Brainless

Capítulo 6: Nuevos Integrantes.

Llegaron al suelo, al fin, y nos dispusimos a escapar.

Ángel: ¡Marchémonos! ¡Deprisa!
Afra: Oh, Dios mío. ¿Eres Izan?
Izan: ¿Afra? ¡AFRA!

Los dos corrieron para abrazarse. Estaban contentos de volverse a ver.

Álvaro: Después os abrazáis. ¿Vamos a huir?

~Narra Afra~

Estábamos con el agua al cuello, pero estaba muy emocionada por volverle a ver. No me daba tiempo de pensar en él, ya que, por una vez, estaba muy asustada. Veía que no había ningún sitio por el cuál escapar, hasta que tuve una idea:

Afra: ¿Y si nos untamos la sangre y los órganos de Ellos por nuestro cuerpo? Ya lo hice una vez y pude escapar con vida.
Izan: ¿Pero para que sirve untarse todas esas asquerosidades?
Afra: Para que huelan que somos como ellos. Nos dejaran en paz y seguirán su rumbo incierto.
Ángel: Estoy de acuerdo, ¡rápido!
Blanca: ¡Me da mucho asco! *Dice entre lágrimas*
Salma: Anda, tonta. Luego te lavas bien para que desaparezca el olor. Confía en mí.
Álvaro: Oye, chica Morena.
Salma: Me llamo Salma. *Pone cara de poker*
Álvaro: Bueno, como te llames. No eres una chica normal. A las demás le daría asco tocar vísceras y cosas así. Estarían más preocupadas de su manicura que de untarse viscosidades.
Salma: JAJAJAJ. Me tomaré todo como un cumplido. Ahora, simplemente, hagámoslo.

~Narra Salma~

Um, me ha parecido un chico curioso. ¿Querrá algo de mi? Nos acabamos de conocer. Sería una tontería. Da igual, Salma. No pienses en eso ahora y refriégate todo eso para evitar que te coman los Zombies. Una voz interrumpió mis pensamientos:

Berto: ¿Estamos listos?
Álvaro: ¡Sí! Tenemos que coger por esa calle para poder llegar a nuestro refugio, donde nos "hospedamos".
Blanca: ¿Es un sitio grande?
Álvaro: Mm, se podría decir que sí. Allí están nuestros amigos, que se han quedado para defender nuestra nueva residencia. No te preocupes por nada. Saldremos con vida de aquí, ¡te lo prometo! *Entona una sonrisa muy tranquilizadora y bella*
Blanca: Gracias por hacer que me sienta mejor *se ruboriza*.

~Narra Ángel~

Caminabamos lentamente, para simular los movimientos de Ellos. Eran lentos de reflejos, y eso nos venía de perlas: tendríamos una ventaja que no debemos desaprovechar en ningún momento.

Miraba a los edificios que un día formaron parte de nuestra querida ciudad. Me daba pena verlos así de destruidos. Algunos estaban ardiendo y otros simplemente se caían a pedazos. Andábamos con precaución para observar que no había ningún derrumbamiento a nuestros alrededores. Cada vez estábamos más cerca de nuestro nuevo hogar y de momento las cosas marchaban perfectamente. Pero nuestra felicidad se acabaría pronto.

Poco tiempo después, conseguimos llegar al patio interior. Quitamos del medio a varios Caminantes, que tardé varios segundos en reconocerlos. Eran compañeros nuestros del Instituto: Alex, un muchacho regordito, con gafas y muy buena gente. Era pesado pero le tenía un gran aprecio; y Paola, una chica alta y muy delgada. Pelirroja con pecas. Era bastante desagradable con todo el mundo. Se sentía superior a los demás.

Afra: ¡Somos nosotros! ¡No habráis fuego!

Abrimos la puerta con sigilo, y allí estaban ellos, preparado para matar a cada Caminante que ellos esperaban ver. Se alegraron de nuestro regreso:

Lola: ¡Al fin! Llevamos todo el día preocupados. Tan difícil es...

Entran los nuevos integrantes por la puerta.

Sergio: Y estos, ¿quiénes son? *Apunta con el arma a la cara de Izan*
Izan: Tranquilos. Vuestros amigos nos salvaron de una horda Zombie. Nos pidieron que los acompañáramos para refugiarnos aquí con vosotros. Espero que nos llevemos bien y ser de utilidad. Yo soy Izan, el que tiene cara de enfadado es Berto, y esas preciosidades son Salma, la morena y Blanca, la rubia.
Alba: Es un placer. Cuantos más seamos, mejor podremos defender este lugar. ¡Me alegro! *Da un pequeño salto de alegría*
Lola: ¡Podéis poneros cómodos! Demasiado habéis sufrido hoy. ¡Comed y bebed con nosotros!

Mientras comíamos y bebíamos, observe que Afra le susurraba algo al oído a Izan y los dos iban misteriosamente al rincón del patio. Sé que se conocen de antes. Pienso que tuvieron un romance o algo así.

~Narra Afra~

Me llevé a Izan a un lugar apartado del grupo. Quería abrazarle sin dar explicaciones a los demás. Cada vez que estoy cerca de él, mi corazón se acelera muchísimo. No puedo evitarlo. Este chico Moreno, alto, de ojos verdes, me encanta. Sólo tiene 18 años. Y lo que más me gusta es perderme en sus brazos cuando lo abrazo. Me siento protegida cuando estoy cerca suya.

Izan: Te estuve buscando por todas partes, lo juro. No podía creer que pasará esto. Y quería protegerte.
Afra: Lo sé. Mi padre se alegraría si supiera que tú estás ahora conmigo...
Izan: No me digas que...
Afra: Los asesiné yo. Me he convertido en una muchacha valiente y solitaria. No quiero ser así con ellos. Necesitan mi apoyo pero no tengo fuerzas para sonreír. No puedo...

En ese momento, Izan me abraza fuerte. Siento su corazón. Va muy rápido. Aprecio su calor corporal. Se siente tan bien...

Izan: Necesito contarte algo muy importante. Verás...
Berto: ¡SUCIOS LADRONES! ¡NO OS MERECÉIS NUESTRA BONDAD!
Blanca: ¡Para ya, Berto! ¡Atraerás a los Caminantes si gritas!

Corrimos hacia la zona donde estaban sentados en corro alrededor de la hoguera.

Berto: ¡IZAN, LO QUE PASA ES QUE ESTOS HAN ROBADO LAS ARMAS DE NUESTRA ARMERÍA!
Ángel: Te repito que no sabíamos que era la vuestra. Necesitamos armas para sobrevivir, ¿sabes?
Salma: Tranquilizate, Berto. No debes ser así.

Entonces, Berto le pegó una bofetada a Salma en toda la mejilla derecha. Tanta fuerza empleó para su golpe, que la muchacha de tez oscura acabó en el suelo.

Álvaro: ¿¡Qué diablos has hecho, bastardo!? *Empuja a Berto*
Berto: Paso de estar aquí con una panda de ladrones. Me voy.

Berto, cabreado, se quería marchar por la puerta por donde entró al recinto. Pero sus gritos fueron tan altos, que atrajo a muchos Zombies y cuando abrió la puerta, se abalanzaron contra él, irrumpiendo con el lugar y acabando al instante con la vida de ese asqueroso.

Ángel: ¡Será estúpido! ¡Huyamos!

®EL RINCÓN DE LOS LECTORES®

~Hola, queridos lectores. Al final de cada capítulo pondré una serie de preguntas para que comentéis. También quisiera proponer que por favor comentéis si os gusta de momento la historia o que debería cambiar para mejorarla. Cómo este capítulo ha sido muy largo, sólo haré un par de preguntas~:

1. ¿Os aparecido bien la muerte del cerdo de Berto?

2. ¿Qué era eso tan importante que quería contarle Izan a Afra?

¡Gracias por todo y feliz Domingo!