....¿Qué acaba de pasar?....
El aire silbaba en mis oídos, haciendo que mi pelaje se zarandeara al compás de mis rápidas patas.
....¿Qué acabo de hacer?....
No sabía con exactitud donde estábamos, solo sabía que ya me encontraba muy lejos del colegio
....¿Por qué?....
A unas cuantas zancadas por detrás, se encontraban los lobos de mis amigos, siguiéndome como podían el paso, ambos con señales claras de cansancio, pero mi sentido de alarma me imploraba que pusiera más distancia entre las demás manadas y nosotros.
....Estamos huyendo....
Varios sonidos particulares entraron a mi campo auditivo y fue entonces que pise freno con fuerza, haciéndome derrapar levemente en la tierra
Esos sonidos, eran carros, voces.
No pude evitar sorprenderme al percatarme que habíamos atravesado todo el territorio de la manada de Diamante, terminando en el lindel del bosque, muy cerca del pueblo fronterizo. ¿Cuánto habíamos estado corriendo exactamente?
Solté un suspiro ahogado cuando mi cuerpo volvió a la normalidad, finalmente me giré en redondo para encarar a mis amigos, quienes también habían vuelto a ser ellos y, sin dudas, parecían cansados pues sus respiraciones estaban erráticas, más Mia, quien parecía estar a punto del colapso
Aún no está acostumbrada a su cuerpo lobuno- susurro Rebeca en un intento de distraerme
No funciono
Yo ya sentía que el nudo de mi garganta iba a estallar en llanto
-y-yo...- tartamudee sin saber con exactitud que decir
-¡demonios Mack!- exclamo Dominick haciendo que mi corazón se encogiera- a la próxima baja la velocidad
¿Qué...
-si Mack- concordó Mia, ya sentada en el suelo- no tenemos tu rapidez
Dominick tomo asiento junto a Mia, acariciando su espalda, como consolando sus pulmones por sus erráticos movimientos.
Mientras tanto yo ya había dejado a las lágrimas vagar por mis mejillas
-¿Por qué?-pregunte en un susurro doloroso, haciendo que finalmente ambos posaran su completa atención en mi rota figura- ¿Por qué me siguieron?- mi corazón palpitaba dolorosamente en mi pecho, mi mente inundándose de un sentimiento de culpa y angustia que me carcomía lentamente- no se supusiese que...- percibí pasos acercándose hacia mí, pero no moví ni un solo musculo- no tenia que arrastrarlos a esto
Una mano empujo mi barbilla, obligándome a alzar la mirada para fijarla en las dos figuras de mis amigos, quienes contrario a lo que mi corazón creía, mantenían una expresión calmada y sonrisas cálidas en sus rostros
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Guerrera de la Luna
WerewolfATENCIÓN: esta historia está siendo reescrita por lo que si leen la segunda parte que ya está disponible no tendrá sentido. Licántropos, esa es mi vida. Una en la que a existen personas que pueden transformarse en lobos gigantes que podrían arranca...