Deivid no creía lo que veían sus ojos oscuros. El ala del avión se estaba separando del aeroplano,y era cuestión de minutos que abandonara el avión.
- ¿No huele a quemado? Cuestionó Laura, observando el amanecer a través de su ventana. Eso fue lo que izo a Daivid palidecer. Fijándose un poco, descubrió que al fondo del ala se podía ver como desprendía un humo grisáceo, contaminante y que cada vez era mayor.
Rex comenzó a ladrar.
Esto hizo inquietar a los pasajeros del avión, mirando descaradamente hacia donde se hallaban Deivid y Ronaldo, que pretendían de comportarse con normalidad, tratando de disimular.
- ¿Que está pasando?- susurró Ronaldo, mirando de reojo a Deivid, mientras tomaba un sorvo de su taza de café para disimular- no es normal que Rex desobedezca una orden....
De pronto Rex comenzó a ladrar con más fuerza, golpeando la maleta ansioso por salir. El resto de pasajeros comenzó a murmurar entre si observando a los dos niños, que se miraban nerviosamente.
-¿Que hacemos? -preguntó Ronaldo inquieto- nos han descubierto y seguro que nos van a meter una multa.
- Ahora ya es tarde, lo mejor es que lo saque de la maleta. Su comportamiento indica que algo malo está pasando...
Y de pronto le vino a la mente la imagen del ala separandose del avión y el humo que desprendía. Tenía que decirselo a Ronaldo.
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El avión que nunca llegó
RastgeleDeivid Stiven es un niño de 12 años que viaja en un avión a España con su novia, su perro y su mejor amigo, pero el avión sufre un accidente de camino al destino, estrellandose en medio de la selva. Grandes aventuras y tristes momentos harán cambiar...