I'll stand by you. (Niall Horan y tu)

Capítulo 3.

No quise escuchar más, ellos jamás habían peleado, jamás se habían levantado la voz de esa manera, y lo peor de todo es que ahora peleaban por mi culpa, que demonios ha pasado en mi ausencia.
Solo me recosté en mi cama, lloré y lloré cuando sentí que tocaban la puerta, no respondí, no tenía ánimos de nada, necesitaba estar sola, hace a penas horas había salido de un centro de rehabilitación, y lo único que quería ahora era nuevamente estar encerrada ahí, quería que hubiera una enfermera para que me de mi medicina, sabía que debía tomar un calmante ahora mismo, estaba muy mal, no podía permitirme buscar ayuda en mi papás, ellos estaban ocupados. ¡Necesitaba encontrar las MALDITAS PASTILLAS!

Harry.

Después de arreglar todo en la sala, Niall y yo subimos a mi habitación, me cambié y luego guié a Niall hasta la habitación de invitados, estaba por despedirme de Niall, cuando escuchamos ruidos de golpes provenientes de la habitación de _____. Me invadió una sensación de miedo, corrí rápidamente a ella, pero no respondía a la puerta, seguí escuchando sollozos, y cuando finalmente entré, ahí estaba ella, mi pequeña hermanita, buscando algunas cosas en la gaveta de su cómoda,  ella no paraba de llorar, había muchas pastillas tiradas en el suelo. Niall estaba a mi lado, sin saber qué hacer, corrí hacia ella y la abrasé.

-_____, para, para, que ha pasado _____ para, estoy aquí ¿si? Mírame, ¡______! Pequeña –decía dándole besos en la frente pero ella no paraba de llorar, estaba en un ataque, y mi nuevo primo estaba viendo todo.- Niall, llama a mis papás es la primera habitación antes de subir –dije- RÁPIDO –grité para que reaccionara-
-Mis papás, Harry, mis papás, es mi culpa. –dijo finalmente-
-Que cosa es tu culpa _____, nada es tu culpa, que ha pasado, cuéntame, estoy acá. –decía yo-
-Se pelean por mi culpa, nunca debí haberme ido del centro, soy un problema para ustedes, hoy en la cena demostré que aún no estoy libre de esto.-decía ella sin parar de llorar-
-_____, no es tu culpa, es una pareja de esposos es normal que se peleen.
-¡Hija!-dijo mi madre entrando a la habitación para finalmente abrazarla- Edward trae sus calmantes, ahora, corre –gritaba mi mamá a mi papá-
-Mamá, creo que ____, no necesita que ahora se peleen. –Respondí-
-Tú, no te metas, ayúdame a ordenar el cuarto de tu hermana. –me respondió-

Mi hermana había parado de llorar, pero la notaba extraña, tenía miedo, odiaba completamente verla de esa manera, lo repudiaba. Mi padre llegó con un maletín, en aquel maletín había muchas pastillas, supongo que eran las que le habían recetado a mi hermana.
-Clarisse, cual es el nombre de la pastilla –decía mi padre desesperado-
-Ni sabes el nombre de la pastilla que tu hija debe tomar –dijo mi mamá exaltada-  “Zoloft”, búscala, es azul.

Mi padre encontró la pastilla y se la entregó a mi madre, ella se la dio a mi hermana, y mi hermana me abrazó sin decir más, esta vez la cuidaría, pensé.
-¿Ves? ¡Esto es lo pasaría si te vas de viaje! –gritó mi madre-

Mi hermana se alejó de mi un poco, lo suficiente como para poder hablar.
-BASTA, QUIERO QUE LOS DOS SE VAYAN DE MI CUARTO AHORA, NO QUIERO ESTAR PRESENTE CUANDO SE PELEEN, VÁYANSE. –Gritó y todos nos quedamos sorprendidos- Quiero quedarme con Harry. Y Niall, perdón por esto. –le dijo a nuestro primo, el cual estaba bastante incómodo y hasta con miedo se podía decir-

Mis padres salieron de la habitación sin chistar, pero antes mi madre me dio unos papeles, por lo que pude leer, eran los horarios para los medicamentos de _____. Niall, se despidió de nosotros pero antes le dio un beso en la frente a mi hermana, me pareció muy dulce de su parte.
-Harry, perdóname. –dijo recostándose en la cama-
-No hay problema pequeña, me quedaré aquí contigo ¿de acuerdo? –dije entrando a la cama con ella-
-La última vez que dormiste así conmigo fue cuando teníamos 10 y 11 años. –dijo ella abrazándose a mi-
-Sí, luego me volví un idiota, perdóname. –dije-
-¿Te puedo hacer una pregunta?-asentí- ¿Hace cuanto el matrimonio de nuestros padres está tan mal?
-Desde… desde que entraste a rehabilitación… -respondí, debía decirle la verdad, yo al menos no le mentiría.-
-Sabía que era mi culpa, porque no me dejaron como estaba, o si no era así, me hubieran dejado ahí adentro.
-Te extrañábamos mucho, pero no, hey, pequeña, no es tu culpa, ellos solos se están haciendo eso, no tú, ellos. –Dije y le di un beso en la frente.-

Después de un momento, aún no nos quedábamos dormidos, quería saber que había pasado con ella, para que reaccionara así, nunca me habían dicho en sí, cuál era su diagnóstico médico, así que no sabía nada.
-_____, ¿por qué reaccionaste de esa manera? Es parte de tu… -pregunté pero me interrumpió-
-Sí, es parte de mi enfermedad, déjame adivinar, ellos no te contaron exactamente lo que tengo ¿no? Sufro de ataques de ansiedad y depresión, por eso debo tomar pastillas para mantenerme calmada, la depresión que tenía ya no está, pero mi ansiedad sigue en pie, y debo aprender a controlarla. –Respondió seca-
-Tam… también tuviste desordenes alimenticios… ¿no?
-Uy hermanito, tuve un culo de cosas, mejor no hablemos de eso, solo roguemos que no pase. Prométeme que ahora si estarás. –dijo y se acurrucó más en mi pecho-
-Lo prometo.

Ambos finalmente nos quedamos dormidos.

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Ojalá les haya gustado (: