Secretos

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No me contesta, es como si no estuviese acarreando con dos bebés y una barriga que parece bastante molesta a la hora de moverse, de un solo movimiento se sienta sobre mí y mueve sus caderas todo lo que el espacio le permite contra mi polla.

¡Dios! Respiro hondo, concentrándome en sus movimientos, intentando no hacerles daño pero me está volviendo loco. En su cara puedo ver que disfruta pero yo necesito estar seguro de esto.

      - Virginia, espera- ella para en un segundo y baja la cabeza avergonzada- ¿estás segura de que no hay ningún problema en hacer esto?

      - Completamente- señala unos papeles sobre la mesa- he usado tu impresora ¿vale? He imprimido todos los artículos de revistas médicas y terapéuticas que recomiendan el sexo durante el embarazo...

No la dejo terminar, ya lo leeré después. Su palabra me basta ahora. La tumbo sobre su espalda y, aunque me encanta verla con mi ropa, para lo que quiero hacerla la necesito desnuda.

      - ... para liberar estrés, mejorar el estado de ánimo y la autoestima, porque no me puedo quedar MÁS embarazada, porque ayuda con la preparación al parto, porque puede ser mucho más placentero y porque los bebés disfrutan y se relajan- suelta de corrida

¿Eso es lo que estaba pensando mientras lo hacíamos? ¿En darme los motivos? En cuanto empezó su orgasmo yo no me contuve y dejé ir el mío. Menos de treinta segundos después me suelta esto.

      - No sé si enfadarme porque estabas deseando de acabar para soltarme el sermón o follarte otra vez para tener al otro bebé también feliz.

No necesito elegir, ella empieza a reír de una manera muy escandalosa conmigo aún dentro y me pongo dura otra vez. ¿Qué le vamos a hacer? Quiero criar a mis hijos con las mismas posibilidades así que, voy a hacer feliz al otro también.

Tras una ducha rápida vamos a dar un paseo por el parque y no aguanto más, necesito saber qué le preguntaron o si hay alguna posibilidad de que la creyesen culpable y, para tocar más los cojones, Jairo no llama.

      - Virginia, hemos liberado estrés tres veces ya- sonría a mi comentario y sigue comiendo pipas- Pero necesito respirar y no puedo si no me hablas de qué pasó ayer.

      - ¡Ah, eso!- ¿Eso? Cómo si fuese algo normal- En realidad no creo que yo sea una buena sospechosa. Me preguntaron sobre las últimas veces que lo vi y contarle todo al detalle varias veces. Sobre la visita que le hice en el hospital, nuestra relación, incluso sobre el alcalde y los casos de corrupción cosa que Jairo paró al decir que ya había declarado sobre ello. Me preguntaron también por ti, no sé... sentía que me repetía, no creo que contase mucho, en realidad.

      - Eso es buena señal, espero- pero no me tranquilizo

¿Por qué Jairo no ha llamado? ¿Qué le está llevando tanto tiempo? Si fuesen buenas noticias se hubiese encargado de que yo las supiese, él sabe cómo soy, no soy especialmente paciente.

Intento disimular mis nervios y volvemos a casa, la ayudo a terminar de colocar sus cosas, dejándola modificar mi entorno. En un momento de descuido ella desaparece y la encuentro en la habitación de entrenamiento.

      - Hay que mover todo esto- me informa al entrar

      - ¿Qué?- se ha vuelto loca, definitivamente- ¿por qué?

      - Porque es la mejor habitación para los bebés, grande, luminosa y cerca de la nuestra.

Sigue hablando y yo desconecto ¿en serio? Hay otra habitación, de hecho hay dos más ¿por qué tiene que elegir ésta? Es la habitación más silenciosa y tranquila de la casa, por eso la elegí para entrenar.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2016 ⏰

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