Capítulo 8: Angustia.

176 10 0
                                    

~Grupo 1. Narra Blanca~

Mientras bajábamos las escaleras, escuchamos unos gritos femeninos cerca de nuestra posición. Pobre muchacha, seguro que se tiró al vacío para librarse del sufrimiento. Es algo que deberíamos considerar por si nos rodeasen y no tuviéramos escapatoria. Se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo. Brr *me entra un escalofrío*

Álvaro: ¿Te encuentras bien?

Blanca: Mm, sí. Gracias por preguntar *noto como mis mejillas se sonrojan*

Álvaro: No te sonrojes cada vez que te hablo mujer. *Suelta una carcajada*

Alba: Delante hay unos cuantos. Sergio, vente conmigo. Álvaro, quédate con ellas dos aquí.

Álvaro: Todo el día haciendo de niñera. *Cruza los brazos enfadado*

El Arsenal de armas que teníamos era bastante escaso pero eran de un nivel alto. Pistolas muy ligeras pero efectivas, rifles que nos servirían para alguna ocasión extrema, y espadas, que eran más silenciosas y no atraerían a más Caminantes.

Alba: ¡Cada vez son más! ¡Salma, coge otra espada y porfavor, ven a ayudarnos!

Salma: ¡Voy!

Eran demasiados esta vez. Y solo dos personas no podrían, era de esperar. Todavía no me había acostumbrado al panorama: chorros de sangre por todos lados, ojos saliéndose de las cuencas y cabezas cortadas por los suelos. Era de las cosas más desagradables del mundo. Y ya no hablemos del olor. Es nauseabundo. Olor a podrido, como es normal.

Salma lucha con todas sus ganas. Todavía se puede apreciar el golpe que le asestó Berto en la mejilla. Pobrecita, no se lo merecía. Pero había algo que no encajaba en ella: se movía muy deprisa, como si supiera esos movimientos de antes. Era increíble.

Estaba algo concentrada mirando a los demás que no presté la suficiente atención alrededor mía. Alguien, o mejor dicho, algo me agarró de mi brazo frágil. Pensé que sería Álvaro, ya que se encontraba a mi lado, protegiéndome como todo un caballero. Pero no fue así. Él salió a echarle una mano a nuestro grupo, ya que Uno acorraló a Alba y casi muere en el intento.

Como había dicho, cuando me dí cuenta que no era Álvaro, era un pelín tarde. El Zombie me empotró contra la columna e intentaba darme mordiscos por todo el cuerpo. Yo los esquivaba ágilmente, pero no aguantaría mucho más. Necesitaba ayuda.

Blanca: ¡SOCORRO!

Álvaro: ¡Blanca, tranquila! ¡Voy hacia allí!

Blanca: ¡Confío en ti!

Sólo quedaban horas para reencontrarnos con Ángel y los demás e íbamos con retraso.

~Grupo 2. Narra Afra~

Todos presenciamos la caída al vacío de Lola. No podía dar crédito a esta situación tan ''heavy'' que nos ha tocado vivir ahora. ¿Una menos en el grupo? Las cosas irían peor. Además, el otro grupo nunca nos perdonarían lo ocurrido... No puedo permitir que nadie más muera delante mía. No puedo cargar con más muertes.

Miré el rostro de Ángel al otro lado y era escalofriante. Una imagen que reflejaba sentimiento de culpa, ya que la impulsó a cruzar al otro lado. Creía que la muerte ha sido culpa suya, cuando no tiene nada que ver. Podía haberme caído yo o Izan o el siguiente que cruzara por aquí. Pero, de pronto, Izan saltó al vacío. Tenía una idea descabellada:

Afra: ¡NO HAGAS ESTO!

Izan: Tengo un plan. ¡Saldrémos con vida los dos!

Saltó cual Ángel. No podía escuchar los gritos desgarradores de Lola. Sabía que moriría si nadie la salvaba. Y dada la altura, era casi imposible. Aunque, la fortuna estaba de nuestra parte. Izan se inclinó para coger mas velocidad y llegar antes de que se estamparan contra el suelo. La alcanzó y la agarró tan fuerte que se le cortó el aliento.

Lola: ¡Gracias, pero, dime que tienes un plan!

Izan: Claro. No me apetece morir todavia, mujer. *Se ríe*

Lola: ¡NO TE RÍAS EN UN MOMENTO COMO ESTE! *Se enfada*

Entonces, Izan se enganchó a unos de los tendederos. Pero era de esperar que acabaría rompiendose por la velocidad que llevaban y el peso excesivo de ambos. Izan estaba demasiado tranquilo. ¿Acaso ese no sería el plan? Y no, no lo era. La liana que creó con la cuerda del tendedero, le sirvió para entrar en una de las viviendas, quebrando el cristal de la ventana. Estaban demasiado cerca del suelo. En el piso 3.

Afra: Oh, Dios mío. Gracias por esto.

Ángel: Ejem, Afra. Mira a tus espaldas.

Me encontraba rodeada por Muertos Vivientes. No tenía ruta de escape. Bueno, una sí, pero podría acabar con mi penosa vida.

Salté sin dudarlo más tiempo. Volé unos cuantos metros pero después caí empicado al fondo del abismo. Pero una mano salida de la nada me agarró. Me sentí salvada.

Afra: ¡Gracias Ángel!

Ángel: No me las des hasta que salgamos aquí de una pieza. Bajemos rápido a la planta tercera. Deben de estar en apuros.

Bajamos a toda leche por las escaleras. Parecía que si estornudabas, se caerían. Que mala impresión me dieron. En menos de tres minutos y medio, bajamos treinta pisos. Era un nuevo record.

Allí estaban presentes Izan y la revivida Lola. Me alegraba verla de nuevo. Aunque estabamos, de nuevo, en una situación peliaguda, como no:

Lola: ¡Ayudarnos! ¡Solo tenemos dos pistolas y pocas balas! *Se aferra contra la pared*

Afra: Voy.. ¡Oh, Dios bendito! Se me han caido las armas al saltar de un piso a otro... ¡¿Y AHORA QUE HACEMOS?!

Me arrodillé en el suelo, con las manos en la cabeza. Me sentía impotente ante esta situación. Golpeé el suelo innumerables veces, y encontré algo muy valioso: un bate de besibol. Podría reventar sesos con él. Me daba esperanzas.

Ángel: ¡Voy con mi pistola!

Afra: Aparta, harás demasiado ruido. ¡Yo me ocupo! *Digo sonriendo como una pirada*

~Equipo Misterioso.

Jefe: Red Shoot, ¿todo controlado?

Red Shoot: Nuestro plan ha fallado. Lola no ha fallecido porque un miembro nuevo quería hacerse el héroe.

Jefe: No permito más errores. ¡ARRÉGLALO! *Fin de la transmisión*

®EL RINCÓN DE LOS LECTORES®

~Todavía estoy con la duda. ¿Quién será ese grupo tan misterioso que siguen a nuestros protagonistas? Se revelará pronto, os lo aseguro.

Pd: He hecho el capítulo varias veces, porque no me convencía las ideas que tenía. Siento la demora. ¡Gracias por leer, mis queridos lectores!~

BrainlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora