Capitulo 3

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Es martes de deportes. Y dios sabe lo que me apasiona este día. Es como darle licencia a un niño en una heladería. Voy en camino a la cancha de básquet y lo primero que veo es a Ian clavar una cesta desde la línea de tres.

-CHESSSHHS- grito instintivamente. Mi amigo me ve y sonríe. Es nuestra manera particular de celebrar una cesta. Me hace gesto invitándome a la cancha y sin pensarlo dos veces obedezco.

-Vamos Bren. Acábalos.- Diana me anima emotivamente. Ella es arisca a todo lo que implique esfuerzo físico. En realidad casi todas mis amigas lo son. La miro y le guiño un ojo. Clara esta a su lado le murmura algo en el oído y Diana mira en dirección a Ian. Sonrió y niego con la cabeza, por lo menos ya tenemos de vuelta a Clara.

No he tenido oportunidad de hablar con ella sobre lo sucedido. Pero tampoco es que quiera, tendría que soporta un interrogatorio de su parte, y primero muerta a dejarle ver lo mucho que afecto la voz de Gavin.

-Bien. Seremos Bren y yo. Contra ustedes cincos- dice Ian, señalando a los chicos.

-¿Eh? Que esta vez no tendremos piedad por la niñata- Lucas me mira con recelo. Enarco una ceja y le miro con odio- Seremos cinco contra cincos. ¿Si queréis?-

-No hay nadie de nuestra talla Lucas- Ian hace un mohín con su manos. Y puedo percibir como se retan con la mirada. Nunca cambian. Por algo que ni Ian ni yo entendemos este chico Lucas y su grupo de amigos siempre nos han tenido cierta riña.

-Bien. ¿Quién de ustedes quiere hacer equipo con nosotros? Necesitamos solo tres.- digo. Ian me mira contrariado, pero yo lo ignoro. Lucas sonríe como si hubiera ganado una guerra. Miro a mí alrededor pasando de el.

Bruno y Ryan vienen hacia nosotros. Sonrió para mí, son muy buenos. Se esta formando un equipazo.

-Aun les falta uno Ramírez.- Lucas alza la voz- Hasta que lo consigan porque no despejan la cancha. Es que los profesionales queremos practicar.- Termina mirando a Ian, quien esta apunto de abalanzarse sobre el.

- Puedo unirme a ustedes.- Me quedo congelada cuando veo aparecer a Gavin. Parece un modelo de ropa deportiva, su cuerpo esta muy trabajado, parece el resultado de largas rutinas de gimnasio, su piel es luminosa y llama mi atención es un bronceado perfecto, los rizos castaños le caen en la frente libremente y su voz sigue causando estragos en mí. Me mira, esperando una respuesta pero no tengo ni la más mínima intención de emitir algún sonido.

<Ethan> mi mente regresa a su monótono pensamiento.

- ¿Y tu quien eres?- la voz ronca de Ian, me saca de la nube. Gavin desvía la vista hacia el. Sonríe ¿temeroso?; no puedo descifrar el gesto. Pero lo que si puedo decir es que Ian lo esta inspeccionando con cara de pocos amigos.

- Gavin Marchan- responde, adelanta dos pasos y le extiende la mano. Ian la toma aun serio.

- ¿mexicano?- dice, después de mirarme fugazmente.

-Si... Entonces ¿si o no? guey.- Ian asiente tratando de fingir tranquilidad. Pero lo conozco demasiado. Se que esta preocupado y creo saber el porque.

Nos dispusimos a jugar. Ian por su puesto hacia de armador del equipo. Asi que escuchamos atentos las pocas indicaciones que dio, para repartir la marca.

Trato de mantenerme atenta. Y concentrarme en el juego.

Ian logra hacerse con el balón al primer pitazo, me busca a su izquierda y me hace un pase de pique, lo atrapo y emprendo una marcha dentro del territorio contrario, hago par de fintas a mi marca, mi rapidez lo baña y me deshago, llego a la línea de tres, y amago con lanzar al aro. Localizo a Ian en una posición más segura y le hago el pase. El hace la cesta sin el menor problema. "CHESSSHHS" gritamos al unísono.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora