ATENCIÓN: esta historia está siendo reescrita por lo que si leen la segunda parte que ya está disponible no tendrá sentido.
Licántropos, esa es mi vida.
Una en la que a existen personas que pueden transformarse en lobos gigantes que podrían arranca...
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Mi transformación había sido un suceso completamente contrario a lo que esperaba, dejándome con tantas dudas que me carcomían por dentro.
Mi rango, ¡¡carajos era una Alpha!!, ¡¡una loba diseñada y destinada a ser una líder!!, de una forma que no logro procesar del todo, mis padres debieron de ser alphas, pero a menos que sea alguien proveniente de una manada extranjera al bosque, no tenía absoluto sentido, y es imposible que sea bastarda, ningún lobo traicionaría a su mate, mucho menos un alpha.
Además, estaba aquello que más me causaba dolor de cabeza. El Alpha Jackson menciono a mi madre, la conoció, y posiblemente a mi padre igual, él sabía quién era y nunca me lo dijo, siempre supo que sería Alpha.
No sabía cómo sentirme, mi cabeza era un lio de emociones y suposiciones que me mareaba más de lo que ya estaba, mi cuerpo se sentía adolorido y cansado, sentía que en cualquier momento mis extremidades iban a dejar de funcionar, por lo que decidí tomar una ducha caliente antes de dormir. No iba a dormir toda pegajosa y oliendo a sudor. De paso aprovecho para pensar más claramente y tranquila, tratar de reflexionar sobre todo lo que me ha pasado hoy.
Usando la poca energía que me quedaba me encerré en el baño, donde encendí la llave para llenar la tina, me saqué toda la, ahora, inservible ropa y soltando un suspiro de satisfacción me dejé caer en el agua caliente que destenso mis músculos en el acto.
Mi mirada se clavó en el techo de madera y me permití reflexionar un tanto más tranquilamente todo lo sucedido.
Así que alpha...
A lo largo de los años jamás había podido recordar algo antes de que el alpha Jackoson me salvara en el bosque. Nunca supe de mi familia, en su momento yo era muy pequeña para profundizar en aquel hecho, ya un poco más grande decidí no indagar o preguntar, en parte porque no tenía por donde iniciar mi búsqueda, y por miedo. Temía que todas aquellas despreciables palabras que la manada me dirigía fuesen reales y mis padres me abandonaran en el bosque porque no me quisiesen.
Si tan solo hubiera sido más curiosa, más valiente para preguntarle al alpha Jackson el...- un nudo se formó en mi garganta- ... me hubiera ayudado ... ¿no?
El alpha siempre había sido alguien muy preciado para mí, fue el quien me salvo, quien me defendió de lo que los demás decían de mi, quien me cuido y procuro en mi niñez. Era lo más cercano a un padre que tenia, y el saber que me oculto esto....
Duele
No te desanimes- me alentó Rebeca en tono dulce- estoy segura que no te dijo nada para protegerte
¿Protegerme? - pregunte confundida- ¿de qué? - una ligera incomodidad me oprimió y supe inmediatamente que le pertenecía a mi compañera- Rebeca... tu, ¿sabes algo?, ¿verdad?
