz cumpleaños Orleana_Abello

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En el capítulo anterior:

{—Justamente creemos que te llamaron para decírtelo, puedes esperar hasta mañana para que Jake y Keegan te cuenten todo —lo interrumpió Chad, sentí dos manos en mis mejillas y abrí los ojos encontrándome con su ceja arqueada—, vale la pena esperar un par de horas, ellos van a saber contártelo mejor que nosotros. Aparte de que no es nuestro tema y no tendríamos que meternos, no te enojes. Por favor, ¿sí?

Vaya que sí, debían tener una muy, enormemente, re que te buenísima razón.

Con que recién comenzaba la semana, Elvira... Quiero ver qué tienes para mí.}

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Capítulo setenta y uno

La nada de las nadas mismas y taratúpido

La verdad era que, después de la minicharla con los chicos y de haber comido la pizza, regresé a mi cuarto a ponerme a pensar sobre las preguntas que rondaban en mi mente, ninguna de ellas tenía una respuesta. Y con "chicos" me refería a Chad y Aaron, los Alpha no habían decidido a hablar en ningún momento, ni siquiera Theo o Byron que siempre comentaban estupideces. Ninguno dijo nada con respecto a nada.

Literal.

La nada de las nadas mismas.

La noche había sido muy silenciosa, ya me había acostumbrado a los terribles ruidos de los videojuegos de Jace y Roy, quienes nunca me habían dirigido la palabra en toda la estadía en la casa Alpha Psi Omega.

Me hacía una idea de las razones por las cuales tratarme mal:

1- Porque estamos hablando de Ashley Hannah Smith, la chica más insoportable de todas.

2- Porque arruiné la vida de todos los Alpha el día que escribí mi nombre en la planilla.

3- Porque creen que soy capaz de "ocupar el lugar" de alguien, para ser más específicos, creen que soy capaz de nombrarme a mí misma chica Alpha, cuando ellos siempre tuvieron la suya: Aishling.

Comprendía el porqué, pero no eran razones válidas para ser tratada como la mierda.

Ya bastante tenía con que no me acepten ni en la mismísima mierda, con los miles de secretos que mi familia nunca me reveló, con sentirme un pañuelo descartable y con estar completamente confundida sobre lo que quería con Ashton.

¿Acaso existía un "Ashton y yo"?

¿Acaso podría llegar a haber un "Ashton y yo"?

<<¿Y Asher?>>

Todas las preguntas rondaban por mi cabeza, creando falsas respuestas o suposiciones que no iban a confirmarse. Esperaba que todos mis problemas desaparecieran por arte de magia o, que por fin me dijeran con seguridad y honestidad los hechos del porqué dejarme, abandonarme como un pobre animal, haciéndome sentir la culpable de todos sus actos. Definitivamente, no era mi culpa.

No tenía la culpa de haberme ido de Delta, el lugar donde más reí, sufrí y lloré. Tampoco tenía la culpa de que Aishling haya creído que Mason podía llegar a embarazar a una chica teniéndola a ella como novia.

No merecía ser tratada de esa forma, no merecía ver sus caras de disgusto cada vez que les hacía una pregunta o, simplemente caminaba a su lado, no merecía ser excluida cada vez que me acercaba a ellos para participar en la conversación.

¡Esto es guerra! © #2 [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora