Brainless

Capítulo 23: ¿Desconfianza?

~Narra Izan~

Mientras escapábamos de ese infierno, a través de las ventanas pudimos observar como nuestra más preciada amiga Salma, era devorada por los Caminantes. Le sacaban los órganos para comérselos y disfrutar con ese festín de sangre. Era unas imágenes demasiado duras como para recordarlas... No quiero ni pensar el sufrimiento y temor que sufriría esa pobre chica... Debimos acabar con su vida antes, para evitar todo ese dolor. Me siento realmente mal.

Izan: Debimos... *Dije parándome* Tendríamos que haberla matado. Le hubieramos ahorrado el horror de ver como te comen viva, ¿no creéis?

Ángel: No pudimos, ¿de acuerdo? Gracias a la entrada de esta chica, que por cierto aún no sé tú nombre, nos avisó y pudimos salir por patas en ese instante. No podiamos pararnos a acabar con ella, ¿entendéis?

Blanca: Lo comprendo... Espero que nunca nos guarde rencor por lo ocurrido... Y si algún día muriese, me encantaría volverla a ver *sonríe mientras mira al cielo* Ya nos veremos, Salma.

Seguimos caminando y todavía no sabemos que rumbo seguir. No teníamos hogar ni un sitio seguro donde descansar y reponer fuerzas. No teníamos absolutamente nada.

??: Por cierto, mi nombre es Oumaima, pero como es muy largo, me podéis llamar Ou.

Álvaro: Yo soy Álvaro y ellos son...

Ou: Sé quiénes sois cada uno.

Ángel: ¿Cómo? *Dice apuntándole con un arma*

Cuando la muchacha iba a dar una respuesta para bajar los humos del ambiente, una horda de Zombies nos rodean y no tenemos ninguna escapatoria.

Ou: Dejadme a mí. Quiero demostrar que soy de fiar y que sirvo para el grupo. *Desenfunda su pistola y abre fuego* No es tan difícil.

Se abre camino entre ellos y se mueve a una velocidad increíble. Muy ágil y muy valiente. Sacó una espada que tenía enfundada y empezó a cortar cabezas a diestro y siniestro. Era una máquina de matar.

Ou: ¿Lo veis? Chupado. *Sopla al cañón de la pistola*

Afra: No te creas que por esto, tienes nuestra confianza ganada, nueva. *La aparta con las dos manos*

Ou: Vale, vale, chica dura.

Nos adentramos de nuevo en Lakewood. Queríamos buscar algún edificio que estuviera en buenas condiciones para por lo menos, pasar la noche. Las calles estaban plagadas de Ellos y entre Ou, Blanca e Iris, asesinaban a los Caminantes. Los demás les cubríamos las espaldas y ahorrábamos energías para más tarde.

Ángel: Para entrar en nuestro grupo, tienes que contarnos tú pasado y responder unas cuantas preguntas. *Se dirige a Oumaima*

Ou: Vale, sin problemas. No tengo nada que ocultar.

Ángel: Mejor. *Se carga a un Zombie con su espada*

~Narra Iris~

La chica nueva me da mala espina. No sé, es de esas sensaciones que te da, pues no tiene explicación alguna. Espero que me equivoque, pero de momento, quiero que Ángel no se derrumbe.

Iris: Holi. *Le saludo cariñosamente mientras le guiño el ojo*

Ángel: Hola... *Le noto la voz triste*

Iris: Cariño... Es muy duro, lo sé, pero, por el bien del grupo, necesitas tener un estado mental adecuado. Eres como su líder, y confían plenamente en tí. No puedes venirte abajo en un momento como este... *Le abrazo*